Salvador Illa toma ventaja pero necesita a ERC para gobernar

El socialista Salvador Illa será el claro vencedor de las elecciones autonómicas catalanas del próximo domingo 12 de mayo, pero su resultado será insuficiente para gobernar en solitario. El Parlamento que salga de las urnas estará muy divido, con hasta ocho partidos con representación, pero el cruce de vetos que vienen trazando los candidatos en campaña hace que el bloqueo y la posterior repetición electoral sea un escenario posible. Según el sondeo que DYM ha realizado para los diarios del Grupo Joly, el PSC obtendrá entre 40 y 42 escaños, en torno a ocho más que en 2021, pero lejos de los 68 de la mayoría absoluta.

El partido que gobierna en la actualidad, ERC, sale como el más perjudicado en estas elecciones, y su caída es la que permite el resto de cambios. Desde una situación anterior de casi tripe empate, se pasa a otra en la que Salvador Illas es el más votado, seguido a distancia de Carles Puigdemont, líder de Junts y fugado desde 2017 en Bélgica. Puigdemont, que está realizando la campaña desde Francia, obtendría casi el mismo resultado que en 2021, un 20,5% de los votos y de 32 a 33 diputados.

El candidato de ERC y presidente de a Generalitat, Pere Aragonès, gana de 24 a 26 escaños y el 17.2% de los apoyos, lo que supone una pérdida de casi nueve diputados. Esto hace que una coalición de partidos independentistas, con ERC, Junts y la CUP, no sea suficiente para asegurar la elección de un presidente soberanista.

La encuesta de DYM se realizó entre el 29 de abril y el 2 de mayo, cuando ya se conocía el amago de dimisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su posterior respuesta. No obstante, aún quedan los días más decisivos, que aún pueden alterar el mapa esperado. A partir de hoy ya no se pueden publicar nuevos sondeos.

El PP experimenta una notable subida de más de 10 escaños desde las elecciones anteriores, al pasar de tres diputados a una horquilla de 13 a 14 y el 10,7% de los votos. Ello se debe a la casi desaparición de Ciudadanos, que en esta encuesta no obtiene representación parlamentaria. Vox cede el tercer puesto al PP, y se queda con nueve diputados y el 7,3% de los apoyos.

Los comunes, que se representan a Sumar en esta comunidad, se quedaría con seis escaños, dos menos que en 2021 y con el 5,7%, mientras que la CUP alcanza los seis escaños. Perdería tres.

DYM contempla la entrada en el Parlamento de Alianza Catalana, un partido de extrema derecha e islamófobo, pero independentista. Obtiene tres escaños, uno en cada provincia, menos en la de Barcelona. ERC ya ha indicado que no se apoyará en los votos de esta formación ni para la elección del presidente.

La única coalición de partidos que podría elegir a un nuevo presidente de la Generalitat es la del PSC y ERC, aunque es posible que necesite el apoyo de los comunes. Por el momento, Pere Aragonès le niega el respaldo a Illa, pero no hay ninguna otra opción con este resultado. Ni un agrupamiento de partidos constitucionalistas ni otra de independentistas. Puigdemont, que sería el segundo más votado, carece de fuerza para arrastrar hasta 68 escaños. Además, ERC también se niega a darle este respaldo.

La coalición preferida por los consultados es la de PSC y ERC, con o sin los comunes. Esta fórmula de Gobierno ya se utilizó en Cataluña durante los mandatos de los presidentes socialistas Pascual Maragall y José Montilla. Un 39,8% prefiere ese acuerdo frente al soberanista, que es apoyado por un 21,4%. En sintonía con esto, Salvador Illa es el candidato que obtiene mejor puntuación, un 4,1, además de ser el más señalado como quien sería mejor presidente. El socialista se ha mostrado dispuesto a formar un Gobierno "trasversal", aunque ha excluido a Junts d su fórmula, así como a Vox y a Alianza Catalana.

Detrás de Salvador Illa, figura Aragonès, con un 4, y Puigdemont se retrasa hasta una carta posición, con un 3,4. La épica con la que Puigdemont quiere envolverse en estas elecciones sólo es apreciada por los votantes de Junts.

El pulso por la independencia ha pasado a un segundo lugar. Para la mayoría de los catalanes, la vivienda es el principal problema, seguido de la situación económica y política. Hay que tener en cuenta que el respaldo a la secesión ha bajado, ahora sólo la apoya el 40,6% cuando en 2017 llegó a estar muy igualada con los partidarios de la permanencia en España. Un 45,2% se muestra a favor de la Constitución.

La amnistía para los encausados por el Procès llega al 55,8%, que es un porcentaje menor al respaldo a los indultos, del 58,3%. El referéndum de independencia, sin embargo, sí goza de un respaldo más amplio, del 60%.

Entre los votantes del PSC, el respaldo a la amnistía es algo menor, del 53,7%, que se convierte en rechazo en el caso de los electores del PP y de Vox. El crecimiento del partido catalán de extrema derecha, Alianza Catalana, está muy relacionado con el problema de la inmigración, que se sitúa entre uno de los más citados por los sondeos.