Vox anuncia un acuerdo con el PP para gobernar en Madrid que Cs rechaza

Madrid/Vox ha anunciado este martes la firma de un acuerdo con el PP para gobernar la Comunidad de Madrid, que incluye su entrada en el Ejecutivo, según ha dicho su candidata, Rocío Monasterio, acuerdo que Ciudadanos rechaza y que el PP niega al describirlo como un "documento interno aséptico".

Monasterio ha hablado del acuerdo en declaraciones a los medios tras el pleno de constitución de la Asamblea de Madrid, que presidirá Juan Trinidad, de Ciudadanos, al sumar los votos de PP y de Vox, que ha conseguido una vicepresidencia en la Mesa, de la que han quedado fuera Más Madrid y Podemos.

"Hemos firmado un acuerdo con el PP que incluye las posiciones en la Mesa (de la Asamblea de Madrid) y por supuesto las posiciones de Gobierno, consejerías, entes... en proporción a los escaños que tenemos, como es lógico", ha declarado Monasterio, que ha añadido: "Luego ya veremos si Ciudadanos se quiere sumar o no".

El presidente de la formación naranja, Albert Rivera, ha asegurado que su partido ni ha firmado ni va a firmar un acuerdo para gobernar junto a Vox en la Comunidad de Madrid, porque tiene el "mandato" de su Ejecutiva de pactar este gobierno con un solo socio, preferentemente con el PP.

Documento "interno aséptico"

Fuentes del PP han desmentido, en declaraciones a Efe, haber firmado un acuerdo de gobernabilidad con Vox y hablan de un "documento interno aséptico" en el que se fija una "hoja de ruta" antes de llegar a un pacto en este sentido.

En este documento, han precisado, solo se recogen posibles repartos de entes de la Comunidad y en la proporcionalidad de los presupuestos, pero no en las consejerías.

Antes de las declaraciones de Monasterio, la candidata del PP a la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, había dicho que los tres partidos de derechas han decidido "unir" sus votos para tener una Mesa que dé "estabilidad" durante la legislatura y poder "sacar adelante" sus propuestas.

Además, ha reconocido que ha cerrado un acuerdo "con cada partido" con intención de mirar hacia delante y "seguir entendiéndose", sin dar más detalles.

Finalmente, PP, Ciudadanos y Vox han conseguido cinco de los siete puestos de la Mesa de la Asamblea, entre ellos la Presidencia, que ha recaído en Trinidad, hasta ahora vicepresidente primero.

Ciudadanos ha obtenido también la Secretaría Tercera, mientras que el PP se ha hecho con la Vicepresidencia Primera y la Secretaría Primera. Por su parte, el diputado de Vox José Ignacio Arias Moreno ocupará la Vicepresidencia Tercera.

Los otros dos puestos de la Mesa (Vicepresidencia Segunda y Secretaría Segunda) han sido para el PSOE-M, que ha llegado a un acuerdo con Más Madrid y Podemos reflejado en la primera parte de las votaciones.

Los resultados certifican que ha habido además un pacto entre los tres partidos de derechas, aunque el candidato de Ciudadanos a la Comunidad, Ignacio Aguado, lo ha negado.

Aguado ha confirmado que poco antes del pleno se ha reunido con Monasterio, pero ha encuadrado el encuentro en "la cortesía parlamentaria" y ha insistido en que "una cosa es hablar y la otra es negociar".

"El pacto de la vergüenza"

El líder de Más Madrid, Íñigo Errejón, ha criticado el "pacto de la vergüenza" de PP, Ciudadanos y Vox para "amordazar" la Mesa de la Asamblea y ha anunciado que su partido acudirá al Tribunal Constitucional para denunciarlo.

Según Errejón, la composición de la Mesa atenta contra el Estatuto de Autonomía de Madrid, que señala que la representación de los grupos en la misma será "proporcional" a los apoyos que recibieron en las urnas. "Es algo a lo que ni siquiera se atrevió a hacer la señora Esperanza Aguirre", ha sostenido.

El candidato de PSOE-M, Ángel Gabilondo, ha lamentado el "protagonismo" que tendrá Vox en la Mesa gracias a "los votos cedidos" de PP y Ciudadanos y ha dicho que analizarán si la composición de este órgano responde a lo que marca el Estatuto de Autonomía.

Al respecto, la candidata de Podemos, Isa Serra, ha señlalado que aguardará la resolución del Tribunal Constitucional, aunque considera lo ocurrido "un problema político" que, por ende, debe resolverse desde este ámbito.