La Guardia Civil y Marruecos evitan la entrada masiva de mil inmigrantes a Melilla

Toda la oposición parlamentaria ha pedido al Gobierno que retire las "terribles" cuchillas instaladas en la valla de la ciudad.

Efe

20 de noviembre 2013 - 16:48

Melilla / madrid/La Guardia Civil, en cooperación con las fuerzas de seguridad marroquíes, ha logrado abortar un intento masivo de asalto a la valla de Melilla protagonizado por alrededor de un millar de subsaharianos, según una nota de prensa de la Delegación del Gobierno en la ciudad autónoma. Los inmigrantes se han aproximado al perímetro fronterizo de Melilla en fila india desde los campamentos del Monte Gurugú (Marruecos), iniciando una marcha en torno a la medianoche, por la zona conocida como Arroyo Villa Pilar.

Los inmigrantes han sido "refrenados y dispersados" por las fuerzas marroquíes, que estaban alertadas, una vez activado el protocolo de cooperación entre España y Marruecos, según la misma fuente. Ello provocó que el grueso de inmigrantes, formando un grupo compacto, se dirigiera a la zona del paso fronterizo de Farhana. En torno a las 03:00, el grupo ya había desistido de su empeño y retornado hacia el interior de Marruecos, sin que lograra alcanzar la valla fronteriza de Melilla ni se produjera, por tanto, ningún intento de salto, afirma dicha nota de prensa.

Según la Delegación del Gobierno, este intento frustrado "demuestra una vez más la extrema presión migratoria sobre esta ciudad" y "avala la necesidad de reforzar las medidas antiintrusión que componen su perímetro fronterizo", entre las que se encuentran las cuchillas que se han vuelto a colocar en el perímetro. La Guardia Civil desplegó todo su dispositivo antiintrusión, reforzado por un equipo del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS), y también por el helicóptero dotado de infrarrojos, que se mantuvo alerta hasta quedar descartado cualquier indicio de nuevo intento de asalto a la valla, según la misma fuente.

La oposición pide al Gobierno que retire las "terribles" cuchillas de Melilla

Toda la oposición parlamentaria ha pedido al Gobierno que retire las "terribles" cuchillas instaladas en la valla de Melilla, una iniciativa a la que no se ha sumado el PP, que ha reprochado a los socialistas que ahora pidan que se quiten cuando las defendieron en la anterior legislatura. En el debate de una moción consecuencia de interpelación presentada por los socialistas sobre la política de inmigración del Gobierno, los grupos de oposición han acordado una enmienda conjunta al texto para pedir al Ejecutivo la retirada de las cuchillas, una medida disuasoria que han tachado de "ineficaz, vergonzosa y terrible" contra los inmigrantes que tratan de llegar a España.

En sus intervenciones, los portavoces de la oposición han valorado la investigación que iniciará la Fiscalía sobre este asunto, después de que su principal responsable, Eduardo Torres-Dulce, arremetiese contra la colocación de las cuchillas en Melilla al considerar que no es un procedimiento ajustado a derecho ni "de estricta humanidad". Pese a todo, la diputada del grupo popular María del Carmen Navarro ha defendido la instalación de la concertina y ha rechazado las críticas de los socialistas al recordarles que su líder, Alfredo Pérez Rubalcaba, calificó en la anterior legislatura de "medida disuasoria y legal" las cuchillas que ahora intentar eliminar. Así, Navarro ha pedido a los grupos "que se dejen de demagogias y que no incendien más" y les ha invitado a sumarse a las políticas del Gobierno que "no se ha quedado con los brazos cruzados" en este asunto

La moción ha sido defendida por la parlamentaria socialista María Soledad Pérez, que ha exigido la eliminación de estas "terribles armas" que causan graves heridas a los inmigrantes, cuyas vidas tienen "tanto valor" como aquellas "que con tanta pasión" defiende el Ejecutivo en otros ámbitos. La diputada ha señalado que los socialistas cometieron "un error" cuando instalaron la concertina en la pasada legislatura pero que la retiraron cuando comprobaron los efectos que causaba.

Desde CiU, Antoni Picó ha considerado que la concertina es una "crueldad sin medida" que no puede ser aceptada como medida preventiva en una sociedad civilizada, mientras que el diputado de ERC Joan Tardà se ha referido a ella "como una vergüenza" y ha añadido que su retirada inmediata sería una acción que honraría al Gobierno. La portavoz de UPyD Rosa Díez ha reprochado al Gobierno "su perversión" por no llamar a las cuchillas así para ver si de esta forma "pasa desapercibida esta atrocidad".

La iniciativa ha contado también con el apoyo del PNV, que a través de su diputado Emilio Olabarria ha pedido al fiscal general del Estado que sea "congruente con la obligación que asumió" de investigar la colocación de las cuchillas en la valla de Melilla. La Izquierda Plural, por medio del parlamentario Joan Coscubiela, ha manifestado que esta medida es "inhumana", pero más lo es el hecho de buscarle -en referencia a la concertina- "el nombre un instrumento musical a algo que hiere y puede matar".

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