Ciudadanos ve aún escollos con el PSOE y mantiene su abstención aunque haya un acuerdo
Los principales puntos de desencuentro son, según el partido de Albert Rivera, los impuestos, el mercado laboral y la política educativa. Los socialistas no ven diferencias "insuperables" y confían en cerrar un pacto.
El vicesecretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, ha reconocido que aún existen obstáculos en las negociaciones con el PSOE, sobre todo en impuestos, mercado laboral y política educativa, y mantienen que se abstendrán en la investidura aunque lleguen a un acuerdo "global". Villegas ha dado cuenta de los avances y desacuerdos en la Cámara después de que los equipos de Ciudadanos y PSOE se hayan sentado por tercera vez a negociar un acuerdo para facilitar un Gobierno de Pedro Sánchez, al margen de otras reuniones técnicas que han tenido.
Otra de las cosas que quieren incluir en ese pacto, que seguirán negociando el viernes, ha subrayado, es la resolución que el comité federal del PSOE aprobó el 28 de diciembre en la que expresamente rechaza la autodeterminación, el separatismo y las consultas que buscan el enfrentamiento social.
De momento, Ciudadanos no contempla votar a favor de que gobierne Pedro Sánchez, aunque finalmente alcancen un pacto, porque eso es lo que acordaron en su día los órganos ejecutivos del partido, una posición que impediría su investidura a no ser que Podemos sí la apoye. A pocos días de que concluya el tiempo que ambos equipos se dieron para ver si había posibilidad de llegar a un acuerdo de gobierno, que expiraría el lunes o el martes, Ciudadanos aprecia avances "relevantes" en materia de corrupción al prohibir que vayan en las listas electorales o accedan a cargos públicos personas investigadas por corrupción.
También han consensuado el cese automático o la suspensión de cargos electos cuando sean llamados como acusados a juicio oral y la limitación de los aforamientos de diputados y senadores solo a sus funciones políticas, además de prohibir los indultos a los acusados por corrupción, violación de derechos humanos y violencia de género. Según ha indicado Villegas, han avanzado bastante en la "lucha del capitalismo de amiguetes" para que los partidos saquen sus "zarpas" de organismos constitucionales y reguladores, en la transformación del modelo productivo, como por ejemplo para eliminar trabas burocráticas en la creación de empresas.
Progresan "adecuadamente", ha añadido, en políticas sociales y están muy próximos de suscribir un pacto contra la violencia de género y una estrategia específica para combatir el acoso escolar. Sintonía hay además en reformar la ley electoral, pero hay que estudiar la forma de resolver el problema de la proporcionalidad, según ha señalado.
Discrepancias han encontrado también en el camino, sobre todo en materia laboral y fiscal y en otro tema clave como es firmar un pacto nacional por la educación, que a día de hoy creen que está todavía "muy verde". No aceptarán que se suban los impuestos a las clases medias y trabajadoras porque opinan que es una medida que "asfixia" la economía y es "profundamente injusta", y si bien rechazan el modelo de relaciones laborales que deja el PP, tampoco quieren el de José Luis Rodríguez Zapatero, "que dejó un 25 por ciento de paro". Siguen reclamando, por tanto, su modelo de contrato estable con indemnización creciente como la exigencia de pinchar la "burbuja política" y suprimir las diputaciones y el Senado, que el PSOE no comparte.
Por otro lado, Villegas ha insistido en que no cree que el líder del PP, Mariano Rajoy, se pueda postular como candidato al Gobierno si el día 5 de marzo no sale adelante la investidura de Sánchez porque "duda" de que pueda sumar esos apoyos que no tenía cuando declinó el encargo del Rey. Es más, ha dicho que lo único que habrá cambiado en el PP cuando llegue la sesión de la investidura es que "le habrán estallado dos o tres casos más de corrupción". No obstante, ha subrayado que para que este acuerdo con el PSOE tenga recorrido, contando con que finalmente llega a buen puerto, tiene que contar con la participación del PP porque sin el partido mayoritario no se pueden afrontar reformas relevantes necesarias para el país.
El PSOE no ve diferencias "insuperables" con C's y confía en cerrar un pacto
Por su parte, el portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, ha asegurado que su partido espera llegar a un acuerdo definitivo con Ciudadanos el lunes o martes que viene, al haber "avances significativos" en la negociación, y ha expresado su confianza en que ese partido acabe dando el sí a Pedro Sánchez. "Ninguna de las diferencias es insuperable", ha dicho Hernando en rueda de prensa en el Congreso tras la reunión. Según Hernando, los "avances significativos" llevan a pensar que se puede seguir trabajando con éxito los próximos días y que es posible alcanzar un acuerdo entre "el lunes y el martes de la semana que viene".
Ha quitado hierro al hecho de que el vicesecretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, haya dicho que su partido se abstendría en la investidura de Sánchez aunque llegasen a un acuerdo. El portavoz socialista ha admitido que ésa puede ser la "intención inicial" de Ciudadanos porque el partido de Rivera también trata de convencer al PP, pero el PSOE negocia con ellos para "sumar votos a la investidura" de Sánchez. Y ha expresado su convencimiento de que esos votos a favor que buscan de Ciudadanos serán efectivos si se consigue el acuerdo.
El portavoz socialista ha admitido que aún hay algunas discrepancias en la negociación con C's, pero ha apuntado que "ninguna de las diferencias es insuperable". Hernando ha evitado exponer ante los medios qué postura adoptará su partido ante los asuntos donde discrepan, como el contrato único. "No es oportuno que las negociaciones se hagan a través de los micrófonos", ha recomendado.
Pese a las diferencias que persisten, ha remarcado que las conversaciones con la formación de Albert Rivera avanzan "a buen ritmo", por lo que el PSOE mantiene su objetivo de "alcanzar un acuerdo que permita la investidura" de Sánchez el 2 de marzo, cuando está convocada la primera sesión, confiando también en el posible apoyo de IU, Compromís, PNV y CC. Al tener confianza en "sumar votos suficientes", el portavoz socialista ha subrayado que su partido "no espera nada del PP" ante la posibilidad de que fuese necesario su abstención. "Tenemos que seguir trabajando con coherencia como hasta ahora para sumar a las fuerzas del cambio", ha destacado.
Respecto a Podemos, ha reiterado que en las próximas horas le darán respuesta al documento presentado por Pablo Iglesias con la idea de que se puedan sentar a negociar. "A más tardar, se lo enviaremos el viernes, porque los plazos apremian y el tiempo va corriendo", ha admitido.
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