El PP acusa a la oposición de ejercer de "abogados" de un "delincuente" como Bárcenas

El PP ha empleado este jueves su mayoría absoluta para vetar todas las peticiones de comparecencia que habían solicitado los grupos de la oposición para que acudieran al Congreso durante el verano el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y varios de sus ministros. La primera Diputación Permanente del Congreso de este verano -órgano que sustituye el pleno en los periodos inhábiles- tenía 29 puntos del orden del día, aunque la oposición ha retirado una decena de ellos antes de empezar para agilizar el debate sobre la comparecencia de Rajoy por el caso Bárcenas. Los populares han rechazado las tres solicitudes que había en este sentido, y una más de la Izquierda Plural para crear una comisión de investigación sobre la corrupción política.

Toda esta situación ha provocado un debate súmamente bronco en el que el portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Alfonso Alonso, ha acusado a los distintos grupos de la posición de estar ejerciendo de "abogados" del ex tesorero del PP Luis Bárcenas, un "delincuente" que ha hecho "de la mentira su modo de vida", y de ser "rehenes" de su estrategia de defensa al pedir explicaciones en el Congreso al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tras las últimas revelaciones sobre la supuesta financiación irregular del PP. Durante su beligerante, ha recriminado a las distintas fuerzas políticas que estén "apadrinando" a quien vive en la cárcel de Soto del Real y les ha afeado que actúen como "autómatas" al "plegarse" al guión diseñado por este "personaje" que ya no tiene quien le defienda. "Esto es el debate entre la verdad y la mentira: la mentira de Bárcenas y la verdad que ha demostrado el PP respecto de sus cuentas, que son las únicas de todas las formaciones de la Cámara que han sido publicadas y que están acreditadamente limpias", ha enfatizado el dirigente 'popular', que ha reprochado a Rubalcaba que el PSOE no haya hecho el mismo ejercicio de transparencia. En este punto, Alonso ha salido en defensa de la "rectitud" e "integridad" del jefe del Ejecutivo y ha asegurado que ninguno de los diputados presentes en el debate tiene "ninguna duda" de que Rajoy es una persona "absolutamente honrada" y que dice "la verdad". "Ustedes lo saben, pero necesitan esta mentira porque no hay alternativa política", ha remarcado. Además, ha sostenido que el presidente ya ha negado "con rotundidad" todo lo que ha afirmado Bárcenas y ha dejado claro que todas las acusaciones que ha vertido en su contra son "rotundamente falsas" como, según ha dicho, ha evidenciado en los diversos debates que Rubalcaba ha mantenido en el Congreso con él. "Éste es un asunto que ustedes han discutido en la Cámara y sobre el que el presidente ha hablado con reiteración --ha insistido--, y lo que no es razonable es que no se le conceda credibilidad y no se defienda su dignidad frente a las acusaciones de un delincuente que ha hecho de la mentira su modo de vida".

Alonso también se ha preguntado por qué el PSOE ha cambiado de actitud de la semana pasada a ésta en relación con el Gobierno. "¿Qué es lo nuevo? ¿Qué hay 20 personas que han sido imputadas por la jueza Alaya en el caso de los ERE? ¿No es eso lo que incomoda? ¿No es eso de lo que no se quiere hablar?, ha planteado. Abundando sobre esto, ha criticado al PSOE que reaccione "atacando" a la juez contrastando esta posición con la del PP que, según ha dicho, "colabora" con la justicia y "defiende" la actuación de los jueces. "Eso es lo que hay que hacer en democracia: buscar la verdad y no la mentira de aquéllos que no tienen ninguna credibilidad", ha apostillado.

Alonso no sólo ha cargado en su dura alocución contra el PSOE, sino también contra grupos como el de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), a cuyo presidente portavoz, Cayo Lara, ha recriminado que lidere un partido que es "el colmo de la incoherencia" y que muestra "una doble vara de medir". "Dice que lucha contra el fraude fiscal, pero no paga los impuestos, dice que defiende a los trabajadores, pero no ingresa el dinero a la Seguridad Social, dice que defiende a los desahuciados pero se aprovecha de sus pisos para quedarse con ellos por un precio inferior al del mercado", ha enumerado.

