La Generalitat considera un "éxito total" el 9-N pese a que ha votado apenas el 40% del 'censo'
Desafío soberanista
El 80,76% de los 2,3 millones que han votado, sobre un censo estimado de 5,4, apoyan la independencia catalana. Con estos datos, Artur Mas asegura que la cita ha servido para demostrar que "Cataluña quiere gobernarse ella misma".
El presidente catalán, Artur Mas, ha dicho este domingo que el proceso participativo del 9-N ha sido un "éxito total" y que los "más de dos millones de personas" que han votado han dado "una lección de democracia en mayúsculas" en una cita que ha servido para demostrar que "Cataluña quiere gobernarse a sí misma". Con un escrutinio del 100%, la Generalitat sitúa en 2.305.290 personas el número de participantes, lo que supone algo más de un 40% de los 5,4 millones de residentes mayores de 16 años que estaban llamados a las urnas.
De los contablizados, han apoyado la independencia 1.861.753 personas, el 80,76% del total de participantes, mientras el número de personas que han apoyado que Cataluña sea un Estado, pero no independiente, ascienden a 232.182, lo que supone hasta el momento el 10,07%. Las personas que se muestran en contra de que Cataluña se convierta en un Estado son 104.772, el 4,54% de los participantes, y quienes han marcado el sí en la primera pregunta, a favor de que Cataluña sea un Estado, pero han dejado en blanco la segunda, que plantea si ese Estado debe ser independiente, han sido 22.466, el 0,97% del total. Por otra parte, los votos en blanco llegan a los 12.986, el 0,56% del total, mientras que los nulos -que han quedado englobados en el apartado de "otros"- han sido hasta ahora 71.131, el 3,09%.
Mas ha comparecido en el centro de prensa del operativo del 9-N para hacer una primera valoración de la jornada y ha avisado al Estado de que este domingo "la gente de Cataluña ha dejado muy claro" que quiere "gobernarse a sí misma" y que quiere "decidir su futuro pacífica, libre y democráticamente", aunque éste es un proceso que no va "en contra de España ni en contra de nadie". "Lamento las primeras reacciones de Madrid, que responde con una una enorme miopía, menosprecio cuando no de intolerancia, y en algunos momentos de amenaza, que no son propias de un Estado cuando se pronuncia un pueblo -el catalán- con la forma con la que se ha pronunciado", ha afirmado Mas en alusión a la comparecencia de esta noche del ministro de Justicia. "Hoy -desde el Estado- tenían una oportunidad de reconocer la realidad, que es muy tozuda", ha añadido al ser preguntado por las declaraciones del ministro Rafael Catalá.
Para Mas, en el Gobeirno central "son igual de intransigentes que antes y sinceramente no lo entiendo, y nosotros lo que queremos es hacer las cosas, como se dice coloquialmente, de buen rollo". Sin ofrecer detalles de los nuevos pasos a seguir de los que informará en una comparecencia el martes, el president ha avanzado en todo caso que si continúa "el muro" del Estado para negociar una consulta "definitiva", se deberá "internacionalizar el proceso". Pero el presidente catalán ha recalcado que con el "9-N quiere mirar al futuro" y ha pedido al Estado que reaccione "con altura de miras", teniendo en cuenta que Cataluña "quiere gobernarse a sí misma" y este domingo, en una jornada que ha calificado de "inolvidable", la ciudadanía catalana, a su juicio, "ha vuelto a lanzar este mensaje". Para Mas, se ha dado un "paso de gigante en la aspiración" de Cataluña de "decidir su futuro" y ejercer el derecho a decidir; y esto, ha remarcado, es "un éxito de todos". Así, ha incidido en que quiere negociar con el Estado para poder ejercer el derecho a decidir de los catalanes en un referendo "definitivo": "Somos -en Cataluña- lo bastante mayores y adultos para poder hacerlo", ha remarcado.
Mas ha comparecido, acompañado de Ortega para hacer una primera valoración del 9-N. Hablando en castellano, catalán, francés e inglés, Mas ya ha avanzado, no obstante, que hay "más de dos millones de personas" que han participado en el 9-N, pese a las "intimidaciones" y la "confusión", y que estas personas han contribuido a hacer "algo grande en Cataluña". "Podría salir regular, bien o muy bien, o incluso podría ser un éxito total; y con más de dos millones y en las condiciones con que se ha hecho, mi valoración es que ha sido un éxito total", ha incidido.
