El PP implantará la cadena perpetua revisable si gobierna
El Código Penal actual contempla penas de hasta 40 años que, en caso de delitos acumulados como los de terrorismo, se pueden convertir en efectivos.
Hasta ahora, había sido una petición que los populares aireaban cada vez que un caso, como los de Marta del Castillo y Mari Luz Cortés, sacudían la opinión pública española, pero ayer lo formalizó. El PP llevará en su programa electoral una reforma del Código Penal que incluya la cadena perpetua revisable. Se trata de un tipo de condena que, según el portavoz de Justicia del partido, Federico Trillo, tienen todos los países de la UE menos dos, uno de ellos España. La fórmula que se aplica en estos países obliga a un tribunal a seguir la evolución del condenado por crímenes graves cada cierto tiempo, aunque sólo en contadas ocasiones, como en el Reino Unido, el preso pasa el resto de su vida entre rejas.
La prisión perpetua revisable fue uno de los principales reclamos del PP en la tramitación de la reforma del Código Penal que entró en vigor el año pasado, pero no fue incluida. Los populares se abstuvieron en la votación de esta reforma. El PSOE adujo en su día que el tiempo de permanencia de los reclusos en España era de los más altos de Europa, aunque la figura penal no se contemple como tal. El Código Penal actual contempla condenas de hasta 40 años. En casos de terrorismo, en los que hay varios delitos, los años se acumulan y los beneficios se aplican sobre la cifra total -es la doctrina Parot- con lo que el preso puede estar los cuatro decenios entre rejas. Las penas perpetuas rara vez pasan los 30 años en los países que la aplican.
En su intervención en la convención nacional del PP, Trillo defendió esta fórmula para hacer "más creíble" el Código Penal, y explicó que también el programa incluirá reducir a dos las 28 penas que tiene recogidas el texto. Según los datos del PP, la cadena perpetua revisable es apoyada por el 82% de la opinión pública.
En esta intervención, Trillo llamó "nefasto" al fiscal general, Cándido Conde-Pumpido, y también abogó por la necesidad de "devolver" al Consejo Fiscal las competencias que tenía para los nombramientos de los fiscales. A este respecto, señaló que estos últimos años han sido los de "mayor sectarismo y partidismo" en el ámbito fiscal, y el 65% de sus cargos más altos los ocupan "los más próximos" a Conde-Pumpido.
El coordinador de Justicia del PP aseguró que la "revolución de la normalidad" que el jueves reclamaba el ex presidente del Gobierno José María Aznar a su partido si gana las elecciones también debe llegar al ámbito judicial, y para ello habrá que hacer varias reformas que garanticen una mayor independencia e imparcialidad del sistema. Trillo aseguró que los populares reformarán el sistema de elección del Consejo General del Poder Judicial para que 12 de sus 20 vocales sean elegidos por los jueces. También anunció que la intención de su partido de recuperar el recurso previo de inconstitucionalidad, para que cuando el Tribunal Constitucional tenga que analizar normas como los estatutos de autonomía "no se vea presionado por ningún referéndum o mayoría parlamentaria". Trillo lamentó que el Constitucional "no tiene el prestigio" con el que contaba al inicio de la democracia.
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