El PP llama a los ediles del PSOE a evitar entregar Pamplona a Bildu
Feijóo advierte que entregar la Alcaldía de la ciudad a los ‘abertzales’ rompe “otro consenso básico” entre demócratas
Ibarrola (UPN) dice que dejará el cargo "con la cabeza muy alta" y augura una desaparición "rápida" del PSN en Pamplona
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, advirtió este miércoles al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, que entregar la Alcaldía de Pamplona a Bildu es “una maniobra indecente” que “rompe otro consenso básico entre demócratas”. A su entender, con ese paso el presidente del Gobierno consuma una “indignidad”.
Así se pronunció Feijóo un día antes de que se formalice en la capital navarra esa moción de censura tras el pacto entre PSN y Bildu que quitará el bastón de mando a Unión del Pueblo Navarro (UPN). La cúpula del PP enviará hoy a Pamplona a su vicesecretaria de Organización, Carmen Fúnez, para apoyar a los constitucionalistas y a la actual alcaldesa de la ciudad, Cristina Ibarrola.
El pasado viernes, en la reunión que mantuvieron en el Congreso, Feijóo ya reclamó a Pedro Sánchez dar marcha atrás en esa moción de censura de Pamplona, considerando ese paso un “error histórico” y una “amoralidad”. “Me ha dicho que no”, se quejó el jefe de la oposición ante la prensa.
Feijóo pidió entonces a Sánchez que llamara al presidente de UPN, Javier Esparza, para buscar una fórmula de gobierno que evite la entrada de Bildu, asegurando que todavía se está a tiempo de parar la moción de censura.
Cinco días después, el líder del PP ha cargado contra el presidente del Gobierno por permitir que Bildu se haga con la Alcaldía de la capital navarra. “Pedro Sánchez va a consumar la indignidad de entregar Pamplona a Bildu como parte de su pacto encapuchado con Otegi”, dijo, para añadir que se trata de “una maniobra indecente que rompe otro consenso básico entre demócratas”.
En parecidos términos se ha expresado la vicesecretaria de Organización del PP, Carmen Fúnez, que recalcó que esa moción de censura de Pamplona marca un “antes y un después” para la política española, ya que, a su juicio, quedará claro que el PSOE “abdica” de ser un partido constitucionalista. Tras asegurar que aún se está a “tiempo” de “paralizarla”, dijo que el PP espera que el “ataque de dignidad” de dos concejales socialistas se “contagie” a los demás ediles de ese partido. “Mañana el PSOE va a permitir que un partido que perdió las elecciones y que no ha condenado el terrorismo llegue a la Alcaldía de Pamplona”, enfatizó para recalcar que esta moción es un “exponente del sanchismo: todo vale para seguir en el poder”.
Sin embargo, después de la renuncia de dos concejales del Partido Socialista en Pamplona, Fúnez señaló que “aún quedan dirigentes del PSOE con dignidad que se rebelan contra las imposiciones personales de Sánchez”. “Esperamos que si se trata de un ataque de dignidad se contagie al resto de miembros del PSOE y el resto concejales no vote a Bildu y, por tanto fracase esa moción de censura”, afirmó.
Fúnez resaltó que la moción de censura de este jueves “no es contra UPN sino contra los pamploneses y su dignidad”.
Por su parte, la alcaldesa de Pamplona, Cristina Ibarrola (UPN), consideró “ridículas” y “obscenas” las acusaciones vertidas por el secretario de Organización del PSN, Ramón Alzórriz, quien asegura que la renuncia a su acta de dos concejales de su grupo se debe a “presiones” de UPN. Preguntada por los medios sobre las acusaciones de Alzórriz tras la renuncia de Tomás Rodríguez y María José Blasco (en este caso por cuestiones laborales) a ocupar la concejalía que dejó vacante la actual ministra Elma Saiz, la alcaldesa aseguró que “ningún dirigente de UPN” ni ella misma han “amenazado, amedrentado ni coaccionado a nadie”. Por el contrario, denunció que es algo que sí llevan sufriendo ellos durante “muchos años” por parte de los ahora “aliados y amigos” del Partido Socialista.
“Ya rozamos el ridículo, compararnos con las amenazas que recibían los socialistas cuando ETA mataba, de los que ahora son sus aliados y amigos”, planteó, e insistió en que “no hay mayor obscenidad” que las declaraciones de Alzórriz, “el único socialista que habla”, subayó, en referencia a que “los demás por si acaso están bien callados”.
En este sentido la todavía alcaldesa señaló que mientras que ella está abierta a contestar “a todas las preguntas sin ningún problema” todos los socialistas “se esconden y se escapan ante las preguntas de los periodistas o no admiten preguntas”, lo que a su juicio evidencia que “tienen mucho que ocultar” sobre un “pacto oculto” que “diputados de EH Bildu han reconocido”.
Ibarrola planteó que “si fuera tan bueno deberían –los ediles socialistas– de estar orgullosos de venir, aceptar y votar” y consideró que en el Partido Socialista hay “muchos votantes, militantes y exdirigentes” que “no comparten esta forma de hacer política”.
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