Los críticos se aferran al mandato del federal

Con estupefacción acogieron ayer en el PSOE andaluz, puntal de los críticos con Pedro Sánchez, la propuesta de Pablo Iglesias para formar Gobierno con los socialistas. "Soberbia y prepotencia", indicó un miembro del Gobierno andaluz. La primera impresión, que es compartida con los pedristas, es que Podemos ha quedado en evidencia al colocar por delante de la negociación el reparto de cargos. "Ya no hablan del rescate de los ciudadanos, sino del referéndum y del Ministerio de la Plurinacionalidad", aportó esta misma fuente. Rubalcaba y Eduardo Madina hablaron de "humillación" al PSOE, un calificativo que es compartido por los socialistas andaluces. Si Podemos quiere entrar en el Gobierno, dice Iglesias, es porque no se fía de los socialistas.

"Ha sido un día trágico para Pedro, esto no estaba en sus planes", indicó anoche un diputado socialista andaluz en referencia a la propuesta de Podemos y a la negativa de Rajoy a asumir la investidura. El referéndum va a ser el elemento al que los barones territoriales acudirán para intentar frenar un Gobierno de coalición, al menos como el que ayer propuso Podemos. La resolución política aprobada por el comité federal del 28 de diciembre explicaba: "La autodeterminación, el separatismo y las consultas que buscan el enfrentamiento sólo traerán mayor fractura a una sociedad ya de por sí dividida. Son innegociables para el Partido Socialista y la renuncia a esos planteamientos es una condición indispensable para que el PSOE inicie un diálogo con el resto de formaciones políticas".

Leído esto atentamente y oído a Iglesias es evidente que Sánchez tendría muchos problemas internos para ser presidente si Podemos insiste en el referéndum y en la plurinacionalidad. Iglesias ha propuesto al líder de En Comú Podem, Xavier Domènech, como ministro de la Plurinacionalidad, lo que en sí es una barrera más. De comenzar la negociación, el PSOE tendría que hablar del referéndum, de la consulta y de otro modo muy distinto de articular a España.

El presidente de Asturias, Javier Fernández, sostuvo ayer en Fitur que el mandato que Sánchez tiene es el del comité federal. La presidenta andaluza, Susana Díaz, optó por no pronunciarse, aunque fuentes próximas a ella explicaron que hay que actuar con cautela y prudencia. No obstante, la indignación con Podemos ha subido hasta los extremos.

Sólo quien fuese competidor de Sánchez en las primarias, Eduardo Madina, criticó la propuesta de Podemos, al calificarla de humillación. Alfredo Pérez Rubalcaba publicó en su portal de Facebook que su partido nunca negociará ningún tipo de referéndum. E, incluso, Alfonso Guerra ha escrito en la revista Tiempo que el referéndum es una "dificultad insalvable".