Un coche-bomba causa 28 heridos en la Universidad de Navarra
El vehículo iba cargado con 40 kilos de explosivos y fue robado ayer en la localidad guipuzcoana de Zumaia, por lo que los etarras apenas tuvieron 12 horas para preparar el atentado.
Dos días después de que una nueva acción policial golpeara su reconstruida estructura en Navarra, ETA irrumpió en Pamplona con un potente coche bomba que explotó en el aparcamiento del campus de la Universidad de Navarra y dejó un saldo de 28 heridos leves. El Ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, no quiso entrar a valorar si esta es o no la respuesta de ETA a las últimas detenciones, aunque sí confirmó que un comunicante anónimo alertó una hora antes de la explosión a la DYA (Servicio de Ayuda en Carretera) de Vitoria, pero en su aviso no especificó que la bomba estaba colocada en la Universidad de Navarra, por lo que el dispositivo se desplegó en el campus de la capital alavesa. Un aviso incompleto que, deliberado o no, pudo ocasionar "una tragedia enorme". En los últimos 30 años ETA ha atentado en seis ocasiones contra este campus de Pamplona, sin provocar en ningún caso víctimas mortales.
La explosión tuvo lugar en el aparcamiento de la Universidad de Navarra situado junto al Edificio Central poco antes de las 11:00. La deflagración, en el corazón del campus y de gran potencia, se escuchó en toda la Universidad y reventó los cristales de todos los edificios próximos y calcinó los coches estacionados en ese aparcamiento. Los trozos de cristales y la metralla dejaron más de una veintena de heridos, todos ellos de carácter leve, y cuantiosos daños materiales.
En la Clínica Universitaria de Navarra se ha atendido a 24 personas, de las que 14 ya han sido dadas de alta. Entre estas últimas, nueve presentan heridas inciso contusas, tres sufren traumas acústicos, una ha sido atendida por inhalación de gases sin afección pulmonar y otra, una mujer embarazada, por una crisis de ansiedad. Otras diez personas permanecen ingresadas, cinco de ellas en observación: una con cefalea y acúfenos (sonido interno en el oído), una con un hematoma postraumático en el muslo, otra con acúfenos, otra con pérdida de audición y una con dolencia "cervicodorsal" y crisis de ansiedad. Dos pasarán al menos esta noche en el centro sanitario, una de ellas con una herida inciso contusa y otra con un traumatismo craneoencefálico.
Además en urgencias se ha atendido a otras tres personas, una con una crisis de ansiedad, otra con acúfenos y otra con pérdida de audición, ha informado la Clínica Universitaria.
Además, en el Hospital de Navarra se ha atendido a dos personas, un varón con una disnea leve por inhalación de humo y una mujer con un traumatismo en el tímpano por la onda expansiva de la explosión, mientras que en el Hospital Virgen del Camino se ha atendido a una mujer con una herida en el muslo y a un varón con molestias en el oído, del tipo 'barotrauma', causada por la onda expansiva.
Al margen de los heridos, la explosión provocó un tremendo incendio en el centro del campus que dejó una treintena de coches calcinados y ocasionó numerosos daños en los edificios del entorno del aparcamiento. Además del Edificio Central, en el que incluso llegaron a entrar fragmentos de vehículos ardiendo que provocaron un incendio en su interior, también se vieron afectados el edificio de Bibliotecas, la Facultad de Comunicación y varios colegios mayores. Tras extinguir el fuego, sobre las 14:00, una grúa se llevó el coche bomba, un Peugeot de color blanco totalmente calcinado.
El coche fue robado anoche en Zumaia
Según informó el ministro del Interior, ETA robó la pasada noche el coche en la localidad guipuzcoana de Zumaia y su dueño denunció su robo ante la Ertzaintza en la comisaría de Zarautz esta misma mañana. En rueda de prensa Rubalcaba también confirmó que ETA avisó, pero que lo hizo de forma incompleta, con lo que podía haber provocado una auténtica masacre. Así, el ministro explicó que aproximadamente una hora antes del atentado un comunicante anónimo llamó a la DYA de Vitoria en nombre de ETA y alertó de que explotaría un Peugeot blanco en el "campus universitario", sin especificar que se trataba de la Universidad de Navarra. Cuando la Ertzaintza recibió el aviso, procedió a localizar el coche en el campus de Vitoria, pero no encontró ningún vehículo de esa marca y color, dando el aviso por falso.
"Quien puso la bomba avisó. O bien sencillamente no avisó del todo intencionadamente, o bien se equivocó. A los efectos de lo que voy a decir, da lo mismo. El resultado es que podíamos haber tenido hoy una tragedia enorme en la Universidad de Navarra, que no se ha producido", señaló el ministro que, interrogado sobre la potencia de la bomba, no quiso aventurar una cantidad, ya que "no es lo mismo 50 kilos de un explosivo que 50 kilos de otro".
Tampoco quiso entrar a valorar si el atentado es la respuesta de ETA a la desarticulación del renovado comando Nafarroa con las cuatro detenciones del pasado martes, tres en Navarra y otra en Valencia. "Es una especulación legitima. Puede ser, puede no ser", señaló Rubalcaba, que apuntó que él "nunca" comenta las intenciones de ETA ya que esa labor "pertenece al ámbito del trabajo operativo de las Fuerzas de Seguridad del Estado". En todo caso, sí aseguró que, con independencia de cuáles fueran las intenciones de la banda, el único destino de los autores del atentado es la cárcel. "Nosotros vamos a seguir a lo nuestro; los que han puesto este coche-bomba, como los que fueron detenidos el lunes, van a acabar ante el juez e irán a prisión", concluyó.
Según fuentes de la investigación, el vehículo estaba cargado con 40 kilos de explosivos. Fue robado anoche, por lo que los terroristas apenas han tenido 12 horas para preparar el atentado.
Un coche bomba cada diez días
La Universidad de Navarra ha sido un objetivo recurrente de ETA en la Comunidad Foral. Con el atentado de hoy ya son seis las ocasiones en las que la banda ha golpeado a esta institución, sin causar en ninguna de ellas víctimas mortales. La primera acción armada de ETA en la Universidad de Navarra tuvo lugar el 4 de octubre de 1979 y la última, hasta el atentado de esta mañana, fue hace seis años: el 23 de mayo de 2002 cuando colocó otro coche-bomba a escasos metros del que explotó hoy.
Desde que ETA decretó formalmente el final de la tregua, ha colocado un total de diez coches-bomba, cuatro en los últimos 40 días. Con ellos la banda terrorista ha matado a dos personas. La última acción terrorista de ETA con coche bomba fue el pasado 22 de septiembre, cuando la organización terrorista acabó con la mida del brigada del Ejército de Tierra Luis Conde de la Cruz, de 45 años, en un atentado contra el Patronato Militar Virgen del Puerto en Santoña (Cantabria). La otra víctima mortal de los últimos coches bomba de ETA fue el guardia civil Juan Manuel Piñuel, que murió en el atentado perpetrado el 14 de mayo el Legutiano (Álava).
También te puede interesar
Lo último