Rajoy respalda la "campaña política" del PP de Madrid contra el IVA

Momento del encuentro entre Rajoy y Zapatero, ayer en el Congreso.

El líder del PP, Mariano Rajoy, aseguró ayer que respalda la campaña "política" de su partido en Madrid contra la subida del IVA, que se aplicará a partir de julio, una medida que se ha convertido, según él, en "estandarte" del partido porque perjudicará la reactivación de consumo.

Rajoy, en una conversación informal con periodistas al término de un acto institucional en el Congreso con motivo del sexto aniversario de los atentados del 11-M, ratificó lo que previamente había afirmado la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, que también acudió a este homenaje.

Aguirre, en el patio de la Cámara, respondió con un "por supuesto" al ser preguntada si tenía el respaldo del PP a la campaña de "rebelión" contra el IVA, que anunció el miércoles para que el Gobierno suspenda el incremento de este impuesto, que subirá del 16% al 18 %.

Mariano Rajoy, que como diputado por Madrid firmará contra el IVA si así se lo solicitan en esta campaña, recalcó que se trata únicamente de una campaña política, y "no otra cosa" (una insumisión fiscal), en la línea de las iniciativas que está llevando a cabo su partido para dejar sin efecto el incremento de este impuesto.

El IVA, subrayó el líder popular, "es todo" y está en cada uno de los productos que se consumen y, por tanto, no cree que esta subida ayude a reactivar el consumo, algo necesario para remontar la crisis económica.

Algo menos explícita en su apoyo a Aguirre se mostró la portavoz del grupo popular en la Cámara, Soraya Sáenz de Santamaría, quien se limitó a decir que "somos muchos los que creemos que es una medida perjudicial" y un pasó atrás "muy grave" frente a la recesión. Por eso, el PP, desde varios frentes, está tratando de que el Gobierno "reflexione" y lo retire, y, de hecho, ha recordado que el martes se votará una proposición del PP en este sentido.

Sáenz de Santamaría insistió en que el incremento del IVA "da la puntilla" al comercio, al turismo y a la industria y grava a los consumidores, especialmente, "a los que menos tienen".