Jáuregui considera la conferencia "un papel más" en el final de ETA

El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, ha asegurado que el Gobierno no se siente concernido, ni siquiera interpelado tras la conferencia internacional de este lunes en San Sebastián, cuyo documento final ha calificado de "un papel más".

En declaraciones a la cadena Ser, Jáuregui ha reconocido que en el texto hay un pronunciamiento rotundo para que ETA deje definitivamente las armas y ha dicho que esto es lo único importante, mientras que el resto es "relativamente decepcionante".

Ha insistido en que la conferencia forma parte de un guión o de "una liturgia" mediante la cual la banda estaría escenificando su final, y, en ese sentido, ha dicho: "siempre ha sido su deseo esta especie de intervención internacional".

"Esta es la única verdad, el único relato posible", ha aseverado, al tiempo que ha admitido que existe el riesgo de que se configure "un relato de equidistancia y de conflicto" que hay que tratar de prevenir. "No ha habido ningún conflicto ni de España con vascos ni de vascos con vascos, sólo ETA matando. Ese relato no puede ser alterado. El testimonio de verdad será el de las miles de víctimas", ha defendido.

"Lo que importa es que el Gobierno reivindique la victoria de la sociedad española, de la democracia y que podemos, probablemente, estar tocando la paz con la punta de los dedos", ha manifestado, antes de recalcar que no se ha pagado "ningún precio" político por ello.

Jáuregui ha asegurado que cuando ETA abandone la violencia para siempre y "se configure el desarme", el país tendrá que recorrer un camino de reconstrucción que será largo y en el que "la memoria de la verdad serán las víctimas del terrorismo". Ha asegurado que el Gobierno mantiene su estrategia impasible hasta que este hecho se consume.

"No hay otro corolario final de este proceso, de este guión, que no sea un anuncio claro, definitivo y rotundo de que ETA deja la violencia para siempre. Y a partir de ahí hablamos", ha dicho el ministro, quien ha insistido en que, hasta entonces, el Ejecutivo mantiene "su estrategia impasible".