Nimo Gordillo inicia un plan de expansión con la compra de una empresa de bicicletas
La empresa de concesionarios adquiere Bike Jam, distribuidor de Orbea y Trek
Su plan incluye, además de bicicletas, motos, patinetes, vehículos logísticos y todo lo que favorezca la movilidad
Pretende crecer de 120 millones a 300 de facturación en cinco años para equipararse a los líderes del mercado andaluz
El concesionario de automóviles Nimo Gordillo aspira a convertirse en un primer actor andaluz del mercado, y para ello se ha marcado como objetivo pasar de 120 millones de facturación actuales a unos 300 en cinco años.
Y para ello se ha propuesto crecer no solo en la automoción sino en todo lo que esté asociado a la movilidad. "Eso no acaba en un coche, sino en todas las cosas necesarias que pueda requerir una persona para moverse, y eso va desde bicicletas a patinetes, motos, soluciones de logística de última milla, etc", señala Joaquín Meseguer, director del grupo.
El primer paso, que no será el único, es la compra de la firma de bicicletas Bike Jam, fundada en 2007 por cuatro empresarios sevillanos y que a lo largo de los años ha conseguido un hueco en el mercado, sobre todo en el eléctrico. Cuenta con una tienda en Bellavista, y distribuye desde este establecimiento las marcas Orbea y Trek, además de ofrecer un servicio de reparaciones. Con la entrada de Nimo, también ofrecerá bicicletas Giant y se potenciará la venta 'on line'
Nimo Gordillo ha elaborado un plan estratégico con 15 líneas que contempla, según Meseguer, la posibilidad de realizar compras (no solo en automoción, también en movilidad), establecer alianzas o nuevas aperturas. Ahora mismo, por ejemplo, se trabaja en estudios de ingeniería para la construcción de un nuevo concesionario Lexus en Jerez, justo enfrente del que tiene de Toyota.
Desde el punto de vista geográfico, Nimo -con presencia en Huelva, Cádiz y Sevilla- quiere crecer hacia Andalucía oriental y también fuera, si es posible. Y desde el punto de vista organizativo, está culminando, con el asesoramiento de Garrigues, su conversión en un holding, con una cabecera de grupo (Grupo Nimo) con consejo de administración propio y comité directivo, del que penderán todas las divisiones.
Según explica Meseguer, ahora mismo los concesionarios de Sevilla-Huelva y los de la provincia de Cádiz funcionan de forma autónoma, y con la reorganización se agruparían bajo una única dirección. El negocio de movilidad (ahora mismo ceñido a las bicicletas, pero con expectativa que sea más grande) y el de carretillas elevadoras (que está el origen de la empresa) también estarían vinculados al holding.
Nimo Gordillo, pese a los caída de ventas del sector, ya ha mejorado las ventas de 2019 (en el entorno de 120 millones de euros), es verdad que vendiendo menos unidades a unos precios más altos. Pero su comportamiento está siendo mejor que la media del sector, como se demuestra en el hecho, según Meseguer, de que su cuota de mercado haya crecido un 50% desde 2019. La empresa se ha visto favorecida, en este sentido, por la eficiencia del suministro de la marca Toyota, su principal cliente, que ha hecho que disponga de más oferta que sus competidores.
"A los clientes los tenemos locos; normalmente en un mercado de libre competencia la demanda supera a la oferta; ahora es al revés, no tenemos capacidad para entregar con rapidez los coches (se refiere al sector en general); llevo 31 años en esto y nunca he visto esta situación", explica Meseguer al hilo de los problemas de suministro que han condicionado el mercado del automóvil en los últimos meses.
De distribuidor de carretillas a grupo de concesionarios
Grupo Nimo se ha hecho con un hueco en el mercado andaluz de la automoción y pretende ser un grande del sector. Comenzó como empresa distribuidora de carretillas elevadoras para dar servicio a las bodegas de Jerez. En 1985 Toyota ofreció a Pepe Nimo la posibilidad de ser concesionario de marca y ahí comenzó la relación con la empresa japonesa, con hitos como el lanzamiento en 1997 del Prius, el primer híbrido autorrecargable del mercado. Al negocio se vincularon el hijo de Nimo, José Ramón Nimo, entonces futbolista del Sevilla, y Rafael Gordillo, ex futbolista de Betis y Real Madrid, quien se terminó desvinculando del negocio aunque su nombre se mantuvo en la marca comercial.
La empresa cuenta con 231 trabajadores y concesionarios de Toyota (dos en Sevilla, uno en Jerez y otro en el Puerto de Santa María) y de Lexus (en Sevilla, Cádiz, Huelva y Badajoz).
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