La Zarzuela sí se mantiene esta vez al margen y guarda silencio

La Casa del Rey guardó silencio y se mantuvo durante todo el día de ayer al margen de la declaración de la Infanta. Un portavoz del Palacio de la Zarzuela consultado por Europa Press prefirió no hacer comentario alguno en relación con la declaración en Palma de la hija menor del Rey, segundo miembro de la Familia Real -el primero fue Iñaki Urdangarín- en declarar como imputado en los tribunales. Zarzuela sí tomó partido cuando el juez instructor del caso Nóos decidió imputar por vez primera a doña Cristina, decisión que tumbó la Audiencia Provincial de Palma.

En aquella ocasión, en abril de 2013, la Casa del Rey manifestó su sorpresa ante lo que consideraba un cambio de criterio por parte del juez Castro, que meses antes había rechazado que existieran motivos para imputar a la Infanta. Esta manifestación sobre el auto del juez fue criticada por parte de algunos medios de comunicación, e incluso por algunos partidos de la oposición.

Cuando Castro imputó en enero pasado a la Infanta por segunda vez, esta vez por delito fiscal y blanqueo de capitales, Zarzuela se mostró más comedida y tan sólo manifestó su respeto a las decisiones judiciales y posteriormente su apoyo a la decisión de la Fiscalía y de la defensa de la Infanta de no recurrir el auto del juez. Gracias a que no se presentaron recursos, la declaración de la Infanta pudo adelantarse al día de ayer. El jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno, reconoció hace unas semanas que la institución sólo quiere que se cierre cuanto antes el sumario, que lleva abierto más de dos años y se ha convertido en un "martirio" para la Casa Real.

En opinión de Zarzuela, en todo este tiempo el magistrado ha tenido oportunidad de llevar a cabo todas las diligencias que ha considerado convenientes.

Ayer, en cambio, la Casa del Rey optó por mantener un escrupuloso silencio y dejar que sean estrictamente los abogados que defienden a la Infanta los que hablen por ella.