La cúpula del PP se contradice con Gürtel

A las 24 horas de hacerse público un tercio del sumario del caso Gürtel, el líder del PP, Mariano Rajoy, rompió el silencio del pasado martes ante la cascada de revelaciones derivadas de las conversaciones grabadas a los cabecillas de la trama corrupta que implican en la trama a dirigentes del PP.

Con tono solemne, Rajoy garantizó una actuación contundente en la que exigirá responsabilidades a todos los que "hayan hecho cosas que no se deben hacer" en el PP. Poco después, en una rueda de prensa, su número dos, María Dolores de Cospedal, enfrió las expectativas generadas por Rajoy de una rápida actuación contra los implicados y evitó hablar de responsabilidades ya que, a su juicio, no hay "nuevas imputaciones", por lo que su partido no puede tomar más medidas hasta que actúe la justicia.

Durante unas jornadas sobre los Presupuestos del Estado en Génova, las primeras palabras de Rajoy fueron para dejar claro que su partido no se ha financiado ilegalmente: "Ha quedado acreditado que no estamos ante una trama de financiación irregular del PP, estamos ante una trama de corrupción para aprovecharse del PP".

Ante la lista de nombres de cargos del PP relacionados con el escándalo, Rajoy dijo que su partido "ni mira para otro lado ni va a hacerlo nunca". Por ello, se mostró firme en que "cualquier persona que haya hecho cosas que no se deben hacer tendrá que asumir sus responsabilidades".

Nada más exigir Rajoy responsabilidades, De Cospeldal leyó un comunicado -redactado bajo la supervisión del propio Rajoy- en el que reiteró la idea de que "estamos, en todo caso, ante una trama de corrupción para aprovecharse del PP". De Cospedal puso especial énfasis en destacar que este escándalo no se puede comparar con el caso Filesa, la finaciación ilegal del PSOE. Por ello, recordó que Francisco Correa, el cabecilla de la trama, y sus socios "no son dirigentes del PP" sino que constituyeron sociedades y "un entramado" para "enriquecerse ellos, no al PP".

Primero, De Cospedal repitió la afirmación de su jefe de filas: "Seremos firmes y contundentes a la hora de exigir responsabilidades por cualquier comportamiento irregular". Luego, a diferencia de Rajoy y en respuesta a las preguntas de los periodistas, señaló que la actuación no será inmediata ni afectará a los dirigentes que no estén imputados en la causa, por lo que rechazó abrir una comisión de investigación y tomar medidas hasta que no haya nuevos imputados. "El PP ya ha actuado", dijo al referirse a la suspensión de militancia de los imputados. "Hemos hecho todo lo que podíamos y teníamos que hacer, y estamos haciendo todo lo que podemos hacer en relación con personas que están imputadas en el procedimiento".

De Cospedal exigió también el levantamiento total del secreto del sumario porque, según dice, está siendo "víctima de una actuación sectaria y partidista del Gobierno y de la Fiscalía General del Estado con filtraciones sistemáticas". Respecto a los regalos recibidos por dirigentes del PP, Cospedal afirmó que no es "ejemplarizante" que los cargos reciban regalos de lujo, aunque recalcó que "hay que demostrar" que los han recibido.

Respecto a los nombres propios que aparecían en la parte levantada del sumario, la vicesecretaria de Organización y Electoral del PP, Ana Mato, aseguró que "nadie nunca" le ha regalado "nada" y que "todo" lo que tiene es "fruto" de su "trabajo y esfuerzo", después de que el sumario recogiera que habría sido obsequiada por la trama con un coche.

Respecto a las conversaciones del sumario que apuntarían a una financiación irregular en el PP gallego cuando Manuel Fraga estaba al mando, el ex presidente de la Xunta dijo con rotundidad que es "absolutamente falso" que él tuviera "nada que ver" con ello a la vez que negó tener "ningún" conocimiento de algo parecido.

Por su parte, el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, auguró que el caso Gürtel "se va a llevar por delante a toda una generación política del PP". Por ello, emplazó a Rajoy a "poner orden" en sus filas.