Rajoy: "En España no hay impunidad ante la corrupción; el que la hace, la paga"

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha afirmado que, en España, "no hay impunidad" ante la corrupción política y que "el que la hace, la paga". En la rueda de prensa que ha ofrecido junto a la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, Rajoy se ha referido a los últimos casos de corrupción, como el de la operación Púnica, y ha subrayado que el Gobierno y los partidos deben trabajar con determinación para evitar que vuelvan a ocurrir. En ese contexto, ha anunciado que el Consejo de Ministros aprobará este viernes la creación de 112 plazas de magistrados y 167 de jueces de adscripción territorial y dos plazas de magistrados para la sala de lo penal de la Audiencia Nacional, además de la creación del consejo de transparencia y buen gobierno encargado de velar por el cumplimiento de la Ley de Transparencia.

"¿Hay casos de corrupción? Sí. ¿Hay impunidad? Afortunadamente, ninguno. Quien la hace, la paga, y en España están actuando los tribunales de Justicia, la Agencia Tributaria y el resto de organismos", ha preguntado y se ha respondido a sí mismo el presidente del Gobierno. Tras reconocer que es "descorazonador" que haya casos de corrupción, ha insistido en que debe "reconfortar" que se está actuando contra ellos.

El presidente del Gobierno ha reiterado la petición de disculpas que realizó el pasado martes a todos los españoles por nombrar para determinados cargos a personas no dignas de ellos y ha considerado que es bueno pedir perdón no sólo en política, sino en cualquier faceta de la vida. No cree Rajoy que eso vaya en detrimento de las personas que han pedido disculpas en algún momento y que ha subrayado que han sido muchas a las que él ha oído hacerlo. "Pedir disculpas es reconocer un error. Somos seres humanos y la gente se equivoca, aunque es probable que haya quien piense que no se equivoca nunca. Y lo primero para tratar de evitar que algunos acontecimientos se repitan en el futuro es reconocer el error", ha insistido el jefe del Ejecutivo.

Rajoy ha rechazado que las reglas actuales por las que se regula la vida democrática estén agotadas, porque muchas son muy útiles y eficaces, aunque ha recalcado que lo que hay que hacer es mantener siempre el afán de mejora en los controles y en la selección de personal. Por ello, ha garantizado que el Gobierno seguirá aprobando todas las decisiones que considere útiles como las que tramitará el Consejo de Ministros y que ha recordado que ya estaban previstas. "Hay que actualizarse y hay que intentar ser eficaz y hacer las cosas bien", ha añadido Rajoy, quien ha destacado que hay otras medidas contra la corrupción pendientes de tramitación en el Congreso y que sería muy positivo que contasen con el mayor consenso. También ha recordado que el PP ha adoptado medidas contra personas involucradas en procedimientos judiciales y muchas de ellas ya no están en el partido.

Ante la pregunta de si la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, debe asumir alguna responsabilidad por las actitudes de algunos cargos madrileños del partido, ha considerado que un dirigente político debe intentar ser justo. "Esperanza Aguirre se ha equivocado como yo y como todos los que estamos aquí. Yo tengo que ser justo y tengo que ser equilibrado. Es un activo muy importante de nuestro partido y cuenta con mi apoyo", ha añadido.

Al ser preguntado sobre la reacción ciudadana a los casos de corrupción y sobre el aumento del apoyo a fuerzas populistas, Rajoy ha respondido que, en Europa, ese auge del populismo ha estado ligado a la crisis económica y que, en España, pueden influir también noticias como las que se están conociendo en los últimos días. Ha vuelto a reclamar de los partidos actuar "con determinación y coraje" para superar esa situación y ha reiterado su argumento de que los países del mundo con más estabilidad y progreso son los que cuentan con grandes fuerzas políticas. "Hay que trabajar, saber cuáles son nuestras equivocaciones y poner de nuestra parte todo aquello que esté en nuestras manos", ha añadido.

Al respecto, la presidenta chilena ha subrayado que los dirigentes políticos tienen la obligación de analizar los mecanismos con los que se puede "reencantar" a la ciudadanía con la política y dejar claro que toda democracia requiere instituciones fuertes y potentes que representen adecuadamente a sus ciudadanos. Hay que trabajar, ha señalado, en la adopción de medidas que sirvan para luchar contra prácticas que no son propias de un apolítica de calidad y que están alejadas de la gente, y lograr sistemas políticos más transparentes en los que los asuntos no se discutan "entre cuatro paredes". Ha abogado igualmente por "separar la política de los negocios" para evitar tomar decisiones "por intereses cruzados".