Sánchez y Aragonès inician el deshielo y acuerdan desbloquear la mesa de diálogo

Madrid/El jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, han desbloqueado este viernes la mesa de diálogo sobre Cataluña al acordar que se reúna este mismo mes, y con la pretensión por ambas partes de que en ella se logren acuerdos concretos.

Sánchez y Aragonés han mantenido en el Palacio de la Moncloa una reunión que no ha llegado a las dos horas y que estaba pendiente desde que hace dos meses la solicitó el presidente de la Generalitat para aclarar las escuchas a dirigentes independentistas mediante el sistema Pegasus.

Tanto por parte de Moncloa como de la Generalitat se había avanzado que el objetivo era normalizar la relación tras esa crisis, pero que no se esperaba que de ella saliera una fecha para citar a la mesa de diálogo.

Sin embargo, aunque no la fecha exacta, sí se ha definido que será este mismo mes de julio (previsiblemente, la ultima semana) cuando se convoque en Madrid, aunque en esta ocasión no acudirán ni Sánchez ni Aragonès.

"Los dos presidentes han hecho ya su trabajo", ha subrayado la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, en rueda de prensa en la que ha informado del contenido de la reunión.

Fuentes del Ejecutivo se han mostrado convencidas de que habrá en ella acuerdos concretos, algo que ha demandado expresamente el presidente de la Generalitat en su comparecencia ante los periodistas.

Aragonés no ha utilizado las instalaciones de Moncloa para su rueda de prensa y se ha desplazado a la delegación de la Generalitat en Madrid.

Aragonés: la relación no está normalizada

Allí ha valorado su reunión con Sánchez, pero ha querido dejar claro que la relación entre ambos gobiernos no está normalizada y que solo se normalizará si se logran "acuerdos parciales" en la mesa de diálogo.

"Hoy hay una apuesta ratificada para avanzar en el diálogo. A partir de aquí, si hay avances con acuerdos concretos que permitan resolver el conflicto en cuestiones como la represión o la negativa a que Cataluña pueda decidir su futuro, entonces se va a poder normalizar la relación, que a día de hoy no lo está", ha subrayado.

Rodríguez ha explicado que el encuentro se ha celebrado en un ambiente positivo, de colaboración institucional, y el president ha compartido que se ha desarrollado en un clima "correcto y respetuoso".

El encuentro ha servido para abordar la crisis provocada por las escuchas con Pegasus, aunque la portavoz del Gobierno no ha ofrecido detalles de esa conversación.

Al respecto, Aragonès ha celebrado el compromiso de Sánchez de "colaborar de forma absoluta con la justicia para aclarar los hechos en el marco de los procedimientos judiciales en marcha".

Además, ha defendido que para avanzar en el proceso de negociación será importante "acabar con la criminalización y la represión", además de que haya "hechos y concreciones" en forma de acuerdos tangibles.

En ese sentido, ha confiado en que en la próxima reunión de la mesa de diálogo se cierren, "si es posible, los primeros acuerdos parciales", además de "consensuar líneas de trabajo" para la "desjudicialización".

La portavoz del Gobierno ha recalcado que los trabajos de esa mesa han de ser representativos de una mayoría social amplia y transversal. "Para lo cual sería muy deseable que formáramos parte de estos trabajos las distintas formaciones políticas que formamos parte de los dos gobiernos de coalición", ha subrayado en un mensaje a Junts para que cambie de posición y participe en la mesa.

Aragonés ha expresado su deseo de que Junts, a quien ya había informado del resultado de la reunión con Sánchez, se implique en la mesa, pero ha afirmado que respeta la decisión que adopte su socio de coalición.

Según Moncloa, no se ha hablado de la anunciada reforma del delito de sedición ni de la situación del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont después de que el abogado general de la UE afirmase que Bélgica no puede denegar la extradición por posible vulneración de derechos fundamentales sin demostrar la existencia de "deficiencias sistémicas" respecto al Estado de derecho.

Aragonès ha mostrado su "máximo respeto a los represaliados", pero ha afirmado que no negociará la situación de Puigdemont con el Gobierno. "Él ha sido muy claro, y respeto su estrategia", ha recalcado.

Isabel Rodríguez ha reiterado en su comparecencia que es bien conocida la posición del Gobierno ante "la causa independentista" y ha recalcado que los dos ejecutivos son conscientes de sus diferencias pero también lo son de que el diálogo es la única forma de avanzar.

Entre otros asuntos abordados en la reunión, Sánchez y Aragonés han debatido sobre la situación económica, el aumento de la inflación a consecuencia de la guerra en Ucrania, las medidas que se están poniendo en marcha para hacerle frente, el desarrollo de los fondos europeos y las infraestructuras.