Marchas en toda España contra la causa a Garzón, que "ensucia" la memoria de las víctimas
"España no puede continuar siendo una excepción para la Justicia española", asegura el manifiesto leído por Pedro Almodóvar, Almudena Grandes y Marcos Ana tras la manifestación en Madrid.
Miles de ciudadanos se manifestaron en apoyo al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón tras su procesamiento por presunta prevaricación en su investigación de los crímenes del franquismo. La más numerosa, en Madrid, reunió a varios representantes del PSOE, IU y sindicatos, así como del mundo de la cultura. La protesta, que se desarrolló desde la Plaza de Cibeles hasta la Puerta del Sol, estuvo encabezada por el secretario de Movimientos Sociales y ONG del PSOE, Pedro Zerolo, los miembros de IU Cayo Lara, Gaspar Llamazares, Gregorio Gordo e Inés Sabanés y el secretario general del PC, José Luis Centella, así como los actores José Sacristán, Pilar Bardem y Juan Diego Botto, entre otros.
Al término del acto de protesta, los asistentes guardaron un minuto de silencio "por las víctimas del franquismo", que se rompió con el grito de "viva la democracia". Fuentes de la plataforma convocante aseguraron que "se han superado con creces las expectativas de asistentes". Bajo el lema Contra la impunidad del franquismo, en la manifestación se pudieron ver pancartas con fotos de víctimas del franquismo o emblemas como "El delito es tapar delitos" o "Gürtel+fascistas 1 - justicia 0". Además se escucharon gritos como "no a la impunidad, no a la impunidad", "fuera fascistas de la judicatura" o "hay que ilegalizar al PP".
El director de cine Pedro Almodóvar, la escritora Almudena Grandes y el poeta Marcos Ana leyeron en la Puerta del Sol un manifiesto en solidaridad con las víctimas del franquismo y sus familiares y en el que denunciaron que los crímenes del franquismo sigan siendo una "excepción para la Justicia española" y que ésta sí permitiera investigar hechos "semejantes" cometidos en países como Argentina o Chile. Por ello, expusieron que "nadie puede comprender" que se impute un delito de prevaricación por investigar los crímenes del franquismo "a un juez que ha asumido los principios de verdad, justicia y reparación de las víctimas por aplicar en España la doctrina del Derecho Penal Internacional".
Tras subrayar que la Ley de Amnistía de 1977 es "preconstitucional", lamentaron que la causa abierta por el juez del Tribunal Supremo Luciano Varela, que calificaron de "vergonzosa" y de la que aseguraron "ensucia" la memoria de las víctimas, es una "lamentable prueba de la minoría de edad de la democracia española". A su juicio, España "sigue acusando los efectos del terror indiscriminado al que Francisco Franco recurrió para tiranizar a los españoles durante cuatro interminables décadas".
Pero también destacaron que la manifestación tenía el objetivo de "asumir la causa de las víctimas del terror franquista" porque "es la dignidad" de éstas la que está "en juego" por encima de "tecnicismos, argucias legales y laberintos jurídicos". "Los crímenes contra la Humanidad no pueden ser amnistiados y no prescriben jamás", aseveraron. En su opinión, el hecho de que "diversas iniciativas judiciales de organizaciones de extrema derecha hayan logrado paralizar la investigación de los crímenes del franquismo representa un escándalo sin precedentes en la historia reciente de nuestro país, que repugna a la naturaleza esencial de los principios democráticos y nos devuelve a la noche oscura de los asesinos".
Por ello, reivindicaron que la Ley de Amnistía "no puede prevalecer sobre la propia Constitución, ni sobre los tratados y acuerdos internacionales suscritos" por España en materia de Derechos Humanos. "¡No a la impunidad! ¡Investigar los crímenes del franquismo no es delito!", finalizaron Almodóvar, Grandes y Ana.
