La Gobierno catalán rechazó pagar un millón a Nóos por un congreso de salud
Caso Nóos
Aizoon contrató como administrativa a una empleada doméstica de la Infanta y dio de alta en la Seguridad Social a una joven que percibía 60 euros mensuales sin trabajar.
El Gobierno de Cataluña rechazó en 2006 financiar con 1 millón de euros un congreso sobre salud a propuesta del Instituto Nóos, según ha testificado este lunes Ignasi de Juan, que diseñó la iniciativa contratado por la asociación sin ánimo de lucro de Iñaki Urdangarín y Diego Torres.
De Juan, que ha comparecido por videoconferencia en la vigésima tercera sesión del juicio de Nóos ante la Audiencia de Palma, ha asegurado que los altos cargos de la administración catalana con los que contactó, entre ellos "cuatro consellers" que no ha citado, indicaron que la aportación pública no podía superar los 300.000 euros.
No obstante, ha aclarado que las gestiones económicas no las llevó a cabo personalmente porque, al contrario que en otros proyectos en los que había trabajado, en Nóos nunca tuvo "acceso" a ese ámbito. En los nueve meses que estuvo contratado en el Instituto Nóos, de finales de 2005 a mediados de 2006, De Juan constató que Diego Torres estaba más volcado "en los temas de gestión", mientras que la responsabilidad de Urdangarín era sobre todo "abrir y facilitar los contactos".
Contrataciones irregulares
La sociedad Aizoon, propiedad al 50% de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín, contrató en 2007 como auxiliar administrativa a una mujer que realizaba tareas de cocina y limpieza en la casa de la pareja, ha declarado la empleada en su declaración como testigo en el juicio del caso Nóos.
La compareciente, que ha declarado por videoconferencia, trabajó junto a su esposo para la pareja Urdangarín-Borbón desde 2006 a 2009. Inicialmente, estaban contratados directamente por el matrimonio como empleados del hogar y cuando se creó Aizoon fueron dados de alta en esa sociedad.
La trabajadora doméstica, que supo a posteriori que fue registrada como auxiliar administrativa, ha justificado el contrato con Aizoon en que también limpiaba el despacho profesional que Urdangarín tenía en su domicilio familiar del barrio barcelonés de Pedralbes. En la misma línea ha testificado antes que ella su marido, quien ha relatado además que la contratación por parte de una empresa les facilitaba la obtención de un crédito bancario para comprar un piso. Los testigos se han contradicho respecto al origen de la iniciativa de cambiar la modalidad del contrato, ya que mientras él ha asegurado que fue una propuesta de Urdangarín la mujer ha manifestado que se lo pidieron ellos para tener acceso al crédito hipotecario.
Otra empleada admite que no trabajaba
Una empleada de la empresa Aizoon ha admitido que su contrato no se correspondía con ningún servicio real y que recibía 60 euros al mes por estar dada de alta en la Seguridad Social sin trabajar. La mujer ha declarado como testigo y ha relatado al tribunal que antes de Aizoon trabajó para Virtual Estrategies, empresa de Diego Torres, socio de Urdangarín.
La compareciente, que tenía 18 años, fue contratada por mediación de Patricia Tejeiro, sobrina de Diego Torres que también fue empleada ficticia, según declaró la semana pasada en la vista ante la Audiencia de Palma. La testigo ha relatado que estuvo contratada por las empresas de Torres y Urdangarín durante cuatro años, pero no le fue asignada ninguna tarea, ni recibió más remuneración que los 60 euros mensuales y nunca conoció ninguna persona relacionada con las actividades de las sociedades que le dieron de alta en la Seguridad Social.
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