Pedraz imputa a cinco miembros de la antigua cúpula etarra por el asesinato de Gregorio Ordóñez

El magistrado cree que Iñaki de Rentería, Mikel Antza, Pototo, Kantauri e Insuntza ordenaron al comando Donosti el asesinato del edil popular.

Europa Press

10 de noviembre 2015 - 12:43

El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha admitido a trámite la denuncia presentada por Consuelo Ordóñez y ha imputado a cinco jefes de la antigua cúpula de la banda terrorista ETA por su presunta participación en la decisión de asesinar al teniente de alcalde de San Sebastián Gregorio Ordóñez el 23 de enero de 1995. El magistrado ha dictado este martes un auto en el que atribuye la autoría intelectual del atentado a la Ignacio Gracia Arregui, alias Iñaki de Rentería; Mikel Albisu Iriarte, Mikel Antza; Julián Achurra Egurola, Pototo; José Javier Arizcuren Ruiz, Kantauri; y Juan Luis Aguirre Lete, Insuntza.

Pedraz, que ha ordenado dar traslado de la denuncia a los cinco etarras para que se personen en la causa, se ha basado en un informe de la Jefatura de Información de la Guardia Civil que aporta indicios "fiables y verosímiles" de la participación de los cinco integrantes del comité ejecutivo de ETA en el atentado. En su auto, describe el funcionamiento piramidal y jerárquico de la organización terrorista, donde prima la "rígida disciplina" que imparte su comité ejecutivo, de forma que "no hay nada que esa cúpula no controle, impulse o dirija, como órgano encargado de que se cumplan las líneas estratégicas de la banda criminal".

Tras la desarticulación de la dirección etarra en Bidart en 1992, el magistrado sostiene que el nuevo comité ejecutivo de la organización "trató de mostrar que había recuperado su poder generando violencia, terror y subversión" y tomó la decisión de forma "colegiada" de atentar contra militantes y dirigentes del PP y del PSOE con el objetivo de "desestabilizar al Estado y lograr una hipotética negociación".

A partir de 1993, los dirigentes políticos fueron objetivos prioritarios de ETA y Ordóñez se convirtió en el primer político asesinado por ETA desde 1984, cuando mató a Enrique Casas Vila (PSOE). El juez relata cómo Kantauri pidió en la navidad de 1994 al etarra, ahora arrepentido, Valentín Lasarte que el comando Donosti matara a Gregorio Ordóñez. En concreto, el juez señala que Iñaki de Rentería se ocupó del aparato militar y logístico desde mediados de 1992 hasta su detención el 15 de septiembre de 2000; Mikel Antza se responsabilizó del aparato político desde mediados de 1994 hasta su arresto el 3 de octubre de 2004; y Pototo fue el máximo dirigente del aparato de logística desde abril de 1992 hasta el 23 de julio de 1996, cuando fue apresado en Francia.

Por su parte, ejerció labores de responsabilidad al frente del aparato militar dependiente del comité ejecutivo desde 1994 y desde el subaparato de ilegales -fichados por la Policía- dio también instrucciones para acabar con la vida del concejal del PP. Finalmente, Insuntza se convirtió en el lugarteniente de Kantauri' tras la detención de Alberto López de la Calle, Mobutu, en 1992.

El titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 recuerda que en el lugar del atentado contra Ordóñez, se intervino un casquillo de la pistola que la banda utilizó para matar al sargento de la Policía Municipal de San Sebastían Alfonso Morcillo el 15 de diciembre de 1994 en Lasarte. El juez concluye que se han valorado el material, las actas de declaración, los reconocimientos fotográficos, las sentencias y las publicaciones internas de ETA.

La Audiencia Nacional condenó a Juan Ramón Carasatorre, alias Jon y Zapata, Javier García Gaztelu, Txapote, y Valentín Lasarte como autores materiales del atentado cometido contra el concejal vasco, a quien dispararon cuando se encontraba almorzando en un bar de la capital donostiarra con la entonces secretaria del Grupo Popular, María San Gil, y otros dos colaboradores.

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