Rajoy escoge a Miguel Arias para liderar la candidatura europea

El ministro de Agricultura dejará el cargo, previsiblemente el viernes, y se configura como próximo comisario europeo. El presidente del Gobierno descarta realizar más cambios.

Cañete asegura que Isabel García Tejerina dará continuidad a su política
Cañete asegura que Isabel García Tejerina dará continuidad a su política
J. M. M. P. · Agencias

09 de abril 2014 - 12:00

A pesar de la imprevisibilidad de Mariano Rajoy, al final, no ha habido sorpresa y el presidente del Gobierno ha elegido a uno de sus ministros más cercanos, el de Agricultura, Miguel Arias Cañete, como cabeza de lista para las elecciones europeas. Una apuesta que en el PP ven segura para este primer examen en las urnas desde las últimas generales. Unas elecciones, las europeas, que, como casi siempre, también son una prueba para los gobiernos. Las encuestas dan muy igualados a los populares y a los socialistas, que ya eligieron hace un mes a Elena Valenciano como cabeza de cartel. Rajoy ha apurado casi al máximo su tiempo para tomar su decisión -tenía hasta el próximo lunes 21 de abril- por lo que Cañete inicia ahora todo un sprint electoral, probablemente la campaña más corta que se recuerda para un candidato del PP. La dirección popular elegirá hoy la lista completa; el viernes se prevé el relevo en el Ministerio de Agricultura, y el sábado, hay convocado un gran acto electoral en Toledo con Rajoy y Arias.

En los pasillos del Congreso, Rajoy descartó que estuviera pensando en más cambios en los ministerios. Fue en el Pleno cuando se conoció la noticia, lo que provocó que el líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, se dirigiera al presidente, en tono de broma, para decirle que sus diputados habían aplaudido a Miguel Arias cuando Rajoy hablaba de las negociaciones en Europa. "Es un buen candidato", contestó el presidente a Rubalcaba. "Es un honor este reto, haré una campaña pueblo a pueblo", dijo Miguel Arias al confirmarse la noticia. "Ahora se hablará de Europa", siguió.

Han sido muchos los nombres que han sonado para encabezar la lista europea, aunque sin duda alguna el más pronunciado en el partido era siempre el de Cañete. Incluso cuando él mismo, en declaraciones públicas, se autoexcluía de la terna. Miguel Arias nació en Madrid, aunque reside en Jerez, donde se casó y vive con su familia. Estuvo 13 años de parlamentario europeo y fue diputado autonómico en las primeras elecciones andaluzas, las de 1982. Miguel Arias también probó suerte en la escena municipal, donde compitió por la Alcaldía de Jerez con Pedro Pacheco, al que le quitó varios concejales, aunque no pudo apearlo del poder.

La mayoría de los populares consultados por la agencia Efe, no obstante, entienden que la carrera europea del todavía ministro no acabará el 25 de mayo, puesto que no se quedará de jefe de la delegación española en el Parlamento Europeo sino que ocupará, como él mismo espera, una comisaría europea. Será en otoño cuando se nombrarán los miembros de la nueva Comisión Europea, una vez elegido su presidente a propuesta de los jefes de Gobierno, aunque con una consulta al Parlamento de Estrasburgo. Por ello, los socialistas y populares europeos cuentan con un candidato para presidir la dirección de Bruselas. España aspira a colocar a Arias en sustitución de Joaquín Almunia, por lo que la probable comisaría debería llevar aparejada una vicepresidencia.

Dejando a un lado estás aspiraciones -para ser comisario no es necesario ir en la lista electoral-, son muchas las razones que explican la elección por parte de Rajoy de Miguel Arias Cañete. En primer lugar, es el ministro más valorado del Ejecutivo según encuestas como la del CIS, no ha tomado en estos dos años medidas que hayan provocado un fuerte rechazo social, como les ha ocurrido a otros miembros del Gabinete, ni ha protagonizado grandes polémicas. La última nota, no obstante, es de un 3,7, aunque es raro que haya algún político que aprueben en las actuales circunstancias.

Arias ha sido uno de los que "más y mejor", según De Cospedal, ha defendido los intereses de los españoles en el ámbito de la UE, como ministro y como eurodiputado. El reparto de los fondos de la Política Agraria Común (PAC) entre comunidades le ha acarreado fuertes críticas del Gobierno andaluz, debido a que la comunidad recibirá menos fondos.

El titular de Agricultura es además un convencido y apasionado europeísta que a buen seguro defenderá sin descanso, y en un momento de desapego tan alto hacia las instituciones europeas, la importancia de pertenecer a la UE y de tener en sus órganos una presencia poderosa. Quienes han coincidido con él en Europa insisten en subrayar su conocimiento de los engranajes de la UE y sus dotes de negociador; aseguran que es muy conocido por los altos cargos de otros países y dicen que se mueve como pez en el agua por Bruselas.

Él mismo lo ha apuntado en alguna ocasión. "No se trata de Zumosol, sino de horas de trabajo y pasillo en Bruselas", dijo hace un año, cuando negociaba la PAC. Pero ante todo, y sobre todo, Cañete ha sido elegido por Rajoy por ser uno de sus hombres de mayor confianza. Estuvo a su lado en los momentos duros para el liderazgo del ahora presidente, y ha recorrido con él todo el periplo que les llevó al Gobierno. Es más: Arias y Rajoy coincidieron en apoyar en su día a Hernández Mancha como líder del PP. Cuando Rajoy perdió sus segundas elecciones frente a Zapatero, fue uno de los pocos que le quedó. Y aunque es Rajoy el que tiene siempre la última palabra, el hecho de que se haya decidido por Cañete le salva de malestares o críticas internas que nadie quiere en el partido tras episodios convulsos como los vividos en el PP andaluz y en el vasco. Esta es, sin duda, una elección que cuenta con el consenso de los populares.

Sólo hay una razón por la que el presidente podría haber optado por otra alternativa, la de no tener que cambiar a su Gobierno. Tal vez por eso, Rajoy ha preferido esperar. Al fin y al cabo, ahora le toca mover ficha -aunque sólo sea una- en su Gabinete.

La tardanza del líder del PP ha mantenido en vilo a los medios de comunicación y ha sido objeto de críticas por parte de la oposición, aunque los estrategas del partido, según aseguraba a Efe un dirigente popular, creen que el plan les ha salido redondo: la cabeza de lista socialista, Elena Valenciano, no ha tenido, hasta ahora, contra quién cargar. Y es que en el PP no hablan de otro rival que no sea el PSOE, porque parte de su estrategia pasa por menospreciar a los partidos más pequeños -como IU y UPyD-, los mismos a los que las encuestas auguran importantes subidas.

Decidido, por fin, el candidato, se abre ahora otra incógnita, la de quién se quedará al frente de la delegación española en el Parlamento Europeo si Cañete acaba partiendo al Colegio de Comisarios. Se da por hecho que el ex presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, irá en esta lista donde también podrían entrar algún miembro de la dirección del partido.

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