Pilar Cernuda
¿Llegará Sánchez al final de la legislatura?
Los acusados, A. O. G. R. y J. I. G. R., dos hermanos de Málaga, han aceptado más de 23 años de cárcel, once años y seis meses para uno y 12 años y tres meses para otro, por estar implicados en una trama de extorsión a empresarios de Córdoba, Málaga y Granada a los que exigían el pago de un supuesto impuesto revolucionario haciéndose pasar por miembros de la banda terrorista ETA.
Los procesados han reconocido los hechos, que se remontan a julio de 2008, cuando en una primera ocasión llamaron desde un teléfono móvil a una empresaria de Rute (Córdoba) solicitando dinero y advirtiéndole que, en caso de no hacerlo, le quemarían sus camiones y naves.
En otra llamada, a través del servicio telefónico 11888, se pusieron en contacto con el puesto de la Guardia Civil de Rute anunciando la colocación de un coche-bomba en estas dependencias. Al mes siguiente, en agosto de 2008, llamaron a otro empresario cordobés para que les dieran 3.000 euros bajo amenazas de muerte. La misma cantidad que ingresó otro empresario malagueño, después de que los procesados se identificaran como miembros de ETA. A otro empresario de Vélez-Málaga le enviaron el mensaje intimidatorio y le exigieron 3.200 euros. Hasta 4.200 le pidieron a otro de Motril (Granada), tras identificarse como miembros de un comando de ETA itinerante en Andalucía y bajo la amenaza de pegarle un tiro a cada uno de sus hijos.
Así actuaron con 13 empresarios extorsionados en las provincias de Málaga, Córdoba y Granada. No todos cedieron a las presiones, pero recaudaron 17.200 euros. Fueron detenidos tras la denuncia de un empresario de Nerja.
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