Pilar Cernuda
¿Llegará Sánchez al final de la legislatura?
VIOLENCIA MACHISTA
El último fin de semana de junio comenzaba marcado por algo inusual en estas fechas, unas temperaturas suaves que, no obstante, poco tenían que ver con la tan anunciada DANA que provocaría lluvias y tormentas en todo el país.
En medio de la colorida resaca de la multitud de celebraciones con motivo del mes de la diversidad, y en concreto, del día del orgullo LGTBI+, llegan terroríficas noticias a primera hora de la mañana del sábado.
Encuentran a Laura, una joven de 20 años y a su madre muertas en su domicilio, en un pueblo de Granada. La ex pareja de la joven, de 30 años, se había suicidado con la misma escopeta con la que había matado a las dos mujeres. Fue el hermano de la chica quién se encontró con la escena al entrar en su casa. El movil del crimen, según los vecinos, celos.
En un acto de repulsa, esta mañana en torno a medio millar de vecinos (un municipio donde no están censados más de 2.157 habitantes), muchos de ellos jóvenes, han condenado entre lágrimas y silencio el doble crimen machista por el que además nada se puede hacer.
Durante el desarrollo de la concentración, la alcaldesa de Zafarraya, Rosana Molina, ha leído un manifiesto en el que ha descrito a las dos víctimas como mujeres "luchadoras e independientes", un texto de "repulsa, dolor y desconsuelo" por la pérdida de Marian, de 49 años y "amiga de la infancia", y de su hija Laura, de 20.
En ese sentido, Molina ha responsabilizado de este tipo de crímenes a quienes justifican la desigualdad en una acertada reflexión, que viene a responder a las últimas corrientes negacionistas al respecto que ponen en duda el trasfondo de lo que sucede.
La noche del viernes al sábado, un hombre de 76 años había estragulado a su mujer, Petra, de 78 años, también en su casa.
Asimismo, la alcaldesa de Fuengirola, Ana Mula, consternada por lo sucedido, ha convocado esta mañana un minuto de silencio a las puertas del Consistorio para mostrar su profundo dolor, apoyar a los familiares de la víctima y rechazar la violencia de género.
El tercer caso del fin de semana, se cobra la vida de una mujer, y la de sus dos niños menores de edad, de 5 y 7 años, a manos de la ex pareja y padre de los niños.
El juzgado de San Clemente (Cuenca) continúa a cargo de la investigación tras el crimen, y la localidad ha decretado tres días de luto oficial por lo ocurrido. Asimismo, el Ayuntamiento ha convocado para este lunes, 1 de julio, a las 12.00 horas, un minuto de silencio como signo de repulsa a los hechos.
Los tres cuerpos fueron encontrados en la mañana del sábado, después de que una amiga de la familia diera la voz de alarma el viernes, dado que la mujer no acudió a su puesto de trabajo. En ese momento se inició una investigación y la Guardia Civil halló los cadáveres en una vivienda contigua a donde residía con sus hijos la mujer, que estaba en el sistema VioGén y contaba con una orden de protección en vigor.
Según reza la investigación, las cámaras de seguridad instaladas en el principal parque de la localidad han sido una gran clave para determinar los movimientos del detenido, la expareja de la víctima.
El hombre debía realizar durante los fines de semana tareas en beneficio de la comunidad y una de sus misiones era limpiar el parque, donde, presuntamente, se refugió tras lo ocurrido.
El país entero se ha volcado en demostrar el rechazo más contundente hacia la violencia de género, pero todavía habrá que escuchar a quien diga que la chica de Granada bien podría haber buscado otras compañías, porque "una sabe donde se mete", o que la señora de Fuengirola para qué iba a hacer nada a su edad.
No es díficil encontrar este tipo de comentarios en redes sociales y otros muchos foros donde prima el cara a cara, que ponen el foco en la víctima. Se trata de pseudoargumentos donde la culpa siempre la tiene el feminismo, o simplemente de las mujeres que, en su tradicional rol de maternar no solo a hijos, si no a una sociedad aún muy pobre en igualdad, tienen que verse obligadas a frenar situaciones desagradables, palizas o actitudes violentas hasta el extremo, que nunca hubieran imaginado que sucederían.
Ante este terrible escenario, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha convocado para el martes 2 de julio un comité urgente de crisis para abordar el terrorífico fin de semana y ha advertido que, como sociedad, "tenemos que avanzar todos juntos" y ha hecho hincapié en que "determinados discursos negacionistas de la violencia de género matan, alimentan el odio, la dominación y el machismo".
Es de agradecer que se convoquen actos de respulsa, y que cada localidad, especialmente las más rurales, donde se muestra como conjunto poblacional el rechazo a la violencia.
No osbtante, y pese a todo, parecer ser que el mensaje no cala, y lo que es peor, los mecanismos y herramientas disponibles para las víctimas no funcionan porque, en este caso, el asesino de la madre y los dos niños en Cuenca contaba con una orden de alejamiento y con vigilancia notoria sobre él.
La violencia de género, y su extensión más cruel, la violencia vicaria, cuando quiere actuar actúa; y la solución, le pese a le quien le pese, vendrá de la mano del feminismo.
También te puede interesar
Pilar Cernuda
¿Llegará Sánchez al final de la legislatura?
Lo último
No hay comentarios