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Las dos rotondas infernales de Eduardo Dato y Kansas City

Los barones exigen a Sánchez que no se alíe con independentistas

El PSOE avala la moción de censura a Rajoy

Susana Díaz y Emiliano García-Page confían en que el líder del PSOE no dependa de separatistas para desbancar a Rajoy

El candidato no desvela cuándo convocaría elecciones

Pedro Sánchez promete estabilidad y elecciones con su moción de censura
Agencias

28 de mayo 2018 - 20:53

El Gobierno de Mariano Rajoy ha acelerado cuanto ha podido la celebración de la moción de censura del PSOE, que se decidirá entre el jueves y el viernes próximos, argumentando que hay que evitar que se prolongue la incertidumbre. En plena contrarreloj, el comité Federal del PSOE bendecía ayer la incoativa de Pedro Sánchez para "cerrar la etapa negra del PP". El líder socialista se jactó de tener una hoja de ruta clara, pero no concretó planes ni fechas en el caso de que aterrice finalmente en Moncloa. "Moción de censura, estabilidad y elecciones", dijo. Un camino en el que algunos barones del partido ya le han marcado el terreno: nada de depender de partidos independentistas para ser presidente del Gobierno.

Antes de celebrarse este lunes el Comité Federal, varios presidentes autonómicos advirtieron de que el partido no debe alcanzar "acuerdos ni concesiones" con los partidos independentistas. Así, la presidenta de la Junta, Susana Díaz, aseguró que su postura es de "apoyo" a la dirección federal del PSOE, pero "lo que no puede haber es acuerdo ni concesiones con los independentistas".

"Estoy convencida de que tiene que ser así", agregó, al tiempo que abogaba por "un ejercicio de responsabilidad" por parte de "los partidos que respetan el orden constitucional" para que "España no siga en esta situación".

Para Díaz, el PSOE "siempre ha actuado con responsabilidad" y estos días "también lo ha hecho así" presentando la moción de censura, pero ahora, una vez tomada la decisión, espera que "los partidos que responden al orden constitucional garanticen la gobernabilidad de este país".

"Comparto la decisión de la directiva federal, pero no puede haber acuerdos ni concesiones con los independentistas", insistió la presidenta, quien aseveró que "los que quieren romper España no pueden ser parte de la solución".

En la misma línea, el jefe del Ejecutivo de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, descartó que Sánchez vaya a apoyarse en los partidos independentistas catalanes para sacar adelante la moción e insistió en que la moción de censura es un planteamiento dirigido a Podemos y Ciudadanos. "No sólo no contamos con los independentistas para gobernar sino que no aceptamos un Gobierno de España dependiente de los grupos independentistas", insistió.

El líder del PSC, Miquel Iceta, acusó por su parte al PP de actuar con una "bajeza increíble" por atribuir a Sánchez "no sé qué manejos" con los secesionistas catalanes para que apoyen su moción de censura, después de que el secretario general del PSOE "no dudó un segundo en ponerse al lado de Rajoy" para enfrentar esa crisis de Estado". A su llegada al Comité Federal del PSOE, insistió en que le "indigna" la actitud del PP, porque además Sánchez es, a su juicio, "el político español que más ha demostrado su sentido de Estado" desde que renunció a su escaño en 2016 porque no compartía la posición de abstenerse para permitir su investidura, recordó.

El líder socialista presentó su iniciativa ante el Comité Federal como "una respuesta constitucional a una emergencia institucional" generada por la primera sentencia del caso Gürtel, que ha condenado al PP por corrupción y que ha considerado poco creíble el testimonio de Mariano Rajoy sobre la contabilidad B de su partido, que ahora se da por probada.

Sánchez planteó en términos binarios su propuesta asegurando que planteará a los 350 diputados del Congreso algo "muy sencillo y muy simple": "Si creen que, después de la sentencia de la Audiencia Nacional sobre la trama Gürtel, Mariano Rajoy puede seguir siendo presidente del Gobierno: sí o no".

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