El Gobierno repartirá un millón de test entre las regiones y comenzarán a hacerse a asintomáticos

El Gobierno dará un giro a la gestión del coronavirus. Con las cifras del contención de la epidemia en avance, Pedro Sánchez ha avanzado a los presidentes autonómicos en su videoconferencia de este domingo que repartirá un millón de test rápidos entre las regiones para empezar a ampliar el control a un mayor porcentaje de población.

España se encamina así hacia un modelo de contención del virus que ha reportado éxitos en otros países, como Corea del Sur. Este cambio en la gestión coincide con el aplanamiento de la curva que se observa ya en los datos que cada día ofrece el ministerio de Sanidad. El número de fallecimientos, 674, es el más bajo de la semana y la expansión del virus ha recido en un 4,8%, con unos 6.000 nuevos casos, casi mil menos que ayer.

En su reunión de este domingo, el presidente del Gobierno ha solicitado a los 17 jefes de ejecutivos autonómicos y de las ciudades autónomas que le faciliten a la Administración central una lista con inmuebles públicos y privados que servirán para alojar a los ciudadanos que den positivo en estos test y sean asintomáticos o tengan síntomas leves.

Según ha explicado despúes el ministro Salvador Illa, que también ha participado en la reunión, los test rápidos deben llegar como muy tarde en la mañana del lunes. La intención es que sirvan para hacer un "cribado rápido" en sectores con "incidencia alta", es decir, profesionales sanitarios y trabajadores de residencias de mayores.

No obstante, las pruebas que se quieren generalizar son las PCR, que son más certeras, aunque más lentas. Actualmente se hacen entre 15.000 y 20.000 pruebas diarias en todo el país. El objetivo es aumentar la producción de estas pruebas y los kits que se necesitan para recoger las muestras. Esto, junto con el millón de test prometido por Sánchez cambiará el paradigma de la lucha contra el virus y permitirá alcanzar la "transición", la siguiente fase en la mitigación de la epidemia, prometida por Sánchez en su comparecencia del Sábado.

El objetivo de esta iniciativa es evitar que la expansión del virus continue, por lo que se contempla incluso solicitar a los familiares y contactos directos de estos casos positivos que también se mantengan en aislamiento. Esta fórmula sería el primer paso necesario para avanzar en el proceso de relajación de las medidas de confinamiento para el conjunto de la población.

Según ha explicado en su comparecencia diaria la directora adjunta del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, María José Sierra, estas medidas son algunas de las que "nos van a permitir pasar de contener el virus" al proceso de transición. La misión de esta generalización de pruebas, una vez superada la polémica de los test fallidos, es garantizar la detección precoz de los casos de coronavirus que sigan registrándose en el proceso de mitigación.

"En todos los escenarios que nos planteamos, hay que garantizar que los casos con síntomas leves están aislados", ha dicho Sierra en alusión a la petición de Sánchez a los presidentes autonómicos de facilitar lista de inmuebles para aislar a casos positivos. La sustituta de Fernando Simón, que está en cuarentena tras haber dado positivo en SARS-CoV-2, ha reconocido que no siempre es posible establecer el aislamiento en un domicilio, por lo que se estudia la posibilidad de habilitar edificios para alojar a esas personas

El listado de infraestructura debe llegar al Gobierno este Viernes Santo, 10 de abril. El ministro Illa, que ha comparecido acompañado por Margarita Robles, Fernando Grande-Marlaska y José Luis Ábalos, ha explicado que se trata de un escenario entre los varios que tiene previstos el Gobierno para aquellos ciudadanos que quieran aislarse fuera de sus domicilios. Esto, combinado con el mayor control de la población, permitirá poner en marcha el "desescalado" de las medidas de confinamiento, teniendo presente "el respeto a libertades y derechos", ha dicho Illa.

El resultado del aumento de los test para detectar casos con la mayor precocidad posible se combinará con los datos de los pacientes que han superado el virus. Combinando esos datos, la Administración prepara un "estudio de seroprevalencia" para tomar decisiones sobre cómo gestionar la salida de la crisis sanitaria. En ello trabaja el Ministerio de Sanidad de la mano del Instituto de Salud Carlos III y el Instituto Nacional de Estadística.

Sierra se ha referido también a la posibilidad de que una persona quede inmunizada una vez que supera la enfermedad. Según la portavoz del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, los estudios que se están publicando estos días revelan que las personas que se curan "quedan inmunizadas durante un periodo de tiempo importante". El tiempo de inmunidad que conceden los anticuerpos generados tras superar el Covid-19 será fundamental en la gestión futura de esta crisis, pues de ese periodo dependerá las posibilidades de expansion del virus en las próximas oleadas que se le presuponen.

La experta ha aludido a publicaciones recientes que indican que el 15% de la población española podría haber pasado ya el virus, lo que haría posible generar la llamada inmunidad de grupo, que permitiría al país resistir mejor un nuevo brote. Por eso el Gobierno quiere tener el máximo de información posible.