Rajoy irá a la investidura
La sesión se celebrará el 30 de agosto y si no hay acuerdo habrá elecciones en Navidad. Rivera consigue que el PP acepte sus condiciones y que fije fecha y hora. Sánchez tiene ahora la palabra, hacen faltan 11 abstenciones del PSOE.
Mariano Rajoy se someterá el 30 de agosto a la sesión de investidura. Finalmente, la iniciativa de Ciudadanos ha terminado por desbloquear la situación política española, aunque aún no está asegurada la elección del presidente. Si Ciudadanos y PP consiguen cerrar la negociación que comienza hoy mismo, y de la que ayer se dio un paso trascendental, el presidente del Gobierno en funciones obtendría 169 síes. 170 si suma a la diputada de Coalición Canaria, por lo que aún necesitaría, el menos, 11 abstenciones de los socialistas. Estos se mantienen en el no, pero en el PSOE hay una corriente interna muy fuerte que apuesta por prestar estas abstenciones en el caso de que Rajoy logre armar una mayoría de 170. Una cuestión distinta es cuándo se produciría ese paso, si en la segunda o en la tercera votación, si la hubiese. Para la primera, la que se celebrará el 31 de agosto, son necesarios 176 síes, lo que se da por imposible.
La presidenta del Congreso, Ana Pastor, comunicó por la tarde al Rey el calendario de la investidura, que encierra, no obstante, un fuerte elemento de presión al PSOE. En el caso de que no se pudiera elegir a un presidente, las elecciones generales se repetirían el 25 de diciembre, festividad de la Navidad.
El 30 y 31 de agosto se celebrará el debate de investidura, al final del último día se vota por primera vez. Es necesaria la mayoría absoluta, por lo que el 2 de septiembre se volverá a someter la candidatura en una votación en la que basta con una mayoría simple. Este es el día que Rajoy quiere ser elegido. Si no fuese así, el Rey debería abrir una nueva ronda de consultas, de la que podría volver a ser designado Mariano Rajoy u otro candidato. Si pasados dos meses desde la primera votación no se consigue el acuerdo, se convocarían las elecciones, que caerían en el día de Navidad.
La situación se desbloqueó después de la reunión que mantuvieron por la mañana Albert Rivera y Mariano Rajoy. El PP ha aceptado las seis condiciones impuestas por Ciudadanos para comenzar la negociación de la investidura. Todas ellas están relacionadas con la corrupción, y obligan al partido de Rajoy a apartar a los investigados por casos de corrupción de los cargos públicos, a eliminar los aforamientos de los representantes políticos y a facilitar una comisión de investigación sobre el caso Bárcenas. Además, ambos partidos deben impulsar una modificación de la ley electoral para conseguir mayor proporcionalidad e instalar el modelo de listas desbloquedas. Pero la primera condición que Rivera puso a Rajoy fue que revelase la fecha de investidura, y así lo hizo por la tarde, de acuerdo con Pastor.
En rueda de prensa, Rajoy explicó su cambio de parecer: "No se acude cuando se tiene la certeza absoluta de que no se va a ser investido, por eso ahora voy a la sesión de investidura. Hoy estoy en disposición de ir a la investidura". A pesar de haber aceptado el encargo de Felipe VI hace tres semanas, no fue hasta ayer cuando el presidente en funciones se comprometió a pasar por esta sesión. Rajoy apeló a la "responsabilidad" y el "sentido de Estado" del PSOE para favorecer la investidura.
Albert Rivera también se dirigió de este modo al socialista Pedro Sánchez. Una vez conseguido que Rajoy fije la fecha, tanto Ciudadanos como el PP han puesto la llave de la responsabilidad en manos del PSOE. "Si alguien hace cábalas con unas terceras elecciones, que se lo quite de la cabeza, pues lo que hemos hecho ha sido lo contrario, que es desbloquear la situación. Va a haber Gobierno", indicó Rivera al término de su reunión con el presidente en funciones.
Los portavoces del PP y de Ciudadanos firmarán esta misma mañana el acuerdo anticorrupción con los puntos exigidos por Albert Rivera, y ya por la tarde se reunirán los grupos negociadores. Se trata de forjar un compromiso de investidura, similar al que ya existe entre Ciudadanos y PP y PSOE en Madrid y en Andalucía, respectivamente. No es un acuerdo para una coalición ni un consenso para toda una legislatura, aunque el PP solicitará el compromiso para aprobar, al menos, los Presupuestos de 2017. El Gobierno debe enviar el proyecto al Congreso antes de que finalice el mes de septiembre y el 15 de octubre tiene que presentarlos ante la Comisión Europea. En el caso de que Rajoy saliera elegido en los primeros días de septiembre, contaría con un intervalo adecuado.
Además de sus negociaciones con Ciudadanos, Mariano Rajoy volverá a hablar con Sánchez para conseguir el apoyo a la investidura. El líder del PSOE se negó a verse con el presidente mientras éste no fijase la fecha. Así se lo indicó José Enrique Serrano, uno de los negociadores socialistas, a Jorge Moragas, jefe de gabinete del presidente, el pasado miércoles por la noche. Una vez pasado este trámite, Sánchez y Rajoy deben colocar la cita, aunque es posible que el líder del PSOE remita la decisión de un cambio de opinión en su partido a la voluntad de su comité federal.
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