La OMS insiste: mascarillas sólo en enfermos y cuidadores

Cuatro meses después de la irrupción de la Covid-19 quedan un sinfín de dudas sin resolver, más allá de la ansiada vacuna que tardará más de un año según todos los epidemiólogos que han sido consultados. Trabajan también los especialistas en ensayos clínicos que puedan desmontar la fiereza del coronavirus, que aplaque su alta capacidad de contagio entre los humanos.

Entretanto, las medidas que toman los gobiernos de más de medio planeta se centran en el confinamiento masivo, en la higiene llevada al extremo, sobre todo en el lavado de manos, y en el alejamiento en las relaciones personales y sociales. Llevamos en España un tiempo debatiendo sobre si es idóneo o no el uso de la mascarilla. Antes parecía que no, pero como lo que hoy es blanco mañana negro, pues resulta que el Gobierno ha decidido en los últimos días que este protector facial es más que necesario para no propagar el virus.

Ya ha advertido el ministro de Sanidad, Salvador Illa, que no será una imposición mientras no haya mascarillas para toda la población. Sobre el precio tampoco ha querido entrar a valorar. Desde luego, se ha convertido en un bien muy preciado; tanto, que incluso ha sido detenido un empresario de Santiago de Compostela por robar alrededor de dos millones de mascarillas, entre otro material sanitario. Iba a hacer el agosto en abril.

Cuando la nueva medida de Illa había calado, llega la Organización Mundial de la Salud (OMS) para zarandear el asunto y agitar un avispero que trae loca a la sociedad. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS y cuyo protagonismo se ha disparado en el mundo como el de Fernando Simón en España, reiteró este lunes que sólo recomienda el uso de mascarillas en la población general en caso de personas enfermas o que cuidan a un paciente en su casa. ¿A quién hay que hacer caso?

Tedros pidió que se dé prioridad al acceso a mascarillas a los profesionales sanitarios en primera línea contra el coronavirus. "Sabemos que pueden ayudar a proteger a los sanitarios, pero son escasas a nivel mundial. Nos preocupa que el uso masivo de mascarillas por parte de la población general pueda agravar la escasez para las personas que más las necesitan. En algunos lugares, esta escasez está poniendo a los sanitarios en un verdadero peligro", advirtió.

El dirigente explicó que en los centros sanitarios se sigue recomendando el uso de mascarillas médicas, respiradores y otros equipos de protección personal para los profesionales. En el caso de la población general, incidió en que se podrían utilizar en aquellos países en los que no estén disponibles otras medidas contra la Covid-19 como la limpieza de manos y el distanciamiento social, debido a la falta de agua, por ejemplo.

"Si se usan mascarillas, deben ser usadas de manera segura y apropiada. Lo que está claro es que hay una investigación limitada en este área. Alentamos a los países que están considerando el uso de mascarillas para la población en general a que estudien su eficacia para que todos podamos aprender. Lo más importante es que solo deben usarse como parte de un paquete integral de intervenciones", dijo Tedros, quien recordó que las mascarillas no son la solución contra el coronavirus: "Por sí solas no pueden detener la pandemia. Los países deben continuar encontrando casos, testando, aislando y tratando cada caso y rastreando cada contacto".