El Gobierno emplaza a Batasuna a elegir entre política o violencia

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, advirtió ayer que las Fuerzas de Seguridad del Estado frustrarán de forma "sistemática" cualquier intento de la izquierda abertzale radical de regresar a las instituciones vascas mientras no renuncie a la violencia.

Un día después de la operación policial en la que fue detenido el germen de la nueva dirección de Batasuna, Rubalcaba dejó claro que en España nadie puede hacer "política y violencia al mismo tiempo" por lo que emplazó a la izquierda abertzale a escoger "entre política o violencia".

Ocho de los diez arrestados el martes por la Policía Nacional fueron trasladados a la Comisaría General de Información en Madrid, donde fueron interrogados antes de pasar a disposición del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, con bastante probabilidad mañana.

Fuentes de la lucha antiterrorista explicaron a Efe que la reconstituida dirección de Batasuna actuaba "a las órdenes de ETA" y había mantenido múltiples reuniones en los últimos seis meses para tratar de articular una nueva opción política que permitiera el regreso de ETA a las instituciones del País Vasco y Navarra.

El presidente del PNV, Íñigo Urkullu, se preguntó por la oportunidad de las detenciones y apuntó que en el mundo abertzale "cada vez hay una mayor sensación de hastío" con la violencia etarra, aunque el "problema" es que no lo expresan públicamente.

Xabi Larralde, portavoz de Batasuna, señaló que estas "agresiones" no modificarían "ni un ápice" la línea política del partido. "No ha lugar a que la izquierda abertzale cambie ni un ápice en la línea política que ha elegido", aseguró en rueda de prensa en Bayona.