Antonio Hernández Rodicio
'Borraxeira' política
Madrid/El vicepresidente del Parlamento Europeo y veterano popular Alejo Vidal-Quadras ha enviado una carta al presidente del PP, Mariano Rajoy, anunciándole que deja el partido por diferencias con la dirección y denunciando que sus intentos de "discutir constructiva y lealmente" se han "topado invariablemente con el silencio y la indiferencia".
"Yo no he cambiado, ahora me encuentro obligado a irme para seguir en el mismo sitio", afirma el eurodiputado en un vídeo publicado en internet en el que recalca que él siempre ha "defendido los mismos valores, las mismas ideas" y las políticas que en cada momento ha considerado adecuadas para la sociedad. El eurodiputado ha confirmado en declaraciones a RAC1 que fichará por la nueva formación Vox de "forma inmediata" y ha precisado que no dejará su escaño en el Parlamento europeo porque asegura "no tener ninguna discrepancia" con la política del Grupo Popular Europeo, y que pretende ser candidato a las primarias para la elecciones europeas del 25 de mayo. No obstante, ha agregado que aunque su intención es seguir en el Parlamento europeo "haré lo que me encarguen" en el nuevo partido, Vox, en cuyas filas destacan Santiago Abascal, ex diputado vasco del PP, y José Antonio Ortega Lara.
El que fuera presidente del PP catalán cree que hay una "amplísima coincidencia muy interesante" entre el partido al que va a incorporarse, Vox, y otros como UPyD o Ciutadans, así que cree que las alianzas "son una cosa a estudiar", según ha dicho en una entrevista con Europa Press. Vidal-Quadras ha subrayado que estas formaciones coinciden en su rechazo de la partitocracia y su apuesta por la regeneración democrática del Estado y por la democracia real dentro de los partidos, y ha añadido que su posición de siempre es que quienes comparten tales posiciones tienen que "aunar esfuerzos" si quieren obtener resultados. No obstante, ha dejado claro que no está pensando en acuerdos concretos y se ha limitado a decir que "hay muchísimas fórmulas" para llegar a posibles acuerdos. Es más, cree que podría hacerse dejando al margen asuntos en los que no están de acuerdo, como el aborto, en el que "cada partido puede tener su posición". Para Vidal-Quadras, el aborto "es una tema de conciencia" que debe quedar al margen del debate político "porque se crean distorsiones", de manera que la legislación sobre él debe partir de un "consenso nacional". Eso sí, cree que esa legislación debe basarse en dos principios: Reconocer que el aborto no es un derecho unilateral de la mujer y que debe haber un "equilibrio" con el no nacido, y hacer políticas públicas, educativas y sanitarias, para frenar la "tragedia" del aborto.
Vidal-Quadras, que en los últimos años acumula un largo historial de desencuentros con la dirección del PP, dice que la decisión de darse de baja del PP "ha sido dolorosa pero inevitable" y la justifica en que desde que el actual Gobierno tomó posesión en enero de 2012 difiere de él en su diagnóstico de la crisis "múltiple y produnda que atraviesa España" y que define como "económica, institucional, moral y unidad nacional". "Las soluciones que en mi opinión deberían aplicarse para superarla no sólo son distintas a las del Gobierno sino que en cuestiones esenciales son contrapuestas", reconoce Vidal-Quadras y acto seguido lamenta que aunque ha intentado "reiteradamente discutir constructiva y lealmente" con la dirección del partido sólo ha encontrado "silencio e indiferencia".
En su carta, redactada en términos muy duros, avisa al PP de que un partido "no es un rebaño flanquado por mastines que sigue dócilmente a su pastor". No obstante, ha precisado que aludiendo a los "mastines" pretendía dibujar "una imagen", no referirse a nadie en concreto.
El eurodiputado asegura que no ha habido un "detonante" en su decisión de dejar el PP, sino que su separación ha sido "la culminación de un proceso largo", casi "de años" y, puesto que no ve factible que el Gobierno cambie "sustancialmente" de política, lo "más recomendable" es que se marche él. Según su análisis, el problema de fondo es que el Gobierno y la dirección del PP creen que la crisis de España es "de funcionamiento", mientras él cree que es "de sistema", así que se aplican medidas "paliativas" cuando él considera que hace falta "cirugía". Esa diferencia en el diagnóstico, explica, tiene "consecuencias prácticas", como la "pasividad" del Gobierno con Cataluña, ofreciendo diálogo "sin fecha de caducidad". A su juicio, sólo ahora el PP parece darse cuenta de que no puede dejar que continúe un proceso de "liquidación del Estado".
Tras concerse la baja de Vidal-Quadras, la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, ha respondido al ya ex popular y ha señalado que quien ha cambiado es él, no su partido, al tiempo que ha relativizado las expectativas electorales del partido Vox. "El PP sí que está en el mismo sitio, creo quien no lo estaba es Alejo Vidal-Quadras", ha dicho en declaraciones a la Ser. Según Sánchez-Camacho, Vidal-Quadras, su antecesor en la presidencia del PP catalán, ya había demostrado "en los últimos tiempos" su cambio de posiciones, ejerciendo como vicepresidente de la Eurocámara pero no actuando conforme "al programa electoral ni a los principios con los que se presentó". Por eso, ha afirmado que respeta su decisión de dejar el PP, pero no comparte sus argumentos.
Por otro lado, ha asegurado que no teme un goteo de fugas del PP. A su juicio, los que se han marchado son personas "muy concretas" que no compartíen la posición de la mayoría. Sánchez-Camacho ha relativizado las expectativas electorales de Vox: "No creo que vayan a obtener los resultados que algunos esperan", ha dicho.
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