La aldaba
Carlos Navarro Antolín
El rey brilla al defender lo obvio
El presidente de la Generalitat y candidato de CiU a la reelección, Artur Mas, ha afirmado que es partidario de hacer una consulta de autodeterminación incluso en el supuesto de que Cataluña, si se independizase, quedase fuera de la UE. "Si llegáramos a la certeza de que Cataluña quedara fuera de la UE, habría que hacer una reflexión para ver si hacemos o no la consulta, pero yo personalmente sería partidario de hacerla en cualquier caso", ha asegurado Mas en los desayunos de Fórum Europa-Tribuna Catalunya.
Sin embargo, el presidente catalán ha afirmado que es poco probable que antes de la consulta se pueda saber con seguridad si una eventual Cataluña con Estado propio podría continuar o no en la UE, al ser una situación sin precedentes y porque entiende que las instituciones europeas no se han pronunciado en ningún sentido. "Habrá gente que dirá que incluso fuera de la UE deberemos hacer la consulta y gente que no, pero yo soy partidario de hacer la consulta igualmente", ha insistido Mas a pocas horas del inicio de la campaña electoral catalana, que arranca a medianoche.
El candidato de CiU ha subrayado que, en este proceso de autodeterminación, "no se pueden hacer locuras pero se debe tener la voluntad firme de no aflojar". Mas ha subrayado que impedir consultar a los ciudadanos "dinamita los pilares más esenciales de la democracia" porque, ha razonado, "si a un pueblo no se le puede consultar o es que no hay pueblo o es que no hay democracia". En este sentido, Mas ha confiado en que, a base de un proceso "radicalmente democrático" como preguntar a la ciudadanía qué futuro quiere, irá ganando una serie de aliados europeos que, en su opinión, acabarán siendo aquellos países "que aman la democracia".
El candidato convergente ha asegurado que no tiene miedo de la reacción del Gobierno a la eventual convocatoria de una consulta si tiene el suficiente respaldo popular: "No puedo tener medio de Mariano Rajoy si tenemos una amplia mayoría; puedo tener respeto, pero no miedo". Sin embargo, Mas comprende que haya "un cierto grado de preocupación" en algunos ámbitos de la sociedad catalana, por lo que CiU -ha dicho- no pide a nadie que se signifique públicamente de manera que pueda ver afectados sus intereses: "No se aprieta a nadie; los otros sí que lo hacen y aprietan todo lo que pueden". Sobre la fecha de un hipotético referendo, Mas ha apelado a no dejarse llevar por el simbolismo del 2014 -cuando se celebran los 300 años de la guerra de Sucesión- y ha aseverado que sólo se hará ese año si se cumplen todas las circunstancias necesarias, al tiempo que ha recordado que se ha marcado un plazo de cuatro años para convocar la consulta.
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