ERC y Junts redoblan su presión a Sánchez aprobando su propuesta para un referéndum
El PSC, que descarta esta posibilidad con rotundidad, vota en contra de la resolución
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Barcelona/ERC y Junts han redoblado este viernes su presión al presidente del Gobierno en funciones y líder del PSOE, Pedro Sánchez, al aprobar en el Parlament una propuesta de resolución para condicionar su investidura a fijar las condiciones para celebrar un referéndum, una postura que el PSC ha descartado ya con rotundidad.
La última jornada del debate de política general ha estado marcada por esa propuesta conjunta de los republicanos y Junts, que ha prosperado gracias a la abstención de la CUP; esas tres fuerzas independentistas han sacado adelante además otra iniciativa conjunta a favor de una ley de amnistía, con apoyo también de los comunes.
Pero ha sido el texto común sobre la autodeterminación, pactado ayer in extremis entre los antiguos socios de coalición en Cataluña, lo que ha levantado ampollas en filas socialistas, en un contexto de negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez.
El Parlamento catalán, a través de su mayoría independentista, se ha posicionado pues a favor de no investir a ningún presidente del Gobierno "que no se comprometa a trabajar para hacer efectivas las condiciones para la celebración del referéndum".
En paralelo, ERC, Junts y CUP -con el voto favorable de los comunes- han facilitado que prosperase otra propuesta de resolución conjunta en la que emplazan al Govern a que lleve a cabo "todas las acciones necesarias" para incluir en la amnistía a todos los represaliados "por motivos políticos" por "defender los derechos y las libertades" en el marco "de conflicto social y político". El independentismo insta a Sánchez a mover ficha
Marta Vilalta (ERC) ha celebrado un acuerdo forjado "a través de la negociación y la suma" y ha advertido de que la amnistía es necesaria, pero es un punto de partida que "debe abrir una nueva fase para resolver el conflicto de fondo, la autodeterminación".
"Estas son las condiciones para abrir la legislatura española. Es cuestión de voluntad política, de seguir la vía de la negociación para construir acuerdos. Si quieren gobernar su país, deberán respetar a Cataluña, porque el referéndum no es división. Está en vuestras manos", ha retado la republicana a los socialistas.
Mònica Sales, de JxCat, ha confiado en que este consenso con ERC no sea "un hecho puntual o un accidente" y ha emplazado al president Pere Aragonès a que siga el camino del "posicionamiento conjunto del 52%", en alusión a la mayoría parlamentaria independentista.
"Las urnas no dividen, la democracia no divide. Alguien se ha equivocado a la hora de leer el resultado en Cataluña", ha señalado Sales en respuesta a las críticas desde PSOE y PSC, que anoche emitieron un comunicado conjunto oponiéndose a esta propuesta; también la CUP ha afeado a los socialistas que prefieran "una España antes facha que rota". Illa rechaza el referéndum y no descarta elecciones
La postura socialista ha sido reafirmada este viernes por el líder del PSC-Units, Salvador Illa, quien en entrevistas en Rac1 y Cadena SER antes del debate se ha mostrado tajante al rechazar que PSOE y PSC vayan a aceptar fijar las bases para un referéndum, y no ha descartado una repetición electoral: "Si hay que ir a elecciones, iremos".
"Seamos claros en esto. Todo lo que vaya en la línea de profundizar en la división de la sociedad catalana es un camino equivocado y no daremos ni un paso por este camino. Con nosotros no se puede contar", ha aseverado, visiblemente molesto por el paso dado por el independentismo y especialmente por Aragonès.
Desde filas socialistas, según fuentes consultadas, se considera la propuesta aprobada como una innecesaria gesticulación que puede hacer peligrar la negociación, en contraste con la actitud mostrada por los partidos vascos; en ese mismo sentido, Illa ha recetado a ERC y Junts "oficio político" y "discreción", como también les ha afeado sus "carreras para hacerse fotografías antes que nadie y decir que han conseguido no sé qué y no sé cuánto".
El PSC, que no ha apoyado ninguna propuesta sobre la amnistía de las que se han votado este viernes, ha visto tumbada su resolución para "avanzar mediante el diálogo por el camino del reencuentro, en el marco de la Constitución".
También los comunes han advertido a ERC y JxCat de que "una negociación no puede ser una competición", sino "respetar la interlocución, la palabra dada y las confianzas construidas", y han reclamado "responsabilidad" para negociar sin "líneas rojas".
Ambas votaciones han contado con el posicionamiento en contra del resto de partidos: el PP ha dado por hecho que Sánchez concederá una amnistía y "lo que sea que quiera Puigdemont"; Vox ha avisado de que "la unidad de España no se negocia, se defiende"; y CS se ha negado a participar en ambas votaciones por su "inconstitucionalidad". Aragonès ve "reforzada" la negociación
Al final del debate, a través de la red social X, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha considerado que es "imperativa" una amnistía, pero también poner las bases para un referéndum, y ha opinado que la "apuesta por la negociación sale reforzada" tras la aprobación de las propuestas independentistas.
Fuentes del Palau de la Generalitat han restado importancia a la negativa socialista al referéndum, al considerar que PSOE y PSC están marcando perfil negociador y que desde el debate de política general de hace un año conocen de sobras la apuesta del president por un acuerdo de claridad que sirva para fijar las bases de una consulta.
De hecho, se prevé que en próximos días el grupo de expertos académicos designado por el Govern emita su informe sobre ese acuerdo de claridad -basado en la vía canadiense- y que servirá de base para la propuesta que finalmente plantee Aragonès al Estado.
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