Zapatero explicará el caos aéreo sin que la oposición pueda replicarle
El presidente del Gobierno detallará mañana en el Congreso sus motivos para decretar el estado de alarma y la génesis del frustrado chantaje de los controladores
Después de ceder en la crisis de los controladores aéreos todo el protagonismo al vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y a los titulares de Fomento y Defensa, José Blanco y Carme Chacón, y granjearse no pocas críticas por ello, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, comparecerá mañana a primera hora en el Pleno del Congreso de los Diputados para explicar los motivos que llevaron al Ejecutivo a declarar el estado de alarma y la génesis de caos aéreo en el arranque del puente de la Constitución.
La comparecencia fue aprobada ayer en una Junta de Portavoces donde el representante de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, se quejó del formato de la misma, que se reducirá posiblemente a una sola intervención del presidente del Gobierno y otra de diez minutos de cada portavoz parlamentario, sin réplica.
Llamazares redujo el debate a una hora y media, un tiempo que consideró insuficiente para una cuestión tan "delicada y excepcional" que, por esta limitación, se abordará con "trazo grueso" y sin "matices".
En cuanto al fondo del asunto, el portavoz de IU exigió al presidente del Gobierno que no "sobreactúe" y que deje en manos de la Justicia las medidas que se adoptarán contra los controladores. Rechazó el "abuso" cometido por los controladores, pero consideró "excesivo" que el Gobierno haya usado una legislación de excepción para resolver un problema laboral.
La portavoz del Grupo Popular, Soraya Sáenz de Santamaría, anunció que su partido pedirá a Rodríguez Zapatero que explique el caos aéreo, "pero también la gestión que se viene realizando desde que se mantiene el conflicto". "En democracia el Gobierno tiene que dar explicaciones y asumir responsabilidades", sentenció.
El representante del PSOE, José Antonio Alonso, solicitó por su parte que "del Congreso salga un mensaje unitario" sobre el comportamiento "intolerable" de los controladores, y defendió que el Gobierno "actúa cuando debe hacerlo, de manera inmediata, contundente y con resultados eficaces y así ha sido percibido por la ciudadanía". "Espero que así sea percibido por los grupos, que aparquen las diferencias y se centren en lo importante", agregó Alonso.
El portavoz de ERC, Joan Ridao, exigió a su vez la retirada del estado de alarma y lo calificó de "recurso extremo" ante un conflicto que no es más que la "punta del iceberg de la insostenibilidad del modelo aeroportuario".
Fuentes del Gobierno apuntaron que el presidente abordará en su comparecencia tanto los detalles sobre los días de la crisis como las negociaciones que Fomento ha venido manteniendo con el sindicato de controladores en los meses previos a la hecatombe.
Está por ver si explicará los motivos que le llevaron a no comparecer durante la crisis. El pasado lunes, en el acto del Día de la Constitución, un miembro de su Ejecutivo comentó que Rodríguez Zapatero estuvo toda la noche sin dormir, presidiendo la Comisión Delegada para Asuntos de Crisis, y que no compareció porque estaba previsto que saliera sólo si el estado de alarma no hubiera provocado el regreso de los controladores a las torres de control y hubiera sido necesario dictar órdenes de detención.
Por otro lado, el PSOE y CiU rechazaron ayer la comparecencia en el Pleno del Congreso tanto del presidente del Gobierno como de la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, solicitada por el resto de los grupos, para informar sobre la posición del Gobierno en torno del contencioso del Sáhara Occidental.
Alonso defendió que no había ocurrido "nada significativo" en relación con este conflicto y los incidentes en El Aaiún que justificara la comparecencia del presidente del Gobierno, cuando hace dos semanas ya lo hizo la ministra de Asuntos Exteriores.
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