González Pons: "Para el Gobierno, los que no son de la ceja son delincuentes y franquistas"

Madrid/El responsable de Comunicación del PP, Esteban González Pons, ha acusado al Gobierno de estar "complicado" con una "izquierda militante" y de provocar, con ello, que "los que no son de los de la ceja" aparezcan como "corruptos, delincuentes y franquistas" que "no merecen pertenecer a España".

González Pons, en una comparecencia ante la prensa convocada para presentar una nueva iniciativa legislativa sobre la regulación de la interceptación de las comunicaciones, se ha referido con estas palabras al acto en defensa del juez Baltasar Garzón celebrado hace dos días y a las consecuencias políticas que ha generado.

A su juicio, "hay una izquierda militante con la que el Gobierno está complicado" que provoca que "en España los que no sean de la izquierda republicana" carezcan de "pedigrí democrático", así como que los que no pertenezcan al grupo "de los de la ceja" aparezcan como "corruptos, delincuentes, franquistas y poco democráticos". Y estos últimos, según sus palabras, tampoco merecerían "pertenecer a España".

El dirigente del PP ha reiterado, como hizo el líder del partido, Mariano Rajoy, que el secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, participante en ese acto en defensa de Garzón, ha de abandonar el cargo. Le ha pedido que "en lugar de acusar de corrupción a nadie, él, que seguro que tiene mucho que callar, presente su dimisión por intentar coaccionar al Tribunal Supremo". Pons ha eludido precisar a qué se ha referido con las palabras "tiene mucho que callar", en alusión a Zarrías.

Tras indicar que lo que está ocurriendo alrededor de Garzón resulta "gravísimo", González Pons ha insistido en acusar a la "izquierda" de cuestionar "los argumentos de la Transición democrática" y de "romper sus bases". También ha acusado a esa "izquierda militante", toda vez que ahora está en el Gobierno, de "excluir a la derecha de la vida institucional, la vida intelectual y la vida moral".

Asimismo, según sus declaraciones, la controversia alrededor del juez de la Audiencia Nacional es "una excusa" y "una cortina de humo" levantada por el Ejecutivo para desviar el foco de atención, que a su entender ha de recaer en la crisis económica y, especialmente, en el paro. "Dentro de una semana se olvidarán de Garzón, como se olvidaron de los presos cubanos", ha apostillado.