Moncloa ve "inimaginable" que el Constitucional pare la reforma judicial

Habla de "situación de extrema gravedad" y "choque de poderes sin precedentes" si el TC suspende la tramitación este lunes

Ocho vocales del CGPJ arremeten contra Sánchez y le acusan de transitar hacia la "deslegitimización de las instituciones"

El ministro de Presidencia y secretario de Reforma Constitucional y Nuevos Derechos del PSOE, Félix Bolaños, este domingo en rueda de prensa
El ministro de Presidencia y secretario de Reforma Constitucional y Nuevos Derechos del PSOE, Félix Bolaños, este domingo en rueda de prensa / Víctor Lerena / Efe
José Miguel Blanco (Efe)

18 de diciembre 2022 - 15:33

El Gobierno cree que el Tribunal Constitucional (TC) no dará este lunes el paso de frenar la tramitación parlamentaria de la reforma del Código Penal porque ve "inimaginable" que no reflexione sobre la gravedad que tendría sentar un precedente de estas características en la democracia.

Después de que el pasado jueves el TC decidiese posponer hasta este mismo lunes si acepta el recurso del PP para paralizar esa tramitación, se han sucedido movimientos y declaraciones políticas tanto de los partidos del Gobierno como de la oposición ratificándose en sus posiciones y confiando en que el Alto Tribunal les dé la razón.

El propio jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, dijo el jueves que se está ante "un intento de atropellar la democracia por parte de la derecha política y judicial" y garantizó que prevalecerá la Constitución frente a las pretensiones de "los magistrados conservadores o de esa derecha política".

Unas palabras que provocaron que este sábado ocho vocales del bloque conservador del Consejo General del Poder Judicial calificaran en un comunicado de "irresponsable" la declaración del presidente del Gobierno.

"Blanco y en botella"

Fuentes de Moncloa se ratifican en los términos expresados por Sánchez y en la "connivencia" entre el Partido Popular y los jueces conservadores, recordando el análisis que hizo Sánchez.

A su juicio, "está todo dicho" si el PP presenta un recurso para impedir la tramitación de la reforma y de manera inmediata por primera vez en más de cuarenta años de democracia el Tribunal Constitucional, con carácter de urgencia, convoca un pleno y lleva al mismo ese recurso de los populares.

"¿No queda clara la maniobra?", se preguntan desde el Ejecutivo a la vez que se responden a sí mismos: "blanco y en botella".

Consideran que el PP no tendría que poner en ese brete a los magistrados conservadores pero lamentan que "ese es su juego y le siguen el juego".

Por eso no albergan esperanza alguna en que el PP retire su recurso aunque se le haya pedido de forma reiterada.

La votación de las dos enmiendas presentadas por PSOE y Unidas Podemos para modificar las leyes orgánicas del CGPJ y del TC para desbloquear la renovación de este último (presentadas a la proposición de ley que deroga la sedición y reforma el delito de malversación) pudo celebrarse el jueves en el Congreso ante el aplazamiento del pleno del TC.

Pero aunque ya estén aprobadas por el Congreso, si el TC acepta el recurso del PP, la tramitación parlamentaria de la reforma podría interrumpirse en el Senado, cámara que tiene previsto a su vez aprobar la proposición el próximo jueves, 22 de diciembre.

"Así esperamos que sea", recalcan las fuentes del Gobierno, que advierten de que una paralización generaría una situación de "extrema gravedad" y "un choque entre poderes como nunca se ha visto en democracia".

En esa línea, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, dijo que si el recurso prosperara tendría consecuencias "impredecibles". Este domingo ha manifestado que espera que la decisión del TC sea "justa y con arreglo a la ley" y a acusado al PP de tratar de "controlar la democracia por la puerta de atrás".

Pero en el Gobierno evitan comentar cuáles serían los movimientos que podría hacer ante una decisión contraria a sus cálculos porque reiteran que no pueden pensar en que no se impongan "el sentido común y la Constitución".

No desean valorar por ello la salida a la crisis que podría propiciar el Consejo General del Poder Judicial en el pleno previsto para el martes con el fin de intentar designar a los dos magistrados que le corresponden en el TC.

Además, creen que muchos ciudadanos quedarían "perplejos" ante un escenario distinto que no ayudaría nada a la imagen que éstos tienen de sus instituciones.

Pese a su deseo y confianza en que el TC no impida la tramitación parlamentaria de la reforma, reconocen que "todo es posible después de lo visto hasta ahora" y ante una estrategia del PP que recalcan que consiste en pedir una y otra vez elecciones.

A ella se refirió este sábado Sánchez en Valencia en el acto en el que se presentó a los candidatos socialistas a las próximos comicios municipales y en el que reprochó al PP que pida elecciones anticipadas a diario mientras que en el CGPJ y TC, en los que hay mayoría conservadora, no hay elecciones "ni anticipadas ni retrasadas" y pretenda mantener en sus puestos a los que ellos nombran "aunque sea de por vida".

"Si teníamos claro que el PP ha roto todos los puentes para llegar a acuerdos, esta es la certificación de que se han echado al monte y han decidido no bajar en todo lo que resta de legislatura", señalan a la vez que vaticinan que los ciudadanos no premiarán esa estrategia.

El Gobierno sigue defendiendo que es totalmente legal enmendar las leyes del CGPJ y el TC por la vía utilizada y recuerdan que en muchas ocasiones se ha usado por parte de todos los ejecutivos la tramitación de determinadas leyes para modificar otras.

La Junta considera "muy grave" la "deriva absolutamente demencial" de Sánchez

El portavoz del Gobierno andaluz, Ramón Fernández-Pacheco, ha tildado este domingo de "muy grave" la "deriva absolutamente demencial" del Gobierno en relación con la reforma del Código Penal.

En declaraciones a los periodistas antes de participar en una jura de bandera en Almería, Fernández-Pacheco ha acusado al Gobierno de Pedro Sánchez de traspasar "líneas rojas" hasta ahora "infranqueables para todos los que formaban parte de ese gran pacto que en el 78 nos dimos para forjar la democracia de la que hoy disfrutamos".

Ha recalcado que las decisiones judiciales "están para respetarlas" y, tras defender la separación de poderes, ha mostrado su malestar por la conversión en "enemigos" de los jueces por parte del Gobierno.

"Si Pedro Sánchez tiene que dinamitar la separación de poderes para mantenerse en el poder, lo hace. No existe ningún problema. Si Pedro Sánchez tiene que negociar el Código Penal a expensas de los propios delincuentes, lo hace. No tiene ningún problema", ha insistido.

El coordinador general del PP, Elías Bendodo, ha asegurado por su parte que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "ha utilizado la democracia para llegar al poder y ahora utiliza el poder para cargarse la democracia", algo "propio del populismo de los países sudamericanos".

"Los españoles están hartos de un presidente que utilice las instituciones a su antojo", ha manifestado Bendodo, que ha sostenido que Sánchez "ha metido a España en una deriva preocupante y peligrosa" y que es "uno de los peores momentos de la democracia en el país".

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