Zapatero replica a Rajoy que el Papa no impone las leyes

Sánchez-Camacho, Basagoiti y Núñez Feijóo avalan la unidad de España en El Tinell

Agencias / Barcelona

15 de noviembre 2010 - 05:05

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, respondió ayer a las críticas de líder del PP por su ausencia en la misa de Benedicto XVI en Barcelona y afirmó que en España no se hacen "las leyes que quiere el Papa", sino las que dicta el Parlamento y la ciudadanía.

Rajoy criticó el sábado, durante un acto de campaña en Tarragona, que Zapatero "no ha estado a la altura" ni en la visita del Papa a España ni en el conflicto del Sahara Occidental, mientras el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, también criticó en esta línea hace unos días a Zapatero, según recordó ayer el propio líder del PSOE.

"Que no había estado a la altura. Mira que está él a la altura", le replicó ayer Zapatero en un mitin en Viladecans (Barcelona) junto al presidente catalán y candidato del PSC a la reelección, José Montilla. El jefe del Gobierno ha añadió: "¿Pero qué quiere Rajoy, que hagamos las leyes que quiere el Papa? No, haremos las leyes que quiere el Parlamento y los ciudadanos de este país, para todos y con igualdad".

Zapatero retó a Rajoy a que se comprometa públicamente a no volver a hacer nunca más política contra Cataluña.

La presidenta del PP catalán, Alícia Sánchez-Camacho; el líder del PP vasco, Antonio Basagoiti, y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, firmaron ayer, en un acto simbólico, el llamado Compromiso de Barcelona, para avalar que las "comunidades históricas" se comprometen con la unidad de España. Lo hicieron además en un acto en el Salón del Tinell de Barcelona, el lugar donde se gestó el tripartito catalán en 2003.

Por su parte, Mas y Duran Lleida acusaron anoche a PP y PSOE de querer una Cataluña y un Govern "débiles", incapaces de condicionar la política española. En un acto dedicado a las políticas de apoyo a la familia en Banyoles (Gerona), ante más de un millar de personas, el candidato de CiU afirmó que detrás del "desembarco" de los máximos dirigentes de PSOE y PP en la campaña se esconde su voluntad de restar el máximo número de votos a CiU para evitar que forme un Gobierno fuerte.

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