Las Claves
Pilar Cernuda
La corrupción acecha a La Moncloa
Madrid/El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, ha asegurado que el primer "desafío" que tiene por delante la nueva cúpula policial "sigue siendo el terrorismo" y ha avanzado que, a pesar del anuncio de cese definitivo de la violencia por parte de ETA, este Cuerpo no bajará la guardia "lo más mínimo". En la toma de posesión de los nuevos mandos policiales y en presencia del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, Cosidó ha dejado claro que la Policía Nacional se mantendrá "en la vanguardia" de esa lucha hasta lograr "la derrota definitiva" de la banda terrorista.
Comparte esta estrategia Fernández Díaz, que ha advertido de que mientras ETA no desaparezca se mantendrán "activos" y "vigilantes" todos los instrumentos en la lucha contra ETA porque el Estado de Derecho "no está en suspenso". A preguntas de los informadores, el ministro del Interior ha expresado su rechazo a que el premio Nobel pueda "verse manchado" por la posibilidad de que el ex portavoz de Batasuna Arnaldo Otegi opte a este galardón y ha pedido a Amaiur que, en lugar de pedir beneficios para los presos etarras, exija a ETA su disolución.
En su discurso, además del terrorismo de ETA, Cosidó ha alertado del "aumento de la amenaza del terrorismo yihadista" y ha afirmado que la Policía estará "muy vigilante" para que ningún movimiento extremista "de cualquier ideología" pueda derivar en organizaciones violentas. El director general de la Policía se ha marcado como objetivo una "revisión" de la estrategia en la lucha contra el crimen organizado para mejorar las capacidades de inteligencia e investigación y ha expresado además su temor de que la actual crisis económica pueda generar un aumento de la inseguridad.
La inmigración ilegal y el tráfico de seres humanos, así como la erradicación de la violencia machista, serán otros de los grandes ejes de actuación. "La violencia contra las mujeres y en el ámbito familiar es uno de los delitos más aborrecibles a los que nos enfrentamos. Intensificaremos esfuerzos, revisaremos procedimientos y trabajaremos sin descanso para luchar contra esta intolerable lacra", ha dicho.
Sobre el relevo de la práctica totalidad de la cúpula policial heredada del gobierno socialista, el ministro del Interior ha asegurado que se enmarca "en la normalidad institucional" propia del cambio de Ejecutivo. "No ha sido una decisión fácil", ha reconocido Fernández Díaz, que ha añadido que los nuevos mandos son los más idóneos para los actuales tiempos en el marco de la "excelencia" que caracteriza a los profesionales del Cuerpo Nacional de Policía. Tanto el ministro como Cosidó han tenido palabras de agradecimiento para la Junta saliente y, en especial, para el ex director adjunto operativo Miguel Ángel Fernández-Chico, ingresado en un hospital por un empeoramiento de la grave enfermedad que padece. Ambos han alabado el "sentido del deber" de Fernández-Chico que ha seguido desempeñando su responsabilidad "con una lealtad y con una eficacia dignas del mayor elogio".
En clave interna, Cosidó ha emplazado a los nuevos mandos policiales a mantener la eficacia de la Policía pero "reduciendo costes" en una situación económica especialmente difícil. "El Cuerpo Nacional de Policía debe ser un ejemplo de austeridad, de ahorro y de eficiencia", ha subrayado. El director general ha pedido además a la nueva cúpula policial soluciones inmediatas para los actuales problemas de organización interna y de personal, si no se quiere correr el riesgo de "colapsar" el funcionamiento de la institución. "Lo haremos como no puede ser de otra manera, sobre la base del cumplimiento de la Ley y de la ejecución diligente de las sentencias judiciales", en referencia sin citarlo a una reciente sentencia que limita los nombramientos discrecionales en la Policía.
Cosidó ha anunciado también que tiene previsto revisar la actual normativa sobre condecoraciones para establecer "criterios objetivos" en su concesión, al tiempo que ha expresado su voluntad de "diálogo y colaboración" con los sindicatos de la Policía, algunos de los cuales han sido especialmente críticos con sus primeras decisiones. Además de Fernández Díaz y Cosidó, a la toma de posesión de la cúpula policial han asistido también el secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa; el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; y la práctica totalidad de los altos mandos de la Policía y la Guardia Civil.
También te puede interesar