La aldaba
Carlos Navarro Antolín
¡Anda, jaleo, jaleo!
El abandono escolar temprano es uno de los problemas más graves en el terreno de la educación en nuestro país. Según la reciente Encuesta de Población Activa del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2023 supuso el 13,6% de la población entre los 18 y los 24 años. Datos que, si bien se sitúan tres décimas por debajo de los de 2022, continúan siendo preocupantes.
Con el objetivo de intentar paliar esta situación, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha propuesto un cambio sustancial en la estructura de la formación académica. Concretamente, este organismo apuesta por eliminar el horario intensivo de la mañana y convertirlo en jornada partida.
Esta medida está contemplada en el informe ‘Propuestas para un Plan de Acción para reducir el Abandono Escolar Temprano en España’, elaborado por la propia OCDE, en colaboración con el Ministerio de Educación y Formación Profesional, además de la Dirección General de Apoyo a la Reforma Estructural de la Comisión Europea.
Ante las todavía elevadas tasas de abandono escolar temprano, la OCDE basa su propuesta en la ampliación del horario lectivo. Eso sí, entendido como un sistema flexible de jornada completa para ampliar el tiempo de aprendizaje. El objetivo es el de generar un entorno más atractivo para los estudiantes que, además, podría suponer un ahorro para la economía familia, ya que los padres no se verían obligados a pagar clases extraescolares por las tardes.
En este sentido, se estima que un 47% de los hogares paga clases de apoyo en determinadas materias. Esto se traduce en un importante desembolso, especialmente, para las familias con un bajo nivel de ingresos. Tal y como recoge la OCDE, esta medida se encuentra en funcionamiento en otros países, como Dinamarca o Portugal, donde va acompañada de una mayor oferta de comedores escolares y actividades extraescolares; así como de un incremento del presupuesto y las prestaciones de los docentes.
Aunque este programa todavía se encuentra en revisión, incluye otras medidas que buscan reducir la tasa de abandono escolar temprano. Entre ellas nos encontramos el número de aumento de docentes y de las ayudas a alumnos en riesgo de exclusión. Asimismo, propone mejorar los salarios y promover la flexibilidad curricular y las medidas de aprendizaje que respondan a las necesidades de los alumnos diversos, además de desarrollar una FP más atractiva.
Tal y como recoge el Ministerio de Educación Profesional y Deportes, las ‘Propuestas para un Plan de Acción para reducir el Abandono Escolar Temprano en España’ se centra en algunas áreas clave, como la elaboración de un “índice de vulnerabilidad escolar” común a todas las CCAA para asignar más recursos a los centros más vulnerables.
Asimismo, también incide en la formación inicial del profesorado y en promover intervenciones a nivel escolar y comunitario para apoyar a los alumnos diversos y fomentar la inclusión y la equidad.
Todas estas medidas están orientadas a reducir el abandono escolar, que parte, en muchos casos de "la persistencia de la cultura de la repetición" o la falta de evaluación de las políticas educativas, según la OCDE.
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