C's se replanteará el pacto de investidura si Díaz se marcha

"Estaré donde crean mis compañeros que yo sea útil. En la cabeza o en la cola". Después de meses -años- evitando postularse públicamente para liderar el PSOE, Susana Díaz abrió el martes una posibilidad que, de concretarse, puede remover el panorama político andaluz. Para empezar, el pacto de investidura que llevó a la presidenta a repetir en San Telmo tendrá que replantearse si deja el Ejecutivo andaluz. Fue su socio, Juan Marín, quien se encargó de recordarlo. "Nuestro acuerdo fue con Díaz", aseguró el portavoz de Ciudadanos en el Parlamento.

Si finalmente la dirigente andaluza cambia Sevilla por Madrid, las negociaciones entre el partido naranja y los socialistas tendrán que retomarse para "hablar de nuevos objetivos", aunque Marín reconoció que existe una relación "muy fluida" con el vicepresidente del Gobierno andaluz, Manuel Jiménez Barrios. No habrá necesidad de tal revisión si Díaz se pone al frente del PSOE como secretaria general, pero se queda al frente de la Junta. Según explicó Marín, "que la presidenta tenga que tomar decisiones afecta a los consejos de Gobierno que tenga los martes, pero luego ella no las ejecuta". El líder regional de Ciudadanos otorga esta responsabilidad a "las consejerías y las direcciones generales".

Antes de producirse la tormenta en la Ejecutiva Federal del PSOE, el dirigente naranja mostró cierto optimismo sobre el cambio de liderazgo socialista, puesto que considera que "parece que lleva a una posible abstención para que haya Gobierno". "Hay mucha gente dentro del PSOE, diputados andaluces y no andaluces, que están por que se inicie la legislatura y saben que sólo hay una posición", añadió Marín. Por ese motivo, el líder regional de Ciudadanos tachó de "surrealista" la postura de Juanma Moreno, que en su opinión "debería estar encantado" con un posible cambio de postura del PSOE sobre la investidura de Mariano Rajoy y debería "garantizar la estabilidad en Andalucía" para que se produzca.

El presidente del PP contestó desde un acto en Madrid con Cristina Cifuentes, donde consideró "positivo" el posible desembarco de Díaz en Ferraz sí eso significa que el PSOE apoyará un nuevo Ejecutivo de Rajoy. Sin embargo, el líder de los populares andaluces afeó a la presidenta de la Junta que no haya favorecido antes la formación de Gobierno si es lo que finalmente pretende hacer. "Podía haberlo dicho hace seis meses", aseguró Moreno, que tachó de "amarga" su relación con Díaz como jefe de la oposición, puesto que no ha conseguido "ni un acuerdo" desde que lidera el PP andaluz.

El dirigente popular cree que los cargos de presidenta de la Junta y secretaria general del PSOE no son compatibles. "Si está pensando en compaginar cargos, que lo piense bien", espetó Moreno, que manifestó que "los andaluces no pueden ser plato de segunda mesa". "Necesitamos un presidente a tiempo completo", apostilló el líder regional del PP, que aseguró que Díaz representa al socialismo "rancio, el más antiguo que existe en España".

Desde las filas populares, más duro se mostró el secretario de Comunicación andaluz, Toni Martín, quien criticó a Díaz por rendir cuentas ante la militancia del PSOE y no ante los andaluces. "Para cualquiera sería un honor ser presidente de la Junta, pero para Susana Díaz ha sido únicamente un trampolín para alcanzar sus verdaderas intenciones: mandar en el PSOE", afirmó Martín para después culpar a los socialistas de la situación de bloqueo institucional que vive el país desde diciembre.

En la izquierda andaluza, sin embargo, detectan otro bloqueo: el de la Administración autonómica. Es lo que criticó el coordinador regional de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, que cargó contra Díaz por la "parálisis" en la que considera que está sumida la Junta por la "recurrente expectativa" de la dirigente socialista sobre "si se va a Madrid o no". Según el líder izquierdista, "la ralentización y lentitud en que se mueve en este momento la Administración andaluza es poco llamativa por todo lo que está cayendo".

Además, apuntó Maíllo, esa "parálisis" demuestra "la inconsistencia" que tiene la gestión de Díaz "bajo el paraguas, que hay que reconocerle, de manejo de los tiempos políticos". "Ni gestiona ni impulsa ni tiene tensión", dijo el líder regional de IU sobre la labor del Ejecutivo andaluz, que llamó la atención sobre la necesidad que tiene Andalucía de tener un presidente "que impulse y ponga ritmo".

Maíllo se mostró muy duro con la dirigente socialista, a quien acusó de tener un "problema de credibilidad". "Quien no la conozca que la compre. Ya saben como se las juega en cuanto a deslealtades en el cumplimiento de los compromisos", apostilló el líder de IU.