El Gobierno insiste en que la consulta catalana no es posible y promete firmeza

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha insistido en que la consulta soberanista catalana es "contraria a la Constitución" y por tanto "no es posible y no puede celebrarse", y ha prometido que el Ejecutivo será "firme" defendiendo la Carta Magna. Y también será "firme" el Ejecutivo "en la defensa de los derechos de todos los catalanes, que tienen derecho a disfrutar de la recuperación económica y a disfrutar de un empleo" y a que no se fomente el "enfrentamiento y la división social", ha añadido Sáenz de Santamaría en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros.

Un día después de que el Parlamento de Cataluña aprobase una propuesta para pedir al Congreso la transferencia de competencias para la consulta soberanista, la vicepresidenta ha insistido en que la posición del Gobierno es "clara y no ha cambiado", ya que "no es transferible" ni "delegable a nadie" la soberanía nacional, cuyo titular es "el pueblo español". "Tenemos bien claro que con el arreglo a nuestras normas esa consulta de autodeterminación no es posible y no puede celebrarse", ha añadido.

La vicepresidenta ha recordado que la fórmula elegida para hacer esta petición está dentro del ordenamiento constitucional y ahora será el Congreso el que tenga que pronunciarse y debatirla. Eso sí, ha recordado cuál es la posición del Ejecutivo y también ha señalado que los partidos con representación en el Congreso ya han dejado claras también sus posiciones, en alusión a que la propuesta no saldrá adelante por amplia mayoría.

Por otro lado, la vicepresidenta ha asegurado que "existe diálogo" entre las administraciones; eso sí, ha advertido, "en el ámbito que puede existir", que es lo que marque la Constitución, los estatutos de autonomía y las leyes que los desarrollan. Soraya Sáenz de Santamaría ha asegurado que el Ejecutivo está trabajando para que el modelo territorial y el Estado de las autonomías "funcione en beneficio de todos los ciudadanos", y con una estrategia de política económica que "permita remontar la crisis". Y además, ha apostillado, la obligación del Ejecutivo es "cumplir la ley y hacer cumplir todas las leyes", de ahí que "las iniciativas que vienen dentro de los marcos que la Constitución establece se contestan políticamente y jurídicamente con las posibilidades que da la Constitución".

También ha puesto en valor el hecho de que España sea "hoy por hoy" uno de los países más descentralizados del mundo, "si no el que más", tanto por el volumen de recursos públicos que gestionan las comunidades, por las "importantes competencias" que tienen y también por sus responsabilidades. "Sin perjuicio de que todo es analizable", ha añadido, las comunidades autónomas tienen cotas de autogobierno "muy superiores a otros estados de corte federal". Pero ha insistido, una vez más, en que la Constitución establece que "hay un pueblo soberano al que le corresponde decidir" y "una de las cuestiones importantes de la democracia" es que puedan participar en las decisiones "quienes son titulares de ese derecho".

Valenciano acusa a Mas de "hipocresía"

Por su parte, la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, ha acusado de "hipocresía" a Artur Mas, "porque en privado reconoce que la consulta no se va a producir" pero en público sigue haciendo "gestos de propaganda" mientras desatiende los "muchos otros problemas" que tiene Cataluña. Valenciano ha puntualizado que el propio Mas dijo al secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, "que no va a haber nunca nada ilegal", y como la consulta lo sería "se deduce que no va a hacerla". Así, ha resumido que Mas "va a pedir permiso para algo que no puede hacer, se le va a decir que no y lo más posible es que convoque elecciones plebiscitarias, que es una cosa que tampoco puede hacer porque unas elecciones no se pueden convocar con ese objetivo". Eso sí, cree que con este movimiento "tiene unos meses para seguir mareando la perdiz" con esta posición "muy irresponsable".

Después de que tres diputados del PSC rompieran la disciplina de voto a favor de una consulta soberanista, la dirigente socialista ha subrayado que en democracia "tiene que mandar la mayoría" y, además, que "estar en un partido no es obligatorio". En una entrevista en Los Desayunos de TVE, la número dos del PSOE ha defendido que, aunque "las posiciones individuales están muy bien y son enormemente bien acogidas por los medios", en democracia "hay que seguir lo que decide la mayoría", como sucede por ejemplo en el Congreso de los Diputados. "Estar en un partido es voluntario". Con todo, no ha querido pronunciarse sobre si los tres diputados deben ser expulsados del PSC para no entrar en un asunto "muy delicado" de un partido que es "hermano" del PSOE pero es "otro partido".

Los tres diputados en cuestión -Joan Ignasi Elena, Marina Geli y Nuria Ventura- votaron en el Parlamento catalán a favor de pedir al Congreso que ceda a la Generalitat la potestad de convocar una consulta, rompiendo así la disciplina de voto del PSC. El primer secretario del PSC, Pere Navarro, les ha dado 72 horas para que entreguen su escaño y ha abierto la puerta a expulsarlos del partido si no lo hacen. Por su parte, Valenciano ha recordado que la posición del PSC sobre esta votación fue ampliamente debatida y, finalmente, acordada por más del 80 por ciento del Consell Nacional del PSC. "Lo razonable es atender a la democracia y la democracia en el PSC dijo que hay que votar no". ha remachado.

Dicho esto, ha reconocido que si los tres diputados no renuncian a su escaño y son expulsados el PSC perderá tres puestos en el Parlamento catalán, y por eso cree importante seguir defendiendo la posición que está manteniendo la dirección del PSC, porque "no es fácil" pero, según Valenciano, Navarro y su equipo están haciendo un trabajo "muy honesto" e "imprescindible para España y para Cataluña". Ese trabajo, a su juicio, es trabajar para "seguir siendo puente" y "formular propuestas de diálogo" para que "seguir juntos". "El PSC, que es un partido central en Cataluña y ha sabido trabajar por la fusión, tiene que seguir haciéndolo aunque en estos momentos esté pasando por dificultades". Y esa labor incluye denunciar la actitud "frívola" e "irresponsable" del Gobierno catalán por llevar a Cataluña a un "callejón sin salida" y crear una situación "muy difícil" para toda España.