El PSOE reúne a sus miembros para asegurarse de que no haya fugas en la votación de la reforma constitucional

La cúpula del PSOE reunirá a los miembros del partido para asegurarse de que no haya fugas en la votación de la reforma constitucional para limitar el déficit. El lunes por la tarde, José Antonio Alonso, portavoz en el Congreso, explicará a los diputados socialistas los pormenores del acuerdo entre la formación de Ferraz y la de Génova. Antes, Alfredo Pérez Rubalcaba, aspirante a la Presidencia del Gobierno, aprovechará un encuentro con los secretarios generales de las federaciones del PSOE para abordar el asunto. Estas citas podrían acabar con las reticencias de algunos dirigentes, que miran el texto final con "escepticismo", e incluso lo tachan de "disparate". Es el caso del parlamentario Antonio Gutiérrez que opina que el resultado es "peor de lo que cabía esperar".

A las 20:00 de este lunes, la víspera del Pleno del Congreso en el que se debatirá la reforma constitucional que impulsan PP y PSOE para incluir el principio de estabilidad presupuestaria en la Constitución, los diputados socialistas tienen una cita. Fuentes del partido informaron de que José Antonio Alonso, uno de los protagonistas de la negociación, explicará en persona a sus compañeros el contenido y el alcance de los cambios.

Algo antes, Rubalcaba aprovechará una reunión con los secretarios generales de las federaciones del PSOE para abordar el mismo asunto. Él expondrá los pormenores de la reforma y la fijación de los límites de déficit en la Ley Orgánica que se ha negociado de manera paralela. El aspirante asegura que, cuando los socialistas lean el documento final, "sus reticencias desaparecerán".

En principio, el objetivo de la convocatoria es abordar la Conferencia Política que la formación de Ferraz celebrará los días 30 de septiembre y 1 y 2 de octubre, en cuya preparación ha estado trabajando todo el verano el equipo del candidato.

Además del aspirante a la Presidencia del Gobierno, también asistirán a la cita José Blanco, vicesecretario general del PSOE, Marcelino Iglesias, secretario de Organización, y Elena Valenciano, coordinadora de campaña.

Diversidad de críticas

El acuerdo genera no sólo reticencias, sino también rechazo. Muchos no entienden las prisas por acometer los cambios, como el diputado Xavier Carro, que este viernes explicaba: "Estoy descontento, sobre todo con la forma". A su juicio, la falta de debate interno en este proceso es una "indecencia" y una decisión de este tipo requiere un referéndum. De ahí que pusiese en cuestión su voto a favor de la iniciativa.

Antonio Gutiérrez cree que "meter un principio como el de estabilidad presupuestaria en la Constitución y hacerlo de esta manera" es "un disparate, una involución constitucional". Según dijo en la Cadena Cope, considera que es "un profundísimo error" y "un revés muy serio" a todos los socialistas europeos. El resultado es, para él, "peor de lo que cabía esperar".

En su opinión, cualquier partido que gobierne se verá "encorsetado" y "muy incómodo" con la reforma. "El PP tendrá la salida recurrente y fácil que le brinda Zapatero, decir que esto es un mandato que viene de un gobierno socialista, con lo que además el debate político próximo de España va a estar bastante mortecino".

Gutiérrez aseveró que la decisión sólo avala un estereotipo "falso" e "injusto" que ha utilizado Angela Merkel, canciller alemana: que los griegos, los españoles y los portugueses son "unos despilfarradores". Además, el diputado piensa que "lo lógico" sería someter la reforma una consulta popular, una vez la gente entienda que se trata de un "dogal" para muchas generaciones e instituciones futuras.

El que fuera secretario general de CCOO admitió que no repetirá en las listas del PSOE porque no ve en su proyecto una forma de seguir defendiendo sus ideas. Sus discrepancias no se limitan a la reforma constitucional; de hecho, Gutiérrez también votará en contra del decreto ley para el límite de contratación temporal para menores de 30 años.

"Hoy el Consejo desviste todos los preámbulos de la reforma laboral, el discurso que generaron en torno a ella de que iba a servir para acabar con tanta precariedad, para fomentar la estabilidad de empleo y para evitar la sangría de despidos. Nada de esto se ha cumplido y encima hoy la van a reformar para contradecirse aun más", sentenció.

Tomás Gómez, secretario general de los socialistas madrileños, insistió en su "escepticismo" porque "hay teorías económicas que dicen que hay que endeudarse para generar riqueza en el futuro y para promover actividad económica en los países y sociedades modernas". Si la reforma es un mensaje a los inversores... "Muchos ciudadanos ya estamos un poco cansados de tanto mensaje a los mercados".

A su juicio, "los mercados no tienen que estar para especular, sino que tienen que servir para agilizar las transacciones. No para que cuatro especuladores consigan llevar a situaciones dramáticas a sociedades y países para ganar varios millones de euros en una mañana". Gómez subrayó que, aunque "Alemania y otros países han tomado medidas similares, la base productiva de Alemania no es la de España".

El portavoz de los socialistas en la Asamblea de Madrid considera que "es importante que haya un margen amplio de maniobra de los poderes públicos y las administraciones para poder intervenir en la economía o poder hacer inversiones que relancen la actividad o para preservar el Estado del Bienestar".

Joaquim Nadal, líder del PSC en el Parlamento catalán, no se pronunciará de forma clara hasta conocer "el detalle total del acuerdo y los detalles de la negociación con los otros partidos". Sin embargo, José Montilla, primer secretario del PSC, reconoció que los cambios le producen recelos: "Yo no hubiera hecho las cosas como se han hecho, no soy entusiasta, pero (...) no hacer esta reforma tiene más costes que hacerla".

El catalán piensa que la decisión obedece a la voluntad del Banco Central Europeo (BCE) y a los gobiernos de Francia y Alemania, después de la compra de deuda española y de la escalada de la prima de riesgo. Montilla no es defensor del déficit cero ni "del déficit por el déficit" y asegura que, si hubiese más gobiernos de izquierdas en Europa, las cosas serían distintas.

Izquierda socialista no descarta firmar la petición de referéndum

Izquierda Socialista, la única corriente interna del PSOE, no descarta que sus diputados en el Congreso apoyen la petición de referéndum que promueven minoritarios como IU, UPyD y BNG. Informó de ello Juan Antonio Barrio de Penagos, portavoz y diputado por Madrid. Antes de esto, los miembros de este ala intentarán convencer a su partido de la conveniencia de convocar una consulta: "Sería más democrático".

Manuel de la Rocha, miembro de esta corriente y también diputado por Madrid, planteará de manera formal la oportunidad de celebrar un referéndum en la reunión del Grupo Socialista de este lunes, algo que no es necesario pero que, "políticamente, sería muy importante".

José Antonio Pérez Tapias, diputado por Granada, criticó por Twitter: "Si Rubalcaba quiere seguir hablando de escaño 351, debe apoyar referéndum". El socialista lamentó que se tenga "temor a dar la palabra a la ciudadanía". "¿No confiamos en su madurez política? ¿O no confiamos en nuestras razones?".