Décimo aniversario de la invasión del Perejil

Se cumplen diez años desde que un grupo de Gendarmes marroquíes invadían el islote de Perejil, provocando uno de los mayores conflictos diplomáticos entre Marruecos y España. Desde ese momento, la isla dejó de ser desconocida para los ciudadanos de Ceuta.

El décimo aniversario de la ocupación del islote ha permitido que los ceutíes vuelvan a recordar que en 2002 Ceuta se convirtió en el centro de toda la atención de la prensa nacional e internacional como consecuencia de esta situación. Sin embargo, mirando atrás los ceutíes -una población de unos 80.000 habitantes- no se esconden para reconocer que hasta ese instante no sabían ni que existía esta isla, ya que la misma no es visible desde Ceuta al estar tapada literalmente por las montañas marroquíes.

Juan José León, propietario de un estanco en el centro de la ciudad, reconoce que "no tenía ni idea de que existía el islote pero lo cierto es que el conflicto provocó que esos días se agotaran las ediciones de todos los periódicos nacionales". El estanquero entiende que esta situación "originó el interés de muchas personas que desde primeras horas de la mañana querían estar informados de lo que pasaba, por lo que la prensa se acababa en pocas horas".

La misma opinión mantiene el taxista Mohamed Selam quien manifiesta que no sabía nada del islote. "Cuando me dijeron que pertenecía a España me sorprendí porque no sabía ni dónde estaba". De hecho, recuerda una anécdota de las jornadas posteriores a la ocupación. "Recogí a un periodista en el puerto y me dijo que lo llevara hasta la isla y le respondí que era imposible, que lo único que podía hacer era dejarlo en la frontera con Marruecos y luego tenía que buscarse la vida para llegar al islote, que ni tan siquiera veíamos desde Ceuta".

El comerciante Antonio Martín también se expresa en los mismos términos. "La ocupación de Marruecos sirvió para los ceutíes nos preocupáramos por buscar datos sobre la isla en Internet o preguntando a los más mayores porque no sabíamos nada de nada de Perejil". Estas opiniones son generalizadas en una ciudad que vivió con tranquilidad el conflicto, reconocido en boca del todavía presidente de la autonomía, Juan Jesús Vivas (PP), quien destacaba una y otra vez en esos días posteriores la normalidad que se respiraba en la ciudad y la serenidad de los ciudadanos.

En la actualidad, la isla de Perejil permanece tranquila y sólo se ve "alterada" por la llegada a sus proximidades de nadadores que salen desde Tarifa (Cádiz) para cubrir el reto de cruzar a nado las aguas del Estrecho de Gibraltar. La llegada de estos deportistas, previamente avisada a las autoridades de los dos países, es actualmente el único motivo por el que se escucha el nombre de la isla, además de por la detención de inmigrantes en balsas playeras cerca del islote.

Perejil ha dejado de ser una desconocida para los ceutíes pero la tranquilidad, que ya dura diez años, ha hecho que muchos ya vuelvan a olvidarse de que existe este islote.