Pilar Cernuda
¿Llegará Sánchez al final de la legislatura?
Madrid/José Luis Rodríguez Zapatero ha logrado hoy, con el 98,51 por ciento de apoyo, el mayor respaldo que ha recibido en los tres congresos del PSOE en los que se ha presentado a la Secretaría General del partido. Un total de 941 delegados han votado en el 37 cónclave socialista, que se celebra este fin de semana en Madrid, a la candidatura de Zapatero. No obstante, el también presidente del Gobierno no ha conseguido la unanimidad -ha habido 14 abstenciones- que sí tuvo Felipe González en al menos tres convocatorias.
El recién reelegido secretario general de los socialistas ha conseguido superar en 2,41 puntos el 96,10 por ciento de apoyo que recibió en julio de 2004, cuando le votaron 414 de los 998 delegados que emitieron su sufragio. En ese Congreso, el 35 que celebraba el PSOE, Rodríguez Zapatero obtuvo más del doble de respaldo que cuatro años antes, en la primera convocatoria en la que se presentó para ocupar la Secretaría General y en la que fue apoyado por un 41,69 por ciento de los delegados.
Zapatero tuvo que competir en esa ocasión con el veterano dirigente socialista y actual presidente del Congreso, José Bono, entonces jefe del Ejecutivo de Castilla-La Mancha, que tuvo 9 votos menos (el 40,79 por ciento). De las otras dos candidatas, Matilde Fernández sacó 109 votos, (10,98 por ciento) y Rosa Díez, 65 votos (6,55 por ciento).
El PSOE celebró su primer Congreso en Barcelona en 1888, nueve años después de su fundación por Pablo Iglesias. Desde el Congreso de Suresnes, en 1974, hasta ahora sólo Felipe González -elegido en esa ocasión-, Joaquín Almunia y Rodríguez Zapatero han ocupado la responsabilidad máxima del partido. González logró el apoyo del cien por ciento de los delegados en numerosas ocasiones, como ocurrió en Suresnes o en los cónclaves de los años 1981 o 1990. Por su parte, Joaquín Almunia, actual comisario europeo, se presentó a la Secretaría General en 1997, cuando fue apoyado por un 73 por ciento de los delegados.
La victoria de Josep Borrell en las primarias en abril de 1998 para presentarse como candidato a la Presidencia del Gobierno obligó a Almunia a compartir la dirección del partido con el político catalán hasta mayo de 1998, fecha en la que Borrell renunció.
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