A la representante de UPyD, Irene Lozano, le ha echado en cara que no haya sido su líder, Rosa Díez, la que este jueves estuviera en el debate y, a renglón seguido, le ha recriminando las "sospechas" que ha vertido en contra de todos los cargos del PP y, tras pedirle que mantenga un "mínimo" de cortesía parlamentaria, le ha dejado claro que su partido no es una "oligarquía", al contrario de lo que ocurre con la formación magenta.

También ha contestado con aspereza al portavoz de ERC, Alfred Bosch, quien minutos antes había asegurado que no un era patriota español. Frente a esto, Alonso le ha replicado que efectivamente no es patriota "ningún día, salvo el que recibe del Congreso la retribución constitucional". "Por tanto -ha proseguido-, está usted haciendo aquí una función en representación de España y tendrá que fingir al menos un cierto grado de patriotismo".

Al diputado de Amaiur Jon Iñarritu directamente no le ha admitido ninguna recomendación en materia de financiación ilegal. "¿Quiere que le hable yo de financiación criminal mediante el chantaje, la extorsión o el tiro en la nuca? Empiece a condenar primero esa financiación y entonces yo le aceptaré alguna sugerencia respecto de la financiación ilegal de nadie", le ha soltado.

Las duras palabras del portavoz de los populares han indignado a todos los grupos parlamentarios de la oposición, que han pedido al presidente del Congreso, Jesús Posada, que abriera un turno por alusiones.

Desde el PSOE, Rubalcaba ha recalcado que en su partido no se está investigando a nadie por financiación irregular y que "ningún consejero de la Junta ha recibido dinero en cajas de puros". De hecho, ha puesto como ejemplo la actitud que en todo momento ha mantenido el presidente andaluz, José Antonio Griñán, después de que se conociera la trama de los ERE, ya que ha comparecido hasta en dos ocasiones en el Parlamento regional, ha recordado. "Se trata de que el señor Rajoy haga lo mismo que el señor Griñán, cuando éste tenía muchas menos razones", ha apuntado.

En nombre de UPyD, Lozano ha comenzado aclarando que quien debería estar hoy en el Congreso no es su portavoz, sino Rajoy, y ha apuntado que la intervención de Alonso evidenciaba el estado de "frustración" y de "decrepitud" en que se encuentra el PP que, en su opinión, no es ni siquiera capaz de articular una explicación "creíble" sobre la supuesta financiación ilegal que pesa sobre él. Estas palabras han irritado sobremanera a algunos diputados del PP, como el andaluz Juan José Matarí, quien ha hecho evidente su enfado abandonando la sala con un portazo.

Desde ERC, Bosch le ha echado en cara que utilice "la técnica del ventilador" y ha subrayado que los diputados de su partido tienen el mismo derecho que los del PP a recibir lo que está estipulado por ley por su trabajo como representantes públicos. Lo que sí ha recalcado, a continuación, es que los independentistas catalanes no reciben "sobres de dinero negro a cambio de sobornos y adjudicaciones ilegales". "Ni nosotros tampoco", se ha escuchado desde las filas 'populares'.

De su lado, el coordinador federal de IU, Cayo Lara, visiblemente molesto, ha pedido a Alonso que retire su acusación de que la federación de izquierdas no paga sus deudas porque, según ha explicado, de los 1,2 millones de euros que deben a la Seguridad Social y que se están pagando, la mitad son intereses de demora, lo que ha provocado las risas en la bancada popular. "No es bueno sonreír tanto cuando, al contrario que nosotros, otros sí han recibido sobresueldos".

Frente a estas reacciones, Alonso ha cerrado el debate apuntando entiende que a la oposición le "duela" cuando se les pone el "espejo" hablando, por ejemplo, de los "problemas de liquidez" de IU, de la "soledad" de la diputada de UPyD. Pero ha esgrimido que eso es habitualmente lo que sufre el PP, al que se le sacude "insidia tras insidia". Alonso ha reconocido que "claro" que al PP le preocupa todo lo que rodea al caso Bárcenas y que le resulta "repugnante", pero ha subrayado que de la misma forma quiere cambiar las cosas y que así lo harán "colaborando" con la justicia "y no montando escenas en el Parlamento".