Rubalcaba promete "firmeza" frente a unos actos "inadmisibles", pero también "inteligencia"
Rajoy pide al Gobierno que la prudencia no se convierta en "pasividad", y Sáenz de Santamaría propone al ministro del Interior que "se dedique a lo suyo, la química".
Madrid/"Firmeza" con actos "inadmisibles en una democracia", pero también "inteligencia y prudencia". Así ha resumido Alfredo Pérez Rubalcaba cuál será la actitud de Policía y Guardia Civil, en las comunidades en las que el Gobierno tiene competencias, ante actos violentos como los que tuvieron lugar el miércoles en las inmediaciones del Parlamento catalán.
El ministro del Interior ha asegurado que el Gobierno será firme con los indignados que protagonicen "comportamientos violentos o intimidatorios", como lo que tuvieron lugar en Barcelona, donde varios diputados autonómicos fueron agredidos, e incluso algunos de ellos, como el propio presidente de la Generalitat, Artur Mas, tuvieron que acceder a la Cámara en helicóptero. Rubalcaba comparte las protestas que han expresado los políticos catalanes. Lo que ocurrió en la cámara catalana es "absolutamente intolerable", ha explicado, para añadir: "Comparto la mayoría de las declaraciones, si no todas, que se hicieron ayer (por el miércoles) por parte de los distintos representantes de los partidos políticos en Cataluña".
Pero a la vez que Rubalcaba ha asegurado que se actuará "con firmeza con quien tiene comportamientos violentos o intimidatorios", también ha explicado que empleará "inteligencia y prudencia con quien tiene comportamientos pacíficos" en el Movimiento 15M, como se viene "haciendo", y ha asegurado que las fuerzas del orden ya han acreditado "esa prudencia" en sus actuaciones. Del mismo modo, "cuando ha habido que actuar, como ha sido en Valencia o Madrid", se ha "acreditado esa firmeza en la defensa de los legítimos derechos de los ciudadanos".
Ya acerca de la deriva que está tomando el movimiento de los indignados, con los recientes actos de violencia, el ministro del Interior ha respondido que más que dar su "opinión sobre un hecho", que a él "no" le "corresponde analizar sociológicamente", ha "dado una opinión como ministro del Interior". Rubalcaba ha aprovechado para criticar al PP. "Prudencia y firmeza, y eso es lo que voy a seguir haciendo diga lo que diga el PP porque a mí me interesa la seguridad de los españoles", ha expuesto, y ha insistido: "Luego ya si ellos quieren desgastar al ministro del Interior, ese es su problema".
Para Rubalcaba, las críticas del PP se producen "todos los días", porque "la mala noticia del día es siempre para el Partido Popular responsabilidad del señor Rubalcaba". En cambio, lo que a él le "interesa" y lo que tiene en mente "desde que se levanta hasta que se acuesta es la seguridad de todos los españoles". Por ello, "si hay ciudadanos que sienten sus derechos limitados, pues esa preocupación existe", por lo que él está "encima de esta asunto (el 15-M), naturalmente", ha expuesto.
El PP, en cambio, ha acusado de "pasividad" al ministro del Interior. Así lo ha expuesto el líder de los populares, Mariano Rajoy, que ha advertido al Gobierno de que tiene la "obligación de garantizar los derechos de todos los ciudadanos". Por eso, ha pedido que la prudencia no se convierta en "pasividad". "Quien tiene la obligación de garantizar la libertad es aquel que ha sido elegido por los ciudadanos", ha insistido. Y más dura ha sido la portavoz popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, que ha asegurado que lo que le ocurre a Rubalcaba es que está "desbordado" por sus cargos en el Ejecutivo, y le ha aconsejado que "deje de vivir del erario público y se dedique a lo suyo, a la química". "El Estado de Derecho no puede quedar en suspenso porque el señor Rubalcaba ha decidido que no le conviene hacer sus funciones o que no sabe cómo hacerlas", ha afirmado, para añadir: "Yo ya no sé si es dejación de funciones o es literalmente incapacidad".
Por su parte, el vicepresidente tercero y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, ha lanzado un aviso al movimiento 15-M. Según ha dicho, los ciudadanos no saben "realmente" qué es lo que están pidiendo. Además, ha exigido que tenga respeto a las urnas y a la democracia, en referencia a los altercados frente al Parlamento catalán. En una entrevista en Telecinco, ha afirmado entender las reivindicaciones de los jóvenes, pero "la ciudadanía no saben qué es lo que realmente quieren".
A su vez, el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ha afirmado que los incidentes en Cataluña "han arruinado" las reivindicaciones y protestas del movimiento 15-M. En una entrevista a Euskadi Irratia, Urkullu ha admitido que "es verdad" que se pueden mejorar aspectos del actual sistema democrático, pero "lo visto me ha dado que pensar". "Lo veo con preocupación", ha explicado.
Más comprensivo se ha mostrado en cambio el diputado de Izquierda Unida en el Congreso, Gaspar Llamazares, que ha considerado que el Gobierno no debe poner freno a las manifestaciones del Movimiento 15-M en general, sino que hay que poner límites a quienes intentan transformar en violenta lo que hasta este miércoles han sido protestas pacíficas. "La inmensa mayoría del movimiento es pacífico, sus reivindicaciones son justas y no deben pagar justos por pecadores", ha resumido Llamazares, que ha explicado que sólo algunas personas "muy concretas" son violentas.
El 15-M es otra cosa
Para el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, los disturbios frente al Parlamento catalán fueron "muy graves". "Me pareció muy grave", ha insistido Jáuregui, que ha asegurado que "Barcelona el miércoles no es 15-M". "No puede cuestionarse el modelo y no tenemos que adjetivar la democracia porque la devaluamos", ha asegurado Jáuregui, que ha afirmado que "es muy importante recordar a los 2.000 que protestaban que a esos señores (diputados) que zarandeaban e insultaban les han elegido tres millones largos de catalanes". "15-M para mí es otra cosa. Es una expresión pacífica y democrática de protestas, es la expresión de una queja ciudadana ante el futuro, una reivindicación de mayor equilibrio social, de mayor corresponsabilidad con las consecuencias de una crisis".
También ha opinado sobre lo ocurrido en el Parlamento catalán el coordinador general de IU, Cayo Lara, que a su vez fue increpado por los indignados cuando acudió a apoyar a un ciudadano libanés que iba a ser desahuciado. "En el Parlamento se tiene que dejar ejercer la actividad parlamentaria", ha explicado Lara, que ha pedido que se garantice a todos los parlamentarios españoles ejercer sus funciones "legítimas".
Por su parte, la dirigente del PSOE Elena Valenciano ha criticado que el PP se contradice: "Si la Policía actúa con prudencia ante concentraciones pacífica, el PP pide firmeza, y si se actúa con firmeza ante estallidos de violencia, el PP pide prudencia". Además, ha asegurado que el Gobierno y el PSOE "fueron los primeros en condenar los episodios de violencia". En este sentido, la dirigente socialista ha acusado al PP de que su estrategia "es la misma de siempre: acusar de todo al Gobierno, haga lo que haga y cueste lo que cueste el interés general".
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