Morenés recortará la plantilla de las Fuerzas Armadas

El ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha avanzado en el Congreso que la planificación a largo plazo de la Defensa llevará a una reducción de personal de las Fuerzas Armadas y ha precisado que "España no gasta en Defensa más de lo que debe, sino menos de lo que necesita". El titular de Defensa ha respondido a una interpelación presentada por el portavoz de CiU, Jordi Xuclá, quien ha pedido al ministro redimensionar efectivos y recursos en el ámbito de las Fuerzas Armadas, así como cerrar cuarteles o cancelar algunos programas de armamento.

Tras precisar que España gasta en Defensa el 0,66 por ciento del PIB, Morenés ha afirmado que la lucha contra el déficit es un objetivo de su departamento, que está en "proceso de racionalización del gasto" y la búsqueda de la "eficacia máxima". Ha asegurado que la Defensa es "un bien irrenunciable y no está sobredimensionada" y ha dicho que el recorte presupuestario para este año es del 8,8 por ciento, lo que suponen unos 6.000 millones de euros.

Ha indicado que ha encargado al Jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad) una planificación con un escenario de 2025, que, según el ministro, lleva a una reducción del número de soldados y marineros y efectivos de las Fuerzas Armadas en general. En este sentido, Morenés ha apostado por una visión a largo plazo, por lo menos a diez años, en la política de Defensa y ha ofrecido consenso a los grupos parlamentarios. Sobre los programas de armamento, el ministro ha reiterado que se están replanificando pagos, y en concreto los relacionados con el avión de combate Eurofighter. El ministro ha considerado "inadecuado" hablar de deuda de Defensa cuando se trata de programas de armamento.

Por su parte, Xuclá ha asegurado que el gasto miliar español está por encima de las posibilidades y no es sostenible, y ha incidido en la necesidad de redimensionar efectivos y recursos. Ha precisado que es necesario un mayor sacrificio en el número de efectivos, uso de cuarteles y bienes inmuebles, y revisar o reprogramar la adquisición de armamento, con unos compromisos que se elevan a los 31.000 millones de euros. Xuclá se ha mostrado a favor incluso de cancelar algunos de los 19 programas de armamento.