El Gobierno de Madrid considera que el 15-M es "antisistema y agresivo"
Sindicatos policiales defienden la actuación de los cuatro agentes que declararán hoy como imputados por lesiones a un detenido
La consejera de Presidencia y Justicia de la Comunidad Autónoma de Madrid, Regina Plañiol, defendió ayer la labor y el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en los incidentes y manifestaciones relacionadas con el colectivo de indignados y aseguró que el 15-M es ahora "un movimiento organizado, antisistema, violento y agresivo".
En relación a los disturbios que acabaron cuatro policías nacionales imputados a causa de una denuncia impuesta por uno de los detenidos en los incidentes de la semana pasada, dentro de las protestas del 15M, Plañiol, tras su visita al Pantano de Valmayor, señaló que los integrantes de este movimiento "han hecho un especial acoso y agresión a los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado".
Por ello, la consejera de Presidencia quiso lanzar "un homenaje y reconocimiento" a todos los agentes por su labor y esfuerzos para garantizar la seguridad y el orden público de todos los españoles "y especialmente en todos los incidentes relativos a las agresiones violentas que han producido el mal llamado movimiento 15-M, porque el espíritu de los indignados es una cosa que todos de alguna u otra forma compartimos y otra cosa es lo que ha quedado en este momento, que es un movimiento organizado, antisistema, violento y agresivo".
Por otro lado, los sindicatos policiales defendieron la actuación de los cuatro agentes de la Unidad de Intervenciones Policiales (UIP) que hoy tendrán que declarar ante el juez en calidad de imputados tras haber sido denunciados por un manifestante del movimiento 15-M que fue detenido la pasada semana en una de las calles aledañas a la Puerta del Sol.
Los portavoces del Sindicato Unificado de Policía (SUP) y la Confederación Española de Policía (CEP), José María Benito y Lorenzo Nebreda, explicaron que los cuatro efectivos de la Policía Nacional detuvieron la madrugada del pasado jueves a un joven hondureño e n el marco de las protestas de los indignados tras el desalojo del campamento de la Puerta del Sol.
Los policías aseguraron que el joven portaba una navaja con la que había rajado los neumáticos de uno de los coches de las fuerzas de seguridad y profirió amenazas e insultos contra los policías. Además, opuso una fuerte resistencia en el momento de la detención.
Sin embargo, al día siguiente interpuso una demanda contra los cuatro agentes de la Policía encargados de la operación por un presunto delito de lesiones, por el que los efectivos de seguridad tendrán que declarar ante el juez como imputados.
El portavoz del Sindicato Unificado de Policía restó importancia a la situación y garantizó que la actuación policial fue "impecable", por lo que no espera que la demanda tenga más recorrido. Según indicó, es habitual que los miembros de las fuerzas de seguridad sean llamados a declarar siempre como imputados para que tengan mayor seguridad jurídica y vayan acompañados de un abogado.
"La situación es lamentable, aunque es una práctica habitual del mundo antisistema denunciar a la Policía por amenazas o lesiones auspiciados por letrados afines al movimiento", añadió el portavoz de la Confederación Española de Policía, Lorenzo Nebreda. Además, avanzó que el detenido, que contaba con ocho antecedentes penales por robo con violencia, atentado y resistencia, fue sometido a un reconocimiento por un médico forense que no encontró ningún tipo de lesión.
Por su parte, fuentes de la comisión legal del 15-M aseguraron que próximamente serán presentadas hasta una decena de denuncias por la carga policial que el pasado jueves tuvo lugar frente a la sede del Ministerio del Interior y en la que varias personas resultaron heridas.
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