El PP quiere subir un escalón

Los actos de campaña -o precampaña, como se prefiera- tienen una escenografía parecida a la de un concierto. Los teloneros, muchas veces grupos locales, encienden al público para que el cabeza de cartel no se encuentre con un auditorio mustio. Por eso el encargado de abrir el acto de presentación de las listas andaluzas del PP para las elecciones del 26 de junio fue el líder del partido en Sevilla, Juan Bueno. Cogió el testigo Juan Manuel Moreno, máximo dirigente andaluz, antes del turno de la jefa, Soraya Sáenz de Santamaría.

Entre bastidores, un operario seguía atento el discurso del presidente del PP andaluz para colocar un escalón -pintado de un perfecto azul corporativo, como el resto del escenario- que aupase a la vicepresidenta del Gobierno en funciones durante su intervención. Un escalón es precisamente lo que quiere subir la marca de la gaviota en Andalucía y por eso "el corazón del Gobierno de la nación" -así definió Moreno a Sáenz de Santamaría- estuvo ayer en Sevilla para bendecir las candidaturas andaluzas para los comicios.

"Estoy orgullosa de este equipo de gente capaz de llevar las siglas del PP", dijo la política vallisoletana para destacar después la "honradez" y la "seriedad" de sus compañeros de filas. Detrás, en el escenario dispuesto a varias alturas, los cabezas de lista al Congreso y al Senado escuchaban a la mandataria popular. Pocos cambios respecto al 20-D. Los ex alcaldes siguen siendo mayoría: Juan Ignacio Zoido, en Sevilla; José Antonio Nieto, en Córdoba; Teófila Martínez y María José García Pelayo, en Cádiz. También destacaban la ministra de Empleo, Fátima Báñez, que va por Huelva; el ex portavoz popular en el Parlamento Andaluz, Carlos Rojas, que lidera la lista al Congreso por Granada; y un ilustre cunero, el portavoz en la Cámara Baja, Rafael Hernando, almeriense de adopción.

Esos son, entre otros, los nombres que aspiran al vuelco. El PSOE ganó las generales de diciembre en Andalucía y la intención de los populares es refrendar algunas encuestas, como la última edición del Estudio General de la Opinión Pública de Andalucía. Este sondeo, realizado por la Universidad de Granada entre enero y febrero, daba al PP el 31% de los votos frente al 29,4% para los socialistas. Las cifras no se acercan ni de lejos a los comicios de noviembre de 2011, cuando las listas populares cosecharon el 45,57% de los sufragios que se juegan en el sur, pero Sáenz de Santamaría aludió ayer a la situación que había cuando llegó al Gobierno para defender un cambio de tendencia en lo económico que, en su opinión, es el resultado de las reformas emprendidas por su partido.

"En 2011 en España no confiaban ni los españoles", espetó la vicepresidenta en funciones para después añadir que el país era "carne de rescate". La mano derecha de Mariano Rajoy en el Ejecutivo tiró de discurso económico y puso de ejemplo el ritmo de creación de empleo -el 12%, afirmó la mandataria popular- y su importancia para el mantenimiento del sistema de pensiones: "cuando llegamos al Gobierno, por cada pensionista que entraba en el sistema salían tres trabajadores. Ahora entran cinco".

No sólo hubo buenas palabras de la gestión popular. También hubo reparto de golpes para los contrincantes. Sáenz de Santamaría retomó las finanzas criticar el acto socialista del domingo con las figuras históricas del PSOE. "Los que ayer [por el domingo] daban lecciones de economía, nos dejaron al borde del rescate", señaló la vicepresidenta, que también criticó a Sánchez por sus declaraciones sobre su dependencia de Podemos para llegar a La Moncloa.

Juan Manuel Moreno, por su parte, fue más duro con Ciudadanos por su acuerdo con el PSOE en las negociaciones posteriores al 20-D y por llevar "un año de apoyo a las políticas rancias del PSOE" en Andalucía. "Los emergentes eran un melón por calar, pero ya los hemos abierto y probado", aseguró el líder andaluz. Frente a lo malo por conocer, el PP se presenta como la opción "seria", como el eslogan del partido en los pasados comicios. Está por ver si les sirve a los populares para subir ese escalón.