Por su parte, el portavoz de la organización Human Rights Watch Reed Brody reivindicó el papel que tuvo la Justicia española en la investigación de "graves crímenes y violaciones de Derechos Humanos en América Latina", y advirtió de que los gobiernos tienen la "obligación" de proteger a las víctimas y de garantizar un "recurso efectivo para acceder a la justicia y la reparación más completa posible", lo cual, añadió, "no se puede extinguir en ningún caso". Así, afirmó que a Human Rights Watch le parece "irónico, desafortunado e hipócrita" que España "no esté aplicando en su propio país los mismos estándares que en su día sirvieron para perseguir delitos similares cometidos en el extranjero", y recordó que el Comité de Derechos Humanos de la ONU ha instado a España a derogar su Ley de Amnistía.
"Consideramos que la decisión de procesar a un juez por investigar los crímenes cometidos durante el franquismo hace posible que tanto España como Europa puedan ser acusadas de aplicar un doble rasero y socava la credibilidad y efectividad de ambas en la lucha contra la impunidad de graves violaciones de Derechos Humanos constitutivas de delitos bajo el Derecho Internacional", concluyó.
Manifestaciones por toda España
Además de Madrid, una veintena de ciudades españolas convocaron concentraciones este sábado. Así, en Barcelona, unas 5.000 personas clamaron en apoyo al juez Garzón, entre los que se encontraba el diputado de ICV, Joan Herrera. Entre todos, destacó la presencia del ex fiscal anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo, que en un discurso consideró "inaudito" que Falange Española pueda sentar en el banquillo a Garzón. La escritora Rosa Regàs leyó un comunicado que fue aplaudido por los asistentes ante gritos de "todos somos Garzón" o "no a la impunidad".
En la manifestación de Córdoba se reunieron entre unas 1.000 y 1.500 personas, según los datos estimados por la organización. Fue un acto "muy tranquilo y sereno, pero muy emocionante porque estaban todos los familiares de víctimas de la provincia cordobesa", apuntaron los convocantes. Mientras, en Jaén unas 300 personas, según los organizadores, se concentraron en un acto en la plaza de Santa María, convocado por la plataforma de apoyo al juez así como por varios grupos surgidos en redes sociales de internet.
Por otra parte, en Málaga unas 200 personas, según datos de la Policía Local, clamaron en la Plaza de la Constitución en contra de las causas abiertas contra Garzón, en un llamamiento a la ciudadanía. En Sevilla, unas 500 personas se manifestaron en los juzgados del Prado de San Sebastián de la capital hispalense, entre ellos familiares de represaliados políticos, que pudieron "participar directamente a través de manifiestos", según informó la portavoz, Isabel Gallego. En Murcia, varios centenares de personas, cerca de 1.000 según fuentes de la plataforma Por la verdadera justicia, movamos el país en apoyo al juez Garzón-Murcia, se concentraron en la puerta del Palacio de Justicia para apoyar al juez Garzón y "reivindicar el derecho a la transparencia y un país democrático donde se pueda realizar cualquier tipo de declaración a favor de la justicia universal y los derechos humanos".
Más de cien personas asistieron a una concentración convocada en la Plaza del Ayuntamiento de Santander, así como unas 300 personas convocadas a través de redes sociales se concentraron en Valladolid para mostrar su apoyo a las víctimas del franquismo y a sus familiares y para protestar contra la "impunidad" existente ante la dictadura. En Las Palmas de Gran Canaria, cerca de 300 personas se concentraron en apoyo al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, así como en torno a medio millar de personas secundaron en El Ferrol la movilización de apoyo a Garzón convocada por la Asociación Memoria Histórica Democrática y apoyada por trece colectivos más. Varios centenares de personas asistieron también a una concentración en la céntrica Plaza del Ayuntamiento de Valencia para mostrar su apoyo al juez. Del mismo modo, unas 400 personas se unieron en Palma de Mallorca con el mismo objetivo.
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