Iceta ve a Mas instalado en el disparate: "Su momento político ha pasado"

El líder del PSC, Miquel Iceta, ha asegurado este martes que el presidente de la Generalitat en funciones, Artur Mas, está instalado en el disparate desde que defiende la independencia de Cataluña, y ha subrayado que los socialistas catalanes no apoyarán su investidura: "Su momento político ha pasado".

"Lo digo desde el respeto a lo que ha hecho, a lo que ha intentado y a su fuerza política, pero su candidatura no permite el avance que el país reclama y necesita", ha asegurado en su intervención en el pleno de investidura en el Parlament, en el que ha rechazado el proceso soberanista y ha abogado por el diálogo con el Estado. Para él, "Cataluña ha perdido cinco años" con Mas al frente de la Generalitat, algo que no puede seguir ocurriendo y que ve urgente revertir con un plan de Govern estable y con capacidad de negociación que de respuesta a los problemas de los catalanes.

También ha criticado que Mas esté dispuesto "a todo por mantenerse como presidente, confundiendo Cataluña con una sola persona, como en otros tiempos", en alusión al expresidente de la Generalitat Jordi Pujol.

Ha reclamado a Mas "el precio de la Arcadia feliz: conocer los costes y riesgos de la aventura" independentista, y ha interpretado que el discurso de investidura de Mas del lunes sólo pretendía convencer a la CUP. "Nada de lo que promete podrá hacerse desde la confrontación y la ilegalidad", ha añadido, y ha admitido que el diálogo con el Estado no será fácil pero es la única solución posible.

Ha contrapuesto la actual insistencia de Mas en "querer proclamar la independencia exprés" con los tradicionales gestos de CiU de apoyo al Gobierno central para fortalecer el Estado, y ha puesto como ejemplo cuando permitió en mayo de 2010 la aprobación en el Congreso de un plan de ajuste para afrontar la crisis. Iceta ha lamentado que Mas haya abandonado ese espíritu de complicidad con el Estado, y ha defendido que Cataluña cuenta con las mejores universidades del Estado, una elevada renta per cápita y el liderazgo en exportaciones, entre otros aspectos positivos: "Debería matizar el supuesto maltrato brutal de España porque no encaja con lo que en realidad pasa en Cataluña".

También ha erigido al catalanismo político como la mejor solución al debate soberanista, y ha defendido que el próximo Govern se centre en defender el Estado del bienestar, luchar contra la corrupción y pactar mejores competencias para Cataluña.