La crisis acabó con el talante de Zapatero
Desde que gano las primarias socialistas en 2000 hizo gala de su buen carácter y su diálogo. Sus críticos, sin embargo, le acusan de frialdad y personalismo. La crisis le ha obligado a dejar de lado el programa con el que llegó a La Moncloa.
El hombre del talante y de las reformas sociales, pero también de la crisis económica, dice adiós. José Luis Rodríguez Zapatero anunció que tras dos mandatos en La Moncloa no volverá a aspirar a la jefatura del Gobierno en las elecciones generales de 2012. Lo hace tras casi 11 años de liderazgo en el Partido Socialista, al que logró sacar de una grave crisis cuando asumió la secretaría general, en el año 2000. Y después de haber logrado éxitos electorales incontestables para su partido. Venció al Partido Popular en las elecciones de 2004 y revalidó mandato en 2008.
Pero Zapatero, de 50 años, está ya desde hace tiempo de capa caída. La crisis económica de España, quizá la peor que ha atravesado el país y que él ignoró inicialmente, le ha pasado alta factura, en una España con una tasa de desempleo de en torno al 20 por ciento. Sus reformas económicas, con recortes sociales incluidos, le fueron haciendo perder el apoyo de los españoles. Y su partido se encuentra ahora en su peor momento desde que asumió el liderazgo. Las encuestas pronostican un descalabro en las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo. Y para las generales de 2012, en las que él ya no será el candidato a La Moncloa, dan una amplia ventaja al PP de Mariano Rajoy.
Zapatero ha sido siempre un hombre optimista. Y hasta ahora había logrado salir indemne de situaciones difíciles, como el fracasado proceso negociador que llevó a cabo con ETA. Tiene capacidad para crecerse cuando está contra la pared, una cualidad que le permitió salir victorioso de todas las elecciones a las que se ha presentado. No ha perdido ni una.
Por sus grandes ojos azules, sus cejas arqueadas y su talante tranquilo, recibió en su día los apodos de Bambi o Sosomán. Pero ya en los cuatro años de su primer mandato demostró que detrás de ese perfil sereno se esconde un hábil político al que no le tiembla el pulso a la hora de defender sus convicciones. En esa primera legislatura emprendió iniciativas que recibieron durísimas críticas, ya fueran del PP, la Iglesia Católica o de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), pero que de todas formas sacó adelante, comenzando con la retirada de las tropas españolas de Iraq, con la que, nada más llegar al poder, se ganó la enemistad del presidente de Estados Unidos, George W. Bush.
Introdujo el matrimonio homosexual con derecho a adopción, la Ley de la Memoria Histórica para rehabilitar a las víctimas de la dictadura franquista (1939-1975) y llevó a cabo el -finalmente fallido- proceso de paz con ETA. "He dejado ahí toda mi energía, toda mi pasión", dijo Zapatero. Pero, exhibiendo la seguridad en sí mismo que le caracteriza, también dejó algo claro: "No voy a pedir disculpas por haber intentado la paz y el final de la violencia. No lo voy a hacer porque era mi obligación con España".
La pasión por la política se apoderó de él cuando, a los 16 años, asistió a un mitin del líder socialista Felipe González en Gijón. La dictadura había acabado apenas nueve meses antes y González, quien se convertiría en su gran referente, todavía estaba lejos de llegar a la Presidencia del Gobierno que ocuparía entre 1982 y 1996. A los 18 se afilió al PSOE y tras un rápido ascenso en las filas de la formación en León, ciudad en la que creció, se convirtió a los 26 años en el parlamentario más joven del Congreso de los Diputados en Madrid. El penúltimo escalón político lo alcanzó en el año 2000, cuando fue elegido secretario general del partido, con nueve votos de ventaja sobre el veterano José Bono, entonces presidente de Castilla-La Mancha. El 14 de marzo de 2004, el PSOE ganó las elecciones legislativas, en la estela de la matanza terrorista que tres días antes costó la vida en Madrid a 191 personas e hirió a otras 1.800. Y ahí subió el último peldaño, en el que se quedará hasta los próximos comicios de 2012. Porque aseguró que agotará la legislatura.
Nacido en Valladolid el 4 de agosto de 1960, Zapatero es licenciado en Derecho y durante algún tiempo trabajó como profesor universitario. Procede de una familia de clase media e ideales progresistas. Su abuelo, un capitán del ejército republicano, fue ejecutado nada más comenzar la Guerra Civil por las tropas franquistas. Su padre, decano del Colegio de Abogados de León, transmitió a sus hijos el significado de ser de izquierda. Está casado desde hace 20 años con Sonsoles Espinosa, una profesora de música y soprano hija de militar a la que conoció en la facultad. Tienen dos hijas, Laura y Alba, cuya intimidad ha protegido siempre Zapatero frente a los medios de comunicación. Durante el anuncio de que no repetirá como candidato aseguró que "dos mandatos (en La Moncloa) son suficientes". Es lo "razonable" y conveniente para el país y para su familia.
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