Crónica de una remodelación anunciada
Madrid/La remodelación de más calado que ha llevado a cabo José Luis Rodríguez Zapatero en sus gobiernos no ha sido la que más se ha ajustado a las pautas de discreción que ansía todo jefe del Ejecutivo al que le guste jugar con el efecto sorpresa.
Si desde hace semanas había cábalas sobre el momento en que iba a hacer efectivo el cambio, desde hace días estaban ya en los medios de comunicación los nombres de los relevos más significativos: Elena Salgado en sustitución de Pedro Solbes en la vicepresidencia económica, y Manuel Chaves asumiendo una nueva Vicepresidencia de Política Territorial. Pero no sólo eso, ya que también se daba por hecha la llegada de José Blanco a Fomento.
Nada ha fallado, y las noticias sobre este asunto que restaron protagonismo mediático a la entrevista de Zapatero con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, han sido confirmadas por Zapatero cuando ha comparecido ante los periodistas para justificar su decisión por la necesidad de un cambio de ritmo.
Desde Moncloa se apunta directamente a Andalucía como origen de la filtración, pero se justifica en el hecho de que el nombramiento de Chaves lleva implícito un relevo en la Presidencia andaluza y eso obliga a que se multiplique el número de personas al tanto de los planes y, en consecuencia, el de susceptibles informadores.
Zapatero ha reconocido que los medios de comunicación han acertado y ha bromeado con el hecho de que eso se deba a la "clara vocación de transparencia del Gobierno". Pero para resarcirse, se ha guardado varios nombramientos hasta el último momento: Ángel Gabilondo en Educación, Ángeles González Sinde en Cultura y Trinidad Jiménez en Sanidad.
Escarmentado quizás por leer en los periódicos unas decisiones suyas que aún no había hecho oficiales, a algunos de los nuevos ministros no les ha comunicado sus planes hasta esta misma mañana, a su regreso de Estambul. En los seis días de la gira internacional que le ha llevado a esta ciudad turca, así como a Londres, Estrasburgo y Praga, Zapatero ha aprovechado para ultimar algunos detalles de la remodelación, como él mismo ha confesado.
Con los días de Semana Santa a la vista, no quería dejar pasar más tiempo para hacer efectiva la remodelación, y por ello declinó la invitación de su homólogo turco, Recep Tayip Erdogan, de asistir a un acto universitario en Estambul. Esa decisión alimentó la hipótesis de que este mismo martes acudiría al Palacio de la Zarzuela para comunicar los cambios al Rey y, posteriormente, hacerlos públicos. Algo que ha asegurado que ya tenía previsto desde hace días y que nada ha alterado lo que tenía previsto llevar a cabo.
Tras prometer sus cargos ante el Rey, los nuevos integrantes del Gabinete de Zapatero tomarán este miércoles posesión de sus cargos y se sentarán ya en la reunión convocada del Consejo de ministros. Será, pues, entonces cuando se conocerán sus primeras impresiones y no faltará tampoco la de alguno de los ministros salientes.
Pedro Solbes tal vez dejará de envidiar a Mariano Fernández Bermejo. Magdalena Álvarez, quien el domingo bromeó ante los rumores de su salida del Gobierno lamentando que la echaran del Ejecutivo "cada cinco días", quizás comente con sorna que tanto va el cántaro a la fuente...
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