Sánchez descarta un pacto con los nacionalistas que Rajoy y Rivera auguran inviable

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, no prevé un acuerdo con los partidos nacionalistas que le permitiera ser investido presidente, una posibilidad que tanto para el líder del PP, Mariano Rajoy, como para el de Ciudadanos, Albert Rivera, acabaría en un gobierno que no sería viable. De hecho, Rajoy considera que ese hipotético gobierno duraría tan sólo "un cuarto de hora", mientras que Rivera ha advertido de que no apoyará a Sánchez para un pacto con nacionalistas que le permita ser presidente "tres cuartos de hora".

Pero el PSOE ha salido al paso de las cábalas sobre ese acuerdo con los nacionalistas después de que Sánchez dijera ayer que estaba dispuesto a encabezar una alternativa a la que representa Rajoy. Fuentes de la dirección del partido han garantizado que su líder no buscará un gobierno alternativo mediante un pacto con los independentistas, sino que su hoja de ruta para llegar a la Moncloa pasa por intentar una alianza con Podemos y Ciudadanos. Esta es la postura que aseguran que defenderá ante el Comité Federal del próximo 1 de octubre.

"No es su plan pactar con los independentistas. No va a aceptar nunca el derecho a decidir para ser presidente. Lo estableció el Comité Federal y además es una seña de identidad del PSOE", apuntan las fuentes citadas. El propio Sánchez, en el último día de campaña de las elecciones gallegas y vascas, ha cargado contra Rajoy subrayando que lo que hace daño a España no es votar en contra de su investidura, sino que el país tenga un presidente del Gobierno que "ampara y da cobijo a la corrupción". "Hay mucha presión hacia el Partido Socialista", ha denunciado antes de reafirmarse en no permitir la investidura de Rajoy. En un acto en Vitoria, Rajoy ha avisado de que el pacto que puede buscar Sánchez "lo permite la aritmética, pero no la razón ni la voluntad de los españoles".

Rajoy ha censurado que Sánchez pretenda hacer un gobierno "con esos que están planteando que una parte de España sea independiente y que además dicen que lo van a hacer unilateralmente". El mismo rechazo ha expresado Rivera, quien ha explicado que su proyecto es "antagónico" al de los independentismos y los populismos.

Además, ha recordado que los primeros que dicen a Sánchez que no puede pactar con los nacionalistas son sus propios barones territoriales. Hoy, dos de ellos, el castellano-manchego, Emiliano García Page, y el aragonés, Javier Lambán, han vuelto a rechazar ese acuerdo.

García Page ha recordado que "no ha cambiado nada" para que el PSOE modifique la postura del Comité Federal del "no" a Rajoy y el "no" a depender de los independentistas, y Lambán ha señalado que "la primera tarea del gobierno que se constituya ha de ser la de neutralizar la agenda de la desconexión, que es la hoja ruta del actual gobierno de Cataluña, de Esquerra y de la antigua Convergencia". "Neutralizar desde el gobierno de Madrid la agenda de la desconexión contando con los que impulsan esa desconexión es tan incongruente que es inadmisible", ha añadido Lambán.

El presidente de Asturias, Javier Fernández, ha manifestado que España tiene la "urgencia" de superar el bloqueo político para que las instituciones democráticas "funcionen y respondan a su razón de ser". Y también ha opinado sobre la situación que vive España el exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra, quien en un artículo en la revista Tiempo sostiene que "no hay salida posible" al bloqueo institucional que padece el país, sobre todo por las "actitudes belicosas" de los socialistas y la situación "cainita" del partido.

El Gobierno, por boca de su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, ha responsabilizado al líder socialista de estar abocando a España a unas terceras elecciones y ha hecho un llamamiento al PSOE para que piense en el interés general "de un país unido en el que los españoles son iguales y solidarios". Otras voces del PP han salido al paso de un hipotético acuerdo del PSOE con los nacionalistas y, así, el vicesecretario de Organización, Fernando Martínez-Maillo, ha afirmado que Sánchez tiene derecho a ser el líder de la oposición, pero no a plantearse formar un gobierno y le ha acusado de "atrincherase" en el PSOE sin escuchar a los barones socialistas.

Por parte de Podemos, su secretario general Pablo Iglesias, ha considerado que "quien va a decidir si hay terceras elecciones o no es Pedro Sánchez" y ha dicho al líder del PSOE que "no se pueden hacer apelaciones desde los micrófonos (a su partido) y después no buscar esa negociación".