Mas ha puesto en valor la "simbiosis perfecta" entre instituciones, entidades y tejido asociativo y personas y, a su juicio, se ha demostrado que "cuando vamos juntos avanzamos y avanzamos mejor, cada uno con su rol". "Nos hemos mirado al espejo y nos hemos gustado como país, como sociedad, como pueblo", ha señalado Mas, que ha añadido que está dispuesto "a seguir sirviendo a Cataluña" para que un día pueda decidir "en libertad" su futuro, a poder ser de forma acordad y sin voluntad de "lesionar" a España.
Escasos incidentes que se saldan con cinco detenidos en Gerona
Los 1.317 locales habilitados para el 9-N han abierto con "absoluta normalidad", según la Generalitat, sobre las 09:00 para que se constituyeran las 6.695 mesas de participación previstas en un proceso en el que han podido votar los catalanes mayores de 16 años hasta las 20:00. Los escasos incidentes de importancia ocurridos durante la jornada se han saldado con cinco detenidos en Gerona, donde se ha producido el hecho más grave cuando un grupo de encapuchados ha causado destrozos y han pateado una de las urnas de cartón instaladas en un local. Los Mossos d'Esquadra han detenido a cinco ultras poco después de que asaltaran esta mañana la Escuela de Hostelería de Gerona, donde han roto vasos, platos y han dañado urnas al grito de "Viva España", antes de ser expulsados por vecinos que hacían cola. Tras su detención, estas cinco personas, de entre 21 y 34 años, han quedado en libertad a la espera de ser llamados por el juez acusados de los delitos de lesiones, daños y desórdenes públicos, mientras que el Ayuntamiento de Girona les ha interpuesto una querella por un delito contra las libertades democráticas.
El día comenzó con algunos de los locales que debían acoger las urnas con las cerraduras con silicona, lo que no ha impedido que fueran abiertos. No ha abierto el IES Pedraforca de L'Hospitalet de Llobregat, que tenía que ser punto de participación, porque su directora se ha negado a dar las llaves del centro a los voluntarios de la jornada.
En la localidad de Pontons (Barcelona), la fachada del ayuntamiento, gobernado por el PPC y uno de los cinco municipios catalanes cuyo consistorio no ha cedido ningún local para el 9N, ha aparecido con pintadas con simbología independentista. "Es intolerable que en democracia se tengan que sufrir ataques por cumplir la ley", ha asegurado el alcalde de Pontons, LLuis Caldentey, mientras que el PPC ha pedido al resto de partidos que condenen este ataque y no sólo los que les afectan. Junto a Pontons, un municipio de 504 habitantes, los ayuntamientos que no han cedido locales municipales este domingo son Arras, Bausen y Canejan (Lleida) y Horta de Sant Joan (Tarragona).
En una concentración contraria a la consulta en Cardedeu (Barcelona), los mossos han identificado a uno de los manifestantes y ha resultado que tenía una orden judicial pendiente por violencia doméstica en Asturias, por lo que ha sido detenido y puesto a disposición judicial.
El ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol y su esposa, Marta Ferrusola, que han votado en Barcelona, han tenido que soportar algunos improperios aislados y a un ciudadano que les ha increpado diciendo "¡Vergüenza! mientras otro le ha replicado apelando al respeto hacia su figura. También ha sido increpado el líder de ERC y alcalde de Sant Vicenç dels Horts (Barcelona), Oriol Junqueras, cuando un hombre le ha enseñado una página del BOE para hacerle entender que el 9-N es ilegal, mientras una mujer le decía que "Cataluña es España". Los hechos, que no han tenido mayores consecuencias, se han producido en el Instituto de Bachillerato Frederic Mompou de Sant Vicenç dels Horts (Barcelona), donde Junqueras participaba como voluntario en un punto de votación por el 9-N.
Por otra parte, medio centenar de ultras se han concentrado ante la Delegación del Gobierno en Barcelona para protestar en contra de la convocatoria del 9-N, en un acto en el que han ensalzado la "unidad de España" y han criticado a Mariano Rajoy. Controlados por un fuerte despliegue de Mossos y la Policía Nacional, los manifestantes, entre ellos miembros de Falange y Alianza Nacional con banderas anticonstitucionales, han reclamado la suspensión del Estatuto de Cataluña y la intervención de las Fuerzas Armadas para "frenar" el 9-N, mientras que han quemado una 'estelada' independentista y han cantado el "Cara al sol